Capítulo 23

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En el capitulo anterior...

Espera un momento ¿mamá?

No pude más, mucha información pasaba por mi cabeza, recuerdos, magias nuevas... se me empezó a acelerar el pulso, estaba al borde del colapso... y colapse...

Poco a poco iba despertando, me sentía aturdida, agotada.

Me costaba moverme pero como pude abrí mis ojos, mi sentido de peligro estaba alerta, me llegaba un olor muy desagradable y entonces la vi...

Aquella muchacha de pelo blanco que se acercaba con una medicina extraña, intenté con todas mis fuerzas a moverme pero no logré nada por lo que intente gritar pero rápidamente me tapo la boca al introducirme un trapo de color blanco en ella.

Estaba muy asustada, las personas nunca eran buenas conmigo. Recordé momentos anteriores cuando me lanzaban piedras o me tiraron a un lago, tenía miedo... empezó a rodearme una luz dorada y me volví a desmayar, solo recuerdo que los cristales explotaron y la chica fue sacada de la habitación mientras que al mismo tiempo se cerraba la puerta detrás de ella.

Comencé a despertarme debido a los contantes golpes de la puerta, ese sonido cesante me producía escalofríos así que con mucho miedo me acerque y gire el pomo lentamente para abrirla una vez abierta me encontré con aquel señor rubio que había estado conmigo antes y con un señor bajito que me sacaba un poco más de media cabeza.

Nada más mirarlos ellos me miraban con preocupación, podía oler una débil esencia de sangre en el aire y me congele. Me odian. También podía oír gritos abajo así que afine mi oído, no me gusto lo que oí... Monstruo... Ella no es más que un monstruo... monstruo... monstruo...

Decidí salir corriendo, quería llorar y que nadie me viera; el cielo respondió. Rápidamente el cielo despejado empezó a oscurecerse y seguidamente llegó la lluvia, sentí a alguien correr detrás de mí así que corrí más rápido y por eso tropecé con mis propios pies y me raspé las rodillas. Me dieron más ganas de llorar pero recordé que no puedo y entonces unos brazos anchos y fuertes me rodearon.

¿?: Al fin te encuentro... no te vuelvas a escapar... no sabes lo asustado que estaba de que algo te pasase.- me di la vuelta y vi al señor rubio con la cicatriz en el ojo que estaba conmigo sentado en la barra de ese sitio extraño.

Lucy: La-laxus...- no sé por qué pero me sentía muy a gusto en sus brazos, se me quitaron las ganas de llorar y me sentía muy cansada, supongo que me habrá subido la fiebre por estar tan mojada.

Laxus: Venga volvamos al gremio a que Wendy te cure.- dijo Laxus tiernamente mientras cogía a chibi Lucy en brazos para llevarla de vuelta.

Lucy: No quiero, todos me odian.- dije mientras me ocultaba lo más que podía en su hombro, no quería que me viera aunque no entiendo porque, supongo que estoy colorada por la fiebre, debe ser eso.

Laxus: Claro que no, todos están preocupados por ti y más si sales corriendo como hace unos momentos.

Lucy: Pe-pero esa chica... me odia y yo... la... la hice eso...

Laxus: Ella se lo buscó, quien la mandó a meterse en tu cuarto mientras duermes además, entre tú y yo a mí tampoco me cae bien.

Lucy: Ya... pero a los demás le caen bien.

Laxus: Eso es cierto pero nos caes mejor tu además Mirajeane ya la he regañado por meterse en el cuarto mientras dormías.

No sé cuando llegue a donde estaba antes pero cuando me di cuenta vi a esa chica albina cubierta de vendas y con una mirada llena de odio. Me encogí en los brazos de Laxus y me pegue más a su pecho, él sintió eso y me apretó un poco mas fuerte pero sin llegar a hacerme daño y siguió caminado hasta la barra donde estaba la one-chan de antes y aquella niña de pelo azul y con dos coletas que me llamaba mami y a su gatita blanca.

Laxus: Wendy, Charle vamos a casa que Lucy esta cansada.

Mira: Ara ara Laxus- kun todavía vas a seguir cuidando de ellas que mono.- dijo mientras sonreía y yo no entiendo, ¿qué me perdí?

Laxus: Cállate Mirajeane y no te metas en mis asuntos.

Mira: Fufufu Laxus estas rojito fufufu.

Happy: Se gussstannn.- dijo el gato azul que volaba mientras enrollaba su lengua de forma graciosa, aunque no sé porque pero empecé a sentirme nerviosa.

Laxus. Cállate gato o te hago comida para peces.

En cuanto dijo eso Laxus-nii miro de mala manera a la pareja pero enseguida cambio su mirada y empezó a caminar mientras agarraba la mano de Wendy-chan pero a mí no me soltaba de sus brazos y la verdad es que yo no quería bajarme de sus brazos.

Llevábamos un buen rato hablando mientras caminábamos y me contaban sobre las misiones que habían hecho pero me fascinaba el hecho de que también hubiese en el gremio una maga de espíritus celestiales a lo que se me iluminó la mirada por lo fuerte que me parecía y el vinculo tan fuerte que tenia con sus espíritus, ojala yo también llegase a ser como ella algún día e incluso me daba envidia cuando los miraba y veía como le brillaban los ojos a los tres mientras hablaban de ella.

Llegaron a casa de Laxus y este preparo una habitación para que yo descansara pero Wendy-chan se negó y ante sus suplicas, Laxus-nii accedió a que yo durmiera con ella en su cama.

Disfrutamos mucho la noche y era la primera vez que me acostaba tarde porque estaba hablando con una amiga que no fuera Acuario. Para mí fue una experiencia nueva que jamás olvidare y ojala en un futuro pueda entrar en un gremio tan unido como lo es Fairy Tail y llegar a tener muchos amigos pero eso es imposible para mí.

Mi destino es distinto...

Mi presente es complicado...

Mi pasado es difícil...

Y ojala estos preciosos momentos duren todo lo posible antes de volver a mis cuatro paredes que me aprisionan...


Queridos lectores siento mucho el retraso pero prometo que ya a partir de ahora subiré un capitulo por semana de esta historia y veré cuando publico una nueva que voy escribiendo.

Las mentiras que una vez use para protegerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora