Dark King, Un corazón necesitado.(En edición)

Una Sonrisa real

Desperté y ahora tenía frío. Miré a mi lado y allí se encontraba dormido con todo y traje, girado en mi dirección. Sus pestañas son muy negras.... Su boca es muy roja y carnosa.

Me quité la Sábana. Mi Dios! Ya no traía el vestido...... Todo lo que pasó llegó a mi mente. Lo último que recuerdo es entrar al baño y mojarme hasta apagar el fuego que sentía..... Lo miré..... Este ser tan hermoso que descanzaba profundamente a mi lado, me había castigado sin razón hasta dejarme inconciente. Ya sentía mis ojos nublarse. Mis manos se dirigieron involuntariamente hasta su cabello... Es muy suave....  Cuántos años tendría? Es joven, no tanto como yo..... pero lo es. Abrió sus ojos de repente.

-Qué haces tocándome?

Sus ojos estaban más azules que el mar, me miró las manos, me miró el rostro... Mis brazos..... Miró mis piernas....

A qué se debió eso? No entiendo!

Esperaba mi respuesta. - Perdone majestad, quería despertarlo para que se quite el traje, ha de ser muy incómodo dormir con el.

Bajé mi cabeza, no quería mirarlo. Quería y necesitaba entender que era un ser lleno de maldad.

Pero mi cuerpo me traicionó. Recordé lo que hacía mi madre.

Me bajé lentamente de la cama. Quité sus zapatos y el me miraba fijo. Sus pies estaban muy cuidados..... Los acaricié en forma de masaje.

Luego de esto me dirigí al baño.... Quería huirle a lo que me diría por lo que me atreví a hacerle.

Allí se encontraba el vestido aún en la bañera. Lo tomé y traté se secarlo con mis manos.

Regresé a la cama. Ahora solo usaba unos boxers. Me subí despacio, no quería despertarlo.  Intento fallido!  Me senté.

No tenía sueño. El sí. 

-Gracias por tomarse la molestia de sacarme del baño y ponerme su camisa.

Asintió. En serio?

-Perdóneme.....

Sus ojos se achicaron, y suspiró. -No tienes sueño?

Negué con mi cabeza. -Acuéstate.

Obedecí. Sus ojos cambiaron y buscaron un iris marrón. -Duerme Sam.

En serio? Mi Dios.... Mis ojos se cerraban.... El dios del sueño se estaba apoderando de mi en nanosegundos.

Los poderes de mi Rey son ilimitados..... No supe más de mí.

Me levanté y ya el hermoso sol de la mañana acariciaba el jardín y el hermoso rostro de mi Esposo. Qué? Sii... el aun dormía a mi lado. Enredado en las sábanas y con una mano rodando al suelo.

Sonreí.

Me paré y me bañé. Miré mi rostro y parecía un tomate. Elegí un vestido sencillo pero elegante,  verde y me dejé el cabello al aire. Ya llegaba hasta mi trasero.

El espejo era gigange. No puede ser.

Por el espejo pude ver que me observaba. Me giré. -Buen día mi Rey.

Sin dejar de mirarme se levantó. Me puso de espaldas y me abrazó. Recosté mi cabeza en su caliente pecho sin darme ni cuenta.

-Está hermosa la Reina hoy.

Me miraba tras el espejo. El también amanece y es hermoso.

Asentí con mejillas sonrojadas. Bajó sus labios hasta mi cuello y me dio dos besos. Se giró y se encerró en el baño.

Mi respiración estaba a mil y mi corazón también. Clarís me buscó y me llevó al comedor.  Apenas estaban sirviendo el desayuno. 

Me miró sin pestañar. -Majestad, está hermosa. Hoy cambiaría el color rojo de su cara por su color natural.

El rey usó su poder en usted?

Sus ojos se nublaron cuando asentí.

-Tranquila, todo está bien. Ya no me duele nada.

La abracé. -Gracias por preocuparte.

Todos los sirvientes se arrodillaron... miré a la entrada y se acercaba la princesa. Caminaba con mucha confianza y estilo. El traje le acentuaba todas sus curvas.

Se sentó y miró sus guantes. Debo de decirle hola. -Buen día princesa..... Ann?

Me ignoró. El rey entró y todos nos pusimos de pie. Cuando caminaba emanaba poder.

-Hola hermanito. Se acercó a el y lo abrazó como si fuera una niña. El se quedó inmovil y luego la levantó. Ella rió.

Esto es hermoso. Sonreí para mí. Ahora se que tienen corazón. Mi rey ama a su hermana. Nos sentamos y ladeó su cabeza.

-No ha comido majestad?

Mi rey  me había llamado majestad.... Negué. -Los estaba esperando a ustedes. Bajé mi cabeza. -No quería comer sin usted.

El afirmó.

-Debiste empezar a comer..... Nosotros no te esperaríamos.

La princesa otra vez atacaba. Solo afirmé.

Empezamos a comer. Ellos solo movían una parte de su máscara que les permitía comer.

Tenía mucha hambre.... El rey solo había tocado el postre.

Nos trajeron un batido delicioso.

-No comerá nada mas mi rey?

Clarís preguntó lo que yo quería.

Lo miré. El negó.

-Clarís.... Sabes que solo come dulces....

La princesa lo había dicho con tono de burla. Mi rey la miró.

-No lo hagas!!! Emitió la princesa sin dejar de reir. El rey emitió una carcajada hermosa. Mi corazón se aceleró. Es el sonido más hermoso que he escuchado.

La princesa miró su batido y este que era frío.... Votaba humo. -Eres muy malo.... sabes que es mi favorito.....

Por la pequeña abertura que tenían las máscaras pude ver la sonrisa de mi esposo.

La princesa seguía quejándose sin parar de reir. - Para que no critiques mis gustos.

Todos reimos. Como no había tocado mi batido se lo ofrecí a la princesa. -Gracias....

Asentí. Miré a mi rey. -Desea mi postre? No me gustan mucho.... y además he comido demasiado.

Lo coloqué en su plato y sentí que no dejó de mirarme. Comía muy rápido y le sonreí.

-Cuándo regresas? La princesa ya no reía.

-No puedes esperar a que termine mi postre? La voz de mi rey , era fuerte, pero el tono con el que se dirigía a la princesa no asustaba.

-No. ! Quiero saber..... Además ..... Me debes la respuesta de Pitón.

Mi rey suspiró. Sonreí. -Eres muy molestosa Anabel. Regreso en dos meses.

Me miró y notó mi desconcierto. - Traerás a Pitón?

-Es lo que deseo.

Dicho esto, se puso de pie y se marchó.

Se va por dos meses. No soy nadie para saberlo. Nunca me tomarán en cuenta.

Buenas! Para este cap. La canción i know you care de E. Goulden.

El rey ha sonreido. !

La princesa dijo Gracias!

Samantha recibió palabras lindas.

El rey la está viendo mucho.!!

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