Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 14

- ¡Por qué le contaste!

- ¿Dije alguna mentira?

- Mi mamá jamás me había golpeado, entiendo tu rabia...

- NO LA ENTIENDES.

- Vete a la mierda con todo y tu orgullo - dije caminando.

- ¿Ahora es orgullo? Hey - tomó mi brazo girándome.

- Quítame las manos de encima que la paciencia se me acabó Erick - advertí.

Como no cedió no me quedó más que quitarme a la fuerza, había aguantado todos sus desprecios hacia a mi, pero él sabía que ese tema era algo muy personal de ambos.

Me decía un sin fin de cosas a las que intentaba no escuchar, prácticamente eran puros reproches que ya había escuchado.

Salí al jardín esperando a que se vaya, pero sus ganas de reclamarme eran más grandes.

- Deja de hacerte el imbécil - empujó.

- TE DIJE QUE ME DEJES TRANQUILO - grité acompañado de un golpe.

Escuché una queja por parte de él, era tanto el enojo que llevaba que no fui capaz de controlarme.

Se defendió con un golpe de vuelta, caí al suelo torpemente por su empujón, se hizo escuchar como mi cabeza rebotó fuertemente.

- No me vuelvas a poner una mano encima - dijo presionando mi cuello.

- Tú tam-poco - dije intentando quitar su agarre.

- ¡SEÑOR!

- Llama a...la policía - pedí para ella.

- Atrévete a llamar y te va igual o peor - amenazó para ella.

Solo la escuchaba llorar, no lograba respirar por más que intentaba y sentía cada vez a Erick aumentar su fuerza.

- ¡Déjelo! - dijo ella.

Sentí el cuerpo de Erick caer a un costado, la tos me invadió de inmediato y solo vi como él intentaba ponerse de pie.

Con dificultad me puse sobre él, sus gestos demostraban dolor mientras observaba como un poco de sangre bajaba por un costado de su sien.

- ¿Ibas a matarme? - pregunté apretando sus mejillas.

- Estoy mareado - dijo débil.

Con la parte dorsal de mi mano di una bofetada para lograr que me mire, dudé en darle otra pero lo hice nuevamente.

- Mírame mierda. Estoy cansado de tus reclamos, yo no te hice nada, me estás haciendo pagar por algo que yo no hice, si mi padre lo hizo reclamale a él, yo acepté mi error, te pedí perdón pero tampoco te rogaré.

No veía más que sus ojos cerrados mientras apretaba sus dientes, el golpe de la empleada realmente lo había dejado adolorido.

- Q-Qui...tate - pidió.

Me paré extendiéndole la mano, la hizo a un lado para levantarse por si solo, sus pasos eran lentos y de vez en cuando se iba de un lado a otro.

- Señor. ¿Está bien? - preguntó asustada.

Asentí. Su miedo se notaba, un golpe mal dado como ese hubiera sido hasta un acto de desgracia.

- Erick - dije al escuchar un ruido.

Me metí rápidamente a la casa, me arrodillé al verlo tirado en el suelo, no niego que me asusté, estaba desmayado sin reaccionar.

- Llamaré a la ambulancia.

- No, no llames - ordené.

No sabía si esto podía causarle un problema, Erick seguía cumpliendo su condena y un mínimo problema podría llevarlo a ese lugar nuevamente.

- Pero señor...

- CÁLLATE Y CÁLMATE. Trae alcohol y llama a mi médico...hazlo - ordené.