Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 23

Acariciaba su pecho mientras el agua quitaba el jabón de su cuerpo, lo suave de su piel es algo que siempre me ha encantado.

- ¿Crees que llegaremos bien?

- Sí, aún tenemos tiempo - dije abrazándolo.

- Tendré que tomar ropa de la que hay en el closet.

- Claro, es tuya - recordé.

- Te noto relajado. Digo, iremos con el abogado - comentó.

- Lo sé, pero si quiero hacer las cosas bien me tengo que mentalizar en que debo cumplir con lo que sea que pase - respondí.

Detuvo el agua para girarse, lo sostuve de todas formas para evitar que caiga o algo por el estilo.

- Te voy a esperar.

- ¿Y tu familia?

- Será complicado, pero de alguna forma tendrán que aceptarte, no los quiero perder pero tampoco puedo posponer mi felicidad, eso sería egoísmo - contestó.

- Creo que mi mamá te acepta más que a mí.

- Voy a intentar arreglar eso, si que me pase.

- Vamos lento pero seguro.

Parecía una buena opción, esta vez teníamos que jugarnos todas las cartas posibles si queríamos lograr tener algo serio, para ambos la familia era escencial.

Salimos rumbo al lugar en donde nos veríamos con el abogado, necesitaba darle esa tranquilidad a Erick, para mí ya era inocente.

- ¿Buenas noticias? - preguntó Erick de inmediato.

- Está en ti la decisión que quieras tomar - dijo entregándole un folio.

Lo tomo sin pensar en nada, me acerqué para leer junto con él ese documento que dejaba a la vista su posible inocencia.

Su sonrisa respondió a todo, respiré aliviado al tener la certeza de que podría pelear por solucionar este error que lo llevó a perder tiempo importante en su vida.

- Gracias - dije para el abogado.

- No tiene nada que agradecer, es mi trabajo - respondió.

- En caso de que yo presenté esto. ¿Cuántos años son para Christopher?

- Depende de como cataloguen el delito, si es de nivel leve, menos grave o grave.

- Ya, pero usted que sabe qué cree.

- Hay varias personas involucradas, entre eso trabajadores y el padre del señor Christopher.

- Es que a mí ellos no me importan, por mi que queden encerrados de por vida. Me importa él - dijo tomando mi mano.

- Delito menos grave o grave, esa es mi percepción, pero no lo decido yo, hay que presentar todo lo que tenemos y esperar.

- Cuanto tiempo - pregunté.

- Por delito menos grave es solo una multa de doce meses a veinticuatro meses.

- ¿Y por delito grave? - volví a preguntar.

- De seis meses a dos años de prisión, además de una multa - contestó.

- Como odio a tu papá - dijo con un golpe en la mesa.

- Necesito una respuesta tuya, tienes que darme la autorización para llevar tu caso y a usted para defenderlo - habló para ambos.

- Si yo digo que sí, quedo libre de todo ¿todo?

- Absuelto y con libertad inmediata, es lo que corresponde.

- No lo haré, con esto está bien - respondió.

- ¿Estás loco?

- No te voy a arriesgar, yo solo quería demostrar que era inocente, lo demostré ¿no?

- Tus antecedentes Erick.

- Voy a defenderlo de la mejor forma posible - añadió el abogado.

- Y no lo dudo, pero va a pasar lo mismo, va a pagar alguien que no tiene nada que ver en esto.

- Hágalo - ordené para el abogado.

- Dije que no - contradijo.

- Voy a estar bien, saldrá todo bien - dije intentando darle seguridad.

- Te necesito libre, no encerrado, perdimos mucho tiempo y no quiero pasar por lo mismo. Lo siento, pero no lo haré.