Volvería Por Ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 6

- En primer lugar no lo llames así - pedí.

- Eso es lo que es, un ladrón que te quiso ver la cara de tonto, abre los ojos Christopher.

- Leonardo. ¿Por qué esa alteración? - preguntó mi madre.

- Porque nuestro hijo no entiende las cosas, veintisiete años y todavía piensa como un niño de diez años.

- Erick ya cumplió su condena, iba a salir algún día y eso ya no es nuestro asunto, nuestro hijo ya tiene veintisiete años y él decide que hacer con su vida y que no, nunca nos ha fallado.

- Nos falló apenas quiso meter a ese bueno para nada en la familia.

Estaba aguantando las ganas de responder, nunca le he faltado el respeto a mi padre pero sentía que él lo estaba haciendo conmigo.

- ¿Por qué tanto odio hacia Erick? Ni siquiera lo conoces papá.

- Te lastimó. ¿Estás conciente de eso? A mí me amenazó - dijo.

- ¿Cómo que te amenazó? - preguntó mi madre de pie.

- Para que contarlo, si este niño está ciego - dijo referente a mi.

- Habla - pedí.

- Leonardo, di todo ya.

- Cuando lo conocimos me contó descaradamente sus intenciones con mi hijo, tú nos fuiste a buscar. ¿Lo recuerdas Christopher?

- Sí, pero...

- Solo quería dinero, me lo dijo y es por eso que no lo quería cerca de ti, le pedí amablemente que se aleje y bueno, luego lo de la estafa me comprobó que iba de verdad con sus intenciones.

Lo miraba dudoso, no justificaba a Erick ya que sus intenciones en un comienzo si eran de interés económico pero con acuerdo mutuo.

- No, Erick no te habría dicho eso.

- Lo hizo.

- Lo conozco, si el hubiera querido algo me lo habría pedido - respondí.

- Le crees más a él, bien - dijo ofendido.

- No se trata de eso papá, pero entiéndeme a mi, yo soy el que está en medio de todo, tú le pediste que no se case conmigo.

- Lo hice.

- ¡Pero no tenías derecho! Era mi matrimonio, yo me quería casar con él. Teníamos planes, íbamos seriamente con todo - respondí.

- ¿Y por qué no se casó entonces? Porque no te quería.

- ¡SÍ ME QUERÍA!

- Cariño, tranquilo - abrazó mi madre.

- Eres un ingenuo Christopher, no sabes nada de la vida aún.

Trataba de buscar la calma en el abrazo de mi mamá, eran tantas dudas en mi mente.

- No sé que te pasa conmigo últimamente - dije para él.

- ¿Pueden dejar de sacar cosas que ya pasaron? ¡Por favor!

- Es él quien no entiende, a veces no parece un Vélez.

- Lo que no entiendo es por qué no me dejas a mi hacer mis cosas, te has convertido en mi sombra, estás pendiente a todo lo que hago cuando antes ni siquiera te metiste en nada - dije para él.

- No voy a poner mis intereses en juego por tus errores.

- Es mi empresa.

- Tengo mis acciones en ella.

- Te las compro, ponle un precio y dejamos este tema - dije sacando la chequera.

- No.

- ¡Déjame tranquilo entonces! Mi vida está en Miami precisamente porque me quiero valer por mi.

- Tienes prohibido acercarte a ese muchacho Christopher. ¿Estamos?

Me impresioné al ver que no había escuchado nada de lo que le dije, estaba totalmente sordo a cualquier cosa que se tratara de mi ex novio.

- Estamos.