Las mentiras que una vez use para protegeros

Capítulo 24

Hola!!!! Siento mucho el retraso pero estoy muy atascada con la historia y encima tengo graves problemas familiares. Así que os tengo que contar dos cosas a los pocos lectores que siguen la historia hasta este punto pero antes de eso quiero mencionar a @Eli751 que menciono en el capítulo anterior y cuando lo he visto hoy de verdad que me ha hecho mucha ilusión por qué de verdad que lo estoy pasando muy mal. Y bueno sin más los dejo con el capítulo. Ténganme mucha paciencia sin más que se abra el telón!!!!

Me desperté algo cansada, quería volver a dormir, mi cuerpo de sentía pesado y mi mente se sentía vacía; supongo que toda la conmoción de ayer me causó algo de daño.

Laxus entró a despertarme para ir al gremio pero yo no quería así que cubrí completamente mi cabeza para intentar hacerme la dormida pero él sabía que no lo estaba y yo sabía que él lo sabía pero aún así no me quité la sábana de la cara; no estaba de ánimos.

Laxus: venga dormilona hay que levantarse para ir al gremio.

Lucy: no quiero.

Laxus: vamos Lucy no seas perezosa y levántate que seguro que Mira ya te tiene el desayuno listo.

Lucy: ¡He dicho que no! - de repente se escucharon muchos cristales rotos así que asustada quite mi manta y vi los cristales del cuarto rotos y se me empezaron a aguar los ojos, pensé que Laxus ya no me querría, me echaría de su casa y me llamaría monstruo como todos los demás.

Laxus se acercó a mí y yo comencé a temblar, supongo que es porque, un hombre como diez veces más grande que yo, se acercó a mí, pero no, en el fondo de mí sabía que era que existiera una mínima posibilidad de que me odiase y no lo soportaría. No sé porqué pero tengo la sensación de que conozco a este hombre desde hace mucho tiempo, igual que a todos en el gremio, pero no estoy segura... De repente no podía hablar, parecía que Happy se había comido mi lengua, solo pude asombrarme al extremo y es que Laxus se había sentado en la cama y estaba apoyando suavemente su frente contra la mía.

Laxus: Como lo suponía tienes fiebre, avisaré al gremio para que Wendy te revise.

Lucy: ¡Laxus lo siento! ¿Estás enfadado? - pregunte con miedo, tengo que reconocer que hace mucho que no tengo este sentimiento de no se... abandono, pero ¿qué será?

Laxus: Lucy no pasa nada solo ha sido la magia que se ha descontrolado al estar enferma y alterada. Así que venga, que vamos al gremio.- Dijo mientras me cogía suavemente en sus brazos y me sentaba en su antebrazo derecho y caminaba hacia el salón para coger su pesado abrigo y ponérselo en sus hombros.

Lucy: pero... allí está ella - dije algo temerosa mientras me volvía a la cabeza aquellas palabras que me dijo cómo me miraba entre miedo y asco.

Al recordar esto no pude hacer nada más que agarrarme a la camiseta negra típica que siempre llevaba Laxus.

Él, al hacer esto, me miró dulcemente y la verdad se me hizo muy raro ya que nunca le había visto así. En el gremio siempre era frío y más cuando ese chico de pelo rosa se acerca a mí o cuando algún otro chico se me acerca. Oooohhh... Ahora que recuerdo mi madre me dijo que esto se llamaba... Cómo era... ¿celos? si eso era.

Laxus: Lissana está castigada así que no está en el gremio y nadie te culpa.

Laxus camino conmigo en sus brazos y yo no podía quitarme de la cabeza una pregunta...

Lucy: ¿Laxus estás celoso? - dije mientras puse la carita más inocente qué puede y que todo el mundo se entere de que está dulce carita siempre ha funcionado con mis padres y con las sirvientas ¡gracias mamá por ser mi maestra!

Laxus inmediatamente se puso rojo y me miró e inmediatamente lancé mi pregunta pero nada más ver mis ojitos aparto su vista y empezó a mirar al frente.

Laxus: n-no se a que viene esa pregunta Lucy.

Lucy: no se y Laxus no desvíes el tema y responde a la pregunta.

Laxus: no voy a contestar ese tipo de preguntas y menos a una niña.

Lucy: Mooo, yo soy pequeña dimeeee - dije mientras inflaba mis mejillas pero inmediatamente llegamos al gremio y entramos por la puerta y pude ver un montón de libros tirados por las mesas y algunos magos leyendo con gafas de lectura rápida y a tres magos atados a un banco mientras eran vigilados por una señorita pelirroja que comía un trozo de pastel de fresas.

Entonces seguimos caminando hasta la barra donde Mira-nee me tenía preparado el desayuno qué consistía en unas tortitas (pancakes) y un batido (malteada) de fresas y al lado estaban sentados una onee-chan morena que bebía de un barril y un hombre que bebía algo en una jarra; por la pariente ya supongo que es el hermano de Mira-nee.

Elfman: ¡Cargar a chibi-Lucy es de hombres! - dijo mientras levantaba la jarra en alto.

Laxus: ¡CALLATE! - dijo Laxus cabreado, parecía que echaba chispas por la magia que exudaba nunca le había visto así y creo que el resto lo noto porque todos nos miraban así que Mira-nee me quito de los brazos de Laxus.

Mira: aquí no, si queréis pelear iros afuera - dijo Mira-nee con una cara sombría, no sabría decir quién me da más miedo Laxus, Mira-nee o Acuario.

De repente Wendy bajó de arriba, me cargó y volvió a subir conmigo en brazos hacia la enfermería. Nada más subir al piso de arriba hoy hemos golpes y cosas rompiéndose del piso de abajo a lo que Wendy solo suspiró y reanudó su camino hacia la sala de enfermería dónde me tomo la temperatura, me puso un paño con hielo en la frente, me dio algo de medicina para bajarme la y me tumbo en una cama.

Wendy: no te preocupes Lucy, esta vez me quedaré contigo hasta que despiertes. Nada te pasará mientras yo esté aquí. - Dijo mientras me daba la mano.

Lucy: gracias - dije y me quedé dormida...