Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 18

Quizás no fue bueno hablarle así en estos momentos, pero la pena de Erick me podía más que cualquier cosa.

- Al menos nos dejaron salir un momento - habló Erick.

- No me pude contener, tu hermana se estaba pasando del límite - dije.

- A veces me canso de pedirle perdón, pero a la vez la entiendo, digamos que pasé por lo mismo.

- No le ruegues Erick.

- Es mi hermana.

- No se comporta como una.

Elevó sus hombros al no tener una respuesta, moría por abrazarlo pero no quería dar un mal paso.

- Espera - se detuvo.

- Qué pasa.

- Estamos caminando a lo tonto.

- ¿Y si vamos a ver a tu papá? El día está lindo.

- ¿De verdad?

- Si quieres. Anda, volvamos por el auto - dije caminando sin él.

No me imaginaba lo que era perder a un padre, más él que no estuvo en esos momentos por los errores de una posible mentira.

En parte me daba temor saber que mi padre fuera el culpable de todo esto, sería perder más que la confianza con él.

Me direccionó hasta donde estaba el panteón, se notaba entusiasmado, quizás le hacía bien.

Compramos unas cuantas flores, era un detalle mínimo que podíamos llevarle.

- Creo que lo vienen a ver seguido - dije al ver las flores de su tumba.

- Mi mamá viene siempre que puede, ahora que ya estoy libre también vengo, me siento relajado aquí.

Lo observaba con sumo cuidado, preferí guardar silencio al ver sus ojos llenos de lágrimas.

- Yo solo me enteré de que había fallecido, nunca supe que pasó - hablé con temor.

- Fue un asalto, precisamente el día en que nos íbamos a casar. ¿Te das cuenta? Iba a ser un mal día de todos modos - respondió.

- Pero qué pasó.

- Lo asaltaron, habían salido los cuatro juntos y según lo que me dijo mi madre solo fue un descuido de segundos cuando vió a mi papá en el suelo.

- ¿Y atraparon a esos tipos?

- No, creo que solo fue uno pero nunca supieron de él. Cómo si se lo hubiera tragado la tierra.

- Lo lamento - dije débil.

- No te preocupes, todo bien.

Me sentí culpable, en un solo día recibió posiblemente los peores golpes de su vida y yo aporté en ello.

- Chiquito - abracé por detrás.

Intenté calmar su llanto, pero quizás era su modo de liberar toda la pena y la presión del pasado.

- Lo extraño demasiado.

- Me imagino, no es menor todo esto.

- Le prometí que iba a cambiar, que iba a cuidar a mi familia, pero se me está haciendo tan difícil - dijo en llanto.

- Lo sabrás hacer, eres un buen chico y los errores son parte de - comenté.

- Me perdonó ¿Sabes? A pesar de todo lo hizo.

Posé mis labios en su hombro mirando hasta la tumba de su padre, de seguro se fue con una imagen muy mala sobre mi, lamentaba no haber sido capaz de demostrar mi mejor lado antes de todo esto.

- Ya vengo - dije al escuchar mi celular.

Me aparté un poco para contestar, la cara me cambió de inmediato al saber que era mi padre.

- ¿Llegó mamá? - pregunté sin saludar.

- ¿Qué le dijiste? Está descontrolada, me acaba de pedir que me vaya de la casa.

- Quizás te lo mereces, comienzo a creer el karma existe.

- ¿De qué hablas? - preguntó.

- Averígualo, saca tus dotes de investigador ahora, a ver si eso te ayuda porque ni con la ayuda de Dios te vas a salvar de tus errores, papá.