Eres mi corona y mi traje.

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Cada célula de mi cuerpo se helaba. Ya no había parte de mí que no temblara. Escuché pasos..... y alguien que estaba enojado y gritaba como en aquel sueño.

Los pasos eran cada vez más rápidos y se oían más cerca. -Samantha....!!!

Era él, mi amado y traicionero rey. Me tomó en sus brazos y me abrigó con sus manos. Me miraba preocupado? Yo giré mi cara no quería verlo. Sus ojos cambiaron y sentí sus manos calentarme. -No me toques. Déjame aquí.

El me miró asombrado. -Eres una idiota, una reina muy rebelde e idiota.

Estaba enojado pero más asustado. Dicho eso, me apretó a su pecho y corrió como la luz, veía como pasábamos los árboles... Lo que a mí me tomó horas llegar al bosque, a  el solo segundos y ya estábamos en el castillo.

Me subió a la habitación y me desnudó, me vistió con grandes abrigos y me abrazó. Traté de alejarme de él pero era imposible.

Clarís entró con sopa y también ví lo preocupada que estaba. Pero ya estaba harta..... Ya quería descansar, sé que me castigará y es lo que espero con ansias......

Ya no temblaba, su cuerpo era muy caliente. Me alejé de el. Clarís me abrazó y no pude responder...... -Tome esta sopa, le hará bien.... Está helada mi reina.

Negué a su suplicante voz. -Déjanos solos.

Ella asintió. El se puso de pie y me miró enojado.

Le sonreí cínica  y tristemente. -Espero su castigo Rey Derick.

El abrió sus ojos y me miró extrañado.-De qué hablas? Estoy enojado porque arriesgaste tu vida......

Ah sí? Acaso cree que soy tan estúpida para aceptar lo que dice?

Sus ojos cambiaron y sentí mi piel quemarse. Esto es lo que quiero..... Nadie lo detendrá y moriré. Me arrodillé mis brazos estaban rojos. El se frotaba sus ojos pero no se detenía..... -Sam!!! No te estoy castigando... Estoy descontrolado.  Lo miré y tenía sus ojos cerrados y se veía preocupado. Y volví a la normalidad.

Sus ojos eran azules marinos otra vez.Se acercó a mi corriendo y me levantó. Su voz era una mezcla de desespero y dolor.

-Perdón Samantha..... No supe ni cuándo lo hice..... Estaba muy enojado y ese descontrol es resultado de eso....... Dios.... no quería herirte.

Ya no me importaba lo que el decía. Me alejé de él y lo miré con desprecio. Sí, yo que amo a este hombre hasta con mis dedos,  me harté. Tengo que acabar con esto....

-No querías herirme? Hoy? Sabes las veces que me has herido? Cuando me aplicas tu poder no me hieres como cuando lo haces verbalmente.....

Su mirada estaba cargada de desconcierto. Nunca imaginé verlo tan enojado y callado. -Saman......

-Samantha qué? Ya tengo un año a tu lado, y te he demostrado de todas formas lo que siento por tí.  Pero solo recibo maltratos y desprecios....  Rompiste mis costillas porque dije tu nombre..... Soy tu esposa por Dios......!!!!

Nunca pensé que le gritaría de esta forma.

-O mejor dicho..... yo veo esto...... Señalé mi anillo.... -Como una unión de amor y respeto. Eso me inculcaron mis padres....

-Pero tú.... Le grité tan fuerte que mi voz se quebró.  - lo ves como un acto de poder y de humillación. Estoy harta de todo. Harta de amarte,  harta de esperar lo que nunca tendré cada noche......

El apretó sus puños y podía ver sus nudillos blancos. -Estoy harta de estar encerrada aquí.... Vamos mi amor.... Hazlo!

El me miró rápidamente. Curvé mis labios y limpié mis lágrimas. -Que haga qué? Su voz fue un susurro?

Dark King, Un corazón necesitado.(En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora