Dark King, Un corazón necesitado.(En edición)

Epílogo Parte 1

MI TIERNA Y ADORADA SAMANTHA.

Los tres tontos me miraban desesperados.

Miré al tonto mayor. -Jhon... La leyenda lo ha dicho. Debemos casarnos. Este año.

Casarme? Reí. Cuánta risa me causa. Ellos me miraban con miedo y amor.

Jhon suspiró rendido. -Mi rey... Giró sus ojos al reconocer cómo me había llamado.... -Mi rey, nada!!! SNAKE y ya!

Todos reímos mientras el proseguía. -Las princesas de Hezer son muy diferentes a nosotros..... Tú has visto cómo es su reino. Ellos tienen mucho dinero y son muy sobreprotectores con cada persona de su reino.... Crees que permitirán que la leyenda se cumpla?

Acaricié mi sillón. Mi escritorio me encanta. Es maravilloso verlos preocupados. Se ven graciosos.

-Querido hermano Jhon..... Le hablaba burlonamente. -Hezer no podrá negarse a la Leyenda.

Pitón asintió. -Es cierto Sword. Sí lo hacen, Nos estarían declarando la guerra. Pitón abrazó a mi flamenco y movió su cabeza fustrado... -No sé cómo rayos eres el duque, si desconoces algo tan mínimo.

Reí. Ya Anabel estaba a mi lado viendo la pelea de aquellos dos. Pitón estaba en el suelo riendo.

Miré a mi hermana. Es tan tierna. Es diferente a toda mujer. Miré a los idiotas que ahora se encontraban riendo. Estos tres son los que alejan el mal de mis venas. Ellos calman la tormenta de odio que hay en mi corazón. Pero solo eso. La calman.

-Basta tontos... Ellos disimularon la sonrisa.

-Hezer no puede negarse, nuestras tropas los protegen, sí desean negarse, puedo fácilmente destruirlos. Menos trabajo para mis guerreros.

Asintieron. -Ahora a la razón principal de la reunión. Debía felicitar a mi mejor amigo... Ya tenía un año en el puesto de Duque, los pueblos a su cargo, han aumentando en un 78%. Siempre supe que sería un excelente gobernador. Lo admiro mucho.

No sabían a qué me refería.

-No me digas que has decidido casarte y seguir con las mujeres hermosas del teatro.....?

Es una buena idea querida, Una mujer en el hogar y otras fuera.

Reí. Anabel es tan graciosa. Odia a esas mujeres. Piensa que llevo a Pitón. Lo he pensando pero no. La respeto mucho.

-No. Saqué una medalla de mi escritorio. Y con mi poder arrodillé al Duque. Sabía que no lo haría por sí solo.

Me puse de pié y caminé frente a él. La coloqué en su cuello. -Te felicito por tu buena gestión.  Estoy muy orgulloso de tí. Agradezco a Dios.... si es que existe, por tí y tu incondicional amistad.

Todos le aplaudimos.  Se puso de pié y nos abrazó y empezó a dar besos. Odio que lo haga.

Se marcharon y mi mente comenzó a maquinar. Sé que no tengo corazón. Eso me gusta. Amo ver el temor de las personas ante mi mirada fría. Amo ver el temor de las personas ante mi máscara fría. Estoy orgulloso de mí. El desgraciado de mi padre nunca llevó una gestión como la mía.  Mi mira y tiembla. Sabe que solo busco el momento adecuado para matarlo.

Pero debo esperar y odio esperar.

Rasqué mi cuello. Clarís tocó la puerta. La escucho caminar hacia aquí desde la cocina. Ella es el único recuerdo de mi madre. Desgraciado asqueroso rey.

Quiere que coma. No me gusta comer. Lo sabe e insiste.

Abrí la puerta con mis ojos. -Majestad, aquí está su comida.