La mas pequeña de las hermanas Cooper ha vuelto al pueblo luego de casi un año de ausencia. La reina de Riverdale High regresa más peligrosa que nunca, junto con un mar de secretos tras ella que ocultan la nueva oscuridad que alberga su ser. Un peli...
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Al día siguiente volvieron a la escuela como si nada sucediera, como si su hermana no estuviera desaparecida aún, como si el que mató a Jason no estuviera aun andando por las calles. Era como si el asesino hubiera pasado a un segundo plano en las preocupaciones del pueblo. Seguían buscando, eso era obvio, pero se sentía como si lo hicieran solo para complacer a los Blossom. Pero ellos actuaban muchas veces como si lo hicieran solo para quedar bien y no por la pura y satisfactoria justicia. Aparte de Cheryl, ¿Quién de los Blossom estaba en verdad afectado de su muerte?
Esta investigación se estaba volviendo lenta y deficiente. La policía estaba estancada y algunos medios (como el periódico de su familia) comenzaba a tacharlos de ineficaces. Puede que esa presión los llevara a querer lanzarse ciegamente a cualquier sospecha o indicio, sea que este tuviera lógica o no. Solo por su desesperación de cerrar el caso de una vez.
Y ese día lo confirmaba al ver como se llevaban a su mejor amigo frente a todos los estudiantes que señalaban y murmuraban puras especulaciones enfermizas y degradantes.
–Llama a papá. –suplicó hacia ellos al pasarles por delante con el alguacil y el director flanqueándolo de cada lado.
Roxy no detectó si fue a ella a quien dirigió su petición, estaba demasiado aturdida para procesar esa información. Pensaba que este era solo otro de sus sueños horribles que terminan haciéndola abrir la compuerta de su espejo. Y por un segundo pudo jurar que vio otro rostro diferente al de Jughead, aunque con la misma expresión de desesperanza y angustia en la mirada. Parpadeó haciendo que esa cara se borrara de su mente y se concentrara solo en su amigo, sintiendo de nuevo ese dolor en el corazón al verlo tan indefenso y asustado.
–¡Aguarden! –exclamó dando un paso al frente.
Todo el mundo calló y Jug con sus dos escoltas se voltearon a ella confundidos. Sintió una mano sostenerla. Era Archie, lo sabía bien, pero no estaba dispuesta a dejar a Jughead solo. Sin apartar la mirada del frente jaló su brazo zafándose del agarre de su novio secreto y fue hasta ellos.
–Yo voy con ustedes.
–Roxy, no puedes... –dijo el directo interponiéndose primero.
–¿Enserio creen que van a poder detenerme? Si no me llevan con ustedes los perseguiré calle abajo. Ahórreme el dolor de correr con estas preciosuras –retó al hombre que entre todos era a quien más tenía en el bolsillo señalando sus tacones. –¿Alguacil?
Rox volteó ahora al oficial que la miraba ceñudo, sin sabiendo qué hacer con ella y su terquedad. ¿Detenerla? Definitivamente las consecuencias de ello serían peores y sin ninguna duda cumpliría su promesa de perseguirlo como perro tras su hueso. No es que ella fuera intocable, sino más bien demasiado astuta y ambos carecían de una excusa válida para detenerla. No estaban haciendo un arresto formal, solo llevaban al chico hablar y ante eso las líneas del protocolo era difusas.
Finalmente asintió hacia ella cediendo por fin. Ella al instante corrió a tomar el brazo de su amigo, sosteniéndolo como si este fuera a caerse. Y de ese modo, entre los 4 siguieron su camino a la salida.
