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Al despertar estaba en completa oscuridad ¿Ya era de noche? Desorientada trato de ubicarse en donde estaba pues la medicina que su madre la hizo tomar la había dejado noqueada

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Al despertar estaba en completa oscuridad ¿Ya era de noche? Desorientada trato de ubicarse en donde estaba pues la medicina que su madre la hizo tomar la había dejado noqueada. Sucumbida en sus pesadillas.

Estaba en su habitación, aunque no recordaba cómo y cuándo había llegado. Ni siquiera recordaba en qué momento su madre le había dado sus medicinas, pero sabía que lo había hecho. Siempre que lo hacía se sentía así; mareada, con el cerebro medio dormido y con lagunas mentales. Muchas lagunas mentales.

Volteo hacia su mesa junto a su cama y vio la hora en su reloj; 3:27am. Debe ser una broma. Había perdido todo el día ¿Cuántas pastillas le había dado su madre esta vez? Ya ni eso recordaba, pero en parte se lo agradecería. Sabía que tendría que estar molesta con su madre, pero cómo estarlo si la libró de tener que soportar ese horrible día.

Yo no pudo volver a conciliar el sueño. Se sentía agotada mentalmente, pero su cabeza no la dejaba tranquila por todas las ideas suposiciones y preguntas que la estaban martillando, todas con una sola cosa en común ¿Quién asesinó a Jason?

-Hola, cariño. Queríamos avisarte que hoy vamos a llegar un poco tarde -escuchó la voz de su padre a través de la puerta. Suponía, estaba en la habitación de Lizzy.

-De hecho, llegaremos tarde varias noches -su madre fue el que habló esta vez. Roxy tomó su bolso y si chaqueta, quería llegar temprano a la escuela. No, de hecho, quería esquivar a las personas y sumirse en su soledad - Si un chico muere accidentalmente, que importa. Pero si el hijo sociópata de la familia más rica del pueblo es asesinado es una obsesión nacional inminente.

-Aún no lo entierran, Alice -Un portazo resonó tras ellos haciendo que los tres en la habitación voltearan hacia la puerta que correspondía a la habitación de la menor, donde lo único que se vio fue la espalda de la chica desaparecer por el pasillo.

- ¿Me esperarías en el auto, Hall? Ahora voy -ordenó Alice, con su característica forma pasiva-agresiva.

Hall Cooper salió apresurado de la habitación de su hija para ir en busca de la otra, pues ella era la que más le interesaba en ese momento. Su pequeña princesa, la niña de sus ojos estaba sufriendo y le molestaba el poco tacto que su esposa manejaba frente a ella. Siendo su madre y sabiendo -al igual que él- mejor que nadie todas las cosas horribles que tuvo que pasar su pequeña en esos últimos meses y que aun así la tratara de esa forma lo ofuscaba.

Bajando a trote por las escaleras divisó a su hija cerrando la puerta de entrada y perdiéndose tras ella. Aceleró el paso saliendo de la casa, llamando su nombre para que se detuviera, pero ella ni siquiera se inmutaba de sus gritos.

- ¡Roxanne! -llamó nuevamente al alcanzarla deteniendo su andar al tomarla del brazo. Fue hasta entonces que se percato el porque no lo atendía, pues la chica estaba portando sus preciados cascos Beats Studio³ Wireless - Midnight black, con la música resonando en sus oídos.

WHITE QUEEN  | RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora