EPILOGO 2
En algún momento en el futuro...
Dos minutos es un montón de tiempo.
—Mi voz fue ruda al oído de Kantiss cuando tiré la falda con volantes de su traje de dama de honor sobre su trasero y la metí en la apenas presente tanga que estaba usando debajo de ella. Sus ojos encontraron los míos en el espejo encima del lavabo y sus manos se afirmaron en el tocador sobre el que la había inclinado. Negaba con la cabeza, pero sus caderas presionaban hacia atrás contra las mías, frotándose contra mi polla donde estaba dura y haciendo una carpa en él frente de los pantalones de mi esmoquin.
Sus dientes mordían su labio inferior y sus ojos brillaban con calor.
Me había vuelto bueno en hacer un montón de cosas en dos minutos y menos, tenías que hacerlo cuando tenías un hijo creciendo bajo los pies.
Había pañales que tenían que ser cambiados rápidamente, desastres que tenían que ser limpiados, un perro que necesitaba su pelaje rescatado de fuertes manos sobonas, comidas que tenían que suceder en un santiamén,y berrinches que tenían que calmarse sin importar lo que los adultos en la casa pudieran estar haciendo. Era rápido; Kantiss con frecuencia era más rápida cuando Royce necesitaba algo, pero todavía tratábamos siempre de tomarnos nuestro tiempo con el otro. Siempre le daría más de dos minutos, pero hoy no teníamos ese lujo.
Sayer y Zeb se habían casado una hora antes y se suponía que ambos debíamos estar abajo en la recepción antes de que la novia y el novio—llegaran, puesto que estábamos en la fiesta de bodas. Zeb me había pedido que fuera su padrino y no podía estar más orgulloso de pararme allí con mi más antiguo amigo mientras se ataba a su chica perfecta. También tuvo a Rowdy y a su cuñado de pie con él, mientras su hijo, Hyde, actuaba como el portador del anillo. Sayer le pidió a Kantiss que fuera su dama de honor, así que tuve que caminar con ella por el pasillo en un vestido con falda lila que hacía juego con la esponjosa capa subyacente del vestido crema y marfil de la novia. Nada de aburrido blanco para Sayer, ya no más. Tambiénle había pedido a Primm, y a la hermana de Zeb, Beryl, que se pararan con ella, así que toda la boda había sido un asunto familiar.
La recepción tenía lugar en el Crawford, así que por supuesto que nos había conseguido una habitación. Royce estaba con Glimmer por el fin desemana y no tenía planes de dejar salir de la cama a Kantiss después de que todas las formalidades de la boda y recepción fueran dichas y hechas. Eso me daba un montón de tiempo para salirme con la mía con ella, pero no podía esperar. Siempre tenía hambre de ella, estaba hambriento por un aprobada de su sabor único a miel y especias.
—Vas a tomarte más tiempo que dos minutos. —Por supuesto que ibaa hacerlo. Con ella sentía que podía durar por horas e incluso días si mi cuerpo era capaz. Había un humor en su tono, pero obedientemente abrió sus piernas cuando empujé mi rodilla entre ellas. Sus hombros se pusieron rígidos y su cabeza cayó hacia adelante en un suspiro cuando mis labios llegaron a su nuca y el sonido de mi cremallera bajando llenó la habitación. Gruñí en respuesta y pasé un dedo inquisidor a lo largo de la exuberante línea de su trasero antes de hundirla dentro y toquetear mi camino hasta el dulce lugar entre sus piernas. Ya estaba húmeda, ya temblando e inestable en los altos tacones en los que sus pies estaban revestidos.
—Nadie siquiera notará que no estamos allí. —No era verdad, pero estaba deslizando mi polla a lo largo de su hendidura y cubriéndome en su resbaladiza humedad, así que estaba decidido a decir cualquier cosa para conseguir que se quedara exactamente donde estaba. Jadeó cuando empujé, abriéndola y hundiéndome. Nunca pasaba de moda, la sensación de tomarla y de ser acogido por ella. Gemí en la curva de su cuello y moví mi palma sobre la curva de su trasero.
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Rescatame (Everlark)
RomancePeeta Hunter Mellark es un buen chico. Todo el mundo lo sabe, incluyendo a su novia que le dejó con una boda cancelada y un bebé en camino. Está cansado de terminar último y está listo para empezar a vivir el momento con noches empapadas en whisky...