Capítulo 20

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- ¿Seguro que estás bien?

- Sí - dije con una falsa sonrisa.

- ¿Tú qué miras? Fuera - dijo para la empleada.

- Erick, deja de pelear con ella - negué avanzando.

- Cuando estés durmiendo voy a venir y...

- Erick, de verdad - pedí serio.

Tenía una pequeña obsesión con molestar a la empleada, desde que le dió el golpe la tiene entre ceja y ceja.

- Bueno, cumplí. Me voy - dijo detrás de mi.

- ¿Tienes prisa?

- Debo portarme bien.

- Deberías darme algún número para avisarte cualquier detalle.

- El abogado anotó mi número, no es necesario que tú lo tengas.

- Eres un tramposo - reí un poco más animado.

- Si no fuera por tu papá te juro que no estaría en mi mente tomar acciones legales, pero tiene que pagar.

- No te estoy reclamando.

- Creo que te conocí un poco, eres muy demostrativo con tus expresiones - comentó.

- Como sea, hay que hacer las cosas bien.

- Mira, yo...no, Christopher no - pidió.

- ¿Qué?

- No pongas esa cara.

- ¿Por qué? - pregunté con un puchero.

- ¡Basta! Ash, está bien - dijo abriendo sus brazos.

Me refugié en ellos como un niño pequeño, sus abrazos eran lo único valioso entre tantos lujos.

Aproveché un giro descuidado de su parte para besar su boca de una forma tierna, algo me decía que eso le gustaba.

Rodeó sus brazos alrededor de mi cuello apenas sintió que lo apreté más a mi cuerpo, las ganas al parecer estaban.

- No te voy a presionar - susurré.

- No lo harás - dijo poniéndose de pie.

- ¿Te vas? - pregunté algo agitado.

- ¿Mmm...no?

Su sonrisa y la dirección en la que caminó provocaron que mordiera mi labio inferior, solo escuchaba sus pasos alejarse camino a la habitación.

- No la cagues, no la cagues. ¡Chris-to-pher!

Me levanté subiendo las escaleras, hay cosas que de plano no cambian.

Giré su cuerpo llevándolo a la cama, sus piernas rodearon mi torso mientras ambos hacíamos movimientos contra el otro.

- ¿Estuviste con alguien más? - preguntó sentándose sobre mis piernas.

- No. ¿Tú?

- ¿Es broma? - preguntó con una ceja elevada.

- Mierda, lo olvidé, lo siento - reí.

Bajé mi mirada en lo que desabrochaba mi pantalón, no perdí el tiempo e hice exactamente lo mismo.

Veía sus ojos cerrados mientras mis manos subían y bajaban, era un placer compartido que no tenía como describir.

- CHRISTOPHER.

- Señor, le dije que no podía pasar.

- ¿Qué haces acá? - pregunté.

- ¡Suegrito! Vaya manera de interrumpir - dijo Erick.

- Delincuente de mierda.

Rodeé mis brazos en su pequeño cuerpo evitando que se le vaya encima, esa palabra era molesta tanto para él como para mí.

- Tranquilo tranquilo, no puedes hacer eso.

- ME HARTA ESTE VIEJO DE MIERDA - gritó intentando soltarse.

- Llama a la policía - ordenó para mí empleada.

- Tú no llamas a nadie, aquí el que da órdenes soy yo - aclaré.

- Se le cayó el teatro, Christopher ya sabe lo que hizo - dijo en un impulso.

- Lo sé todo papá, no puedo creer de lo que fuiste capaz - añadí con decepción.

- ¿Perdón? - preguntó ofendido.

- HIPÓCRITA, VAS A PAGAR LO QUE ME HICISTE.

- Atrévete a ponerle una mano encima y me voy a olvidar de que eres mi papá - advertí sosteniendo su brazo.

Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora