Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 25

- Lo que menos me hubiera imaginado era que quisieras volver a New York. Dame eso - quité la maleta.

- La ciudad no tiene la culpa, si fuera así desde hace mucho hubiera dejado Miami.

- Hay algo que no entiendo.

- ¿Algo?

- Porque vestirnos así, osea parecemos hermanos.

- De hermanos es lo que menos tenemos. Nosotros nos besamos, tenemos relaciones, nos tocamos.

- Tanto detalle - negué.

- Los novios a veces se visten combinados, el rojo nos queda excelente y no puedes decir que no.

- Si me siento cómodo con ropa más poco formal, creo que podría ligar perfectamente - dije para fastidiar.

Solo sonrió fingido, extendí mis labios pensando que me besaría, era un pequeño astuto.

- Yo que tú no jugaría con eso, provocar celos está mal.

- Erick Erick, mi...

- ¿Te duele? Agradece que lo sientes, una infidelidad y soy capaz de cortarte este pedazo de carne - amenazó.

- ¡Oye tranquilo! Qué con este pedazo bien que disfrutas tú - dije agachado.

- Apúrate - pidió tomando la maleta.

Reí con bastante gana, miré a mi alrededor viendo cómo algunas personas me miraban extraño, fue algo que sí provocó un sonrojo.

Sí lo veía desde otra perspectiva, Erick le estaba regresando a mi vida esa juventud y alegría que estaba dejando atrás por una vida llena de negocios, sin darme cuenta me estaba olvidando de mi felicidad.

- ¿Crees que quiera hablar con nosotros? - pregunté para él.

- Hay que intentarlo, no estés tan nervioso, es tu mamá - dijo acompañado de una caricia.

- Tú la viste, estaba enojada.

- Tenemos que dejar todo listo antes del juicio, no sabemos lo que vaya a pasar y te lo digo por experiencia, no es lindo sentirse solo.

Moví mi cabeza en aceptación, darle la cara a los problemas era un buen paso para mí tranquilidad.

Razones sobraban para quererlo, ya estaba adicto a él y no me asustaba, lo disfrutaba.

- Te amo - dije sobre sus labios.

Llevé mis manos a la boca, su cara solo me demostraba impresión ante esas dos palabras y las palabras parecían no querer salir.

- Hola, veo que si era cierto que estaban aquí - dijo mi madre.

- Mamá.

- Hola - saludó Erick.

- Te ves algo ¿cansada? - dije admirando su cara.

- Queríamos hablar con usted, si es que se puede - dijo Erick.

No supe que hacer mientras mi madre estallaba en llanto. Retrocedí unos pasos negando la posibilidad de acercarme.

Mi novio no dudó en rodearla mientras ella no se negó a su abrazo, sentí un pesar inmenso.

- Gracias hijo - dijo para Erick.

- ¿Necesita algo? Un poco de agua. Christopher muévete - ordenó mi novio.

Fui en busca de un poco de agua, ver a mi mamá así era algo que nunca había experimentado.

Le extendí aquel vaso con cierto temor a que lo rechace, bajé la mirada de inmediato al sentir que sus ojos se posaron en los míos.

- Me voy a divorciar, creo que debo agradecerles por eso - comentó.

- Lo siento - dijo Erick.

- Creo que lo hubieras sentido más si no me decias nada de lo que estaba pasando, no estoy molesta, con ninguno.

- Perdón, no quise decepcionarte así - dije.

- No estuvo bien lo que hiciste, esos actos son de un poco hombre.

- No tengo excusa, sé que es así.

- Yo...yo quería disculparme, no debí hablarle en ese tono, pero el enojo me pudo en esos momentos - dijo Erick.

- Te entiendo, fuiste el más afectado.

- Pero Chris ya está haciendo las cosas bien, queremos empezar algo serio solucionando todo esto.

- ¿Regresaron?

- Sí - respondí.

- ¿Tu familia?

- Ahí vamos, poco a poco. ¿Verdad? - preguntó para mí.

- Sí - solté débil.

- No estoy molesta, solo no se hagan daño, tienen que apoyarse y aceptar que son distintos y que tienen que complementarse - aconsejó abrazándonos.

- Miren que imagen familiar. ¿No quieren un aplauso también?