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- ¡Cooper! ¡Más rápido! Mueva ese trasero, la lluvia ya arruinó su cabello, corra más rápido si quiere llegara a su cita del salón -Los gritos del Oficial Carson retumbaban en mis tímpanos aplacando el sonido de la torrencial lluvia que ahora caía...

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- ¡Cooper! ¡Más rápido! Mueva ese trasero, la lluvia ya arruinó su cabello, corra más rápido si quiere llegara a su cita del salón -Los gritos del Oficial Carson retumbaban en mis tímpanos aplacando el sonido de la torrencial lluvia que ahora caía sobre nosotros.

De nuevo caí.

- ¡De pie! ¡Levántese, Cadete! ¡No es hora de la siesta, aún le quedan dos vueltas!

Las piernas me tiemblan cuando intento ponerme de pie y se deslizan sobre el barro haciéndome caer de nuevo. Me falta el aliento y mis pulmones queman cuando intento tomar aire. No sé cuanto llevo corriendo, pero ya no puedo más, ni siquiera logro ponerme de pie y los moretones de mis piernas y brazos aun me duelen.

- ¡Cadete Cooper, ¿Es que acaso esta sorda?! ¡Levántese! ¡Ahora lo pensará dos veces la próxima vez que quiera pasarse de lista!

Pasarse de lista. Es como aquí llaman el tener una opinión propia.

Los castigos por "pasarme de lista" se han convertido en mis pasatiempos desde que llegue, y dudo que en algún momento eso cambie. Por eso mismo y por no darle la satisfacción al Oficial Carson de verme derrotada me obligo a levantarme. Aún con las piernas temblando y embarrada de barro hasta la medula continúo corriendo alrededor del circuito.

Yo no me rindo. Este lugar no va a quebrarme.

-Te ves horrible.

-Púdrete.

Luca entra a mi cabaña y se recuesta junto a mi sin importarle que lo embarre con mi mugre.

-Carson esta vez se pasó -comenta luego de un rato. No tengo energía ni para abrir mis ojos y prestarle atención. Así que solo medio logro hacer un sonido en acuerdo a lo que dijo -Ven.

No me moví, pero sí sentí que él lo hizo. Aun con mis ojos cerrados a punto de dormirme, sentí como una de mis piernas era levantada y desataban mi bota, luego la otra. No estaba muy consciente de lo que pasaba porque estaba más dormida que otra cosa, pero si sentí cuando el agua tibia me cayó encima como cascada empapándome de pies a cabeza.

Estoy en topa interior y no me importa en lo más mínimo. Estoy demasiado cansada como para ser pudorosa, y confió en Luca como para hacer esto. Desde que llegue a este infierno él ha sido mi único apoyo, el que nunca me juzgo por lo que se decía de mi... un verdadero amigo.

-Gracias -musito apenas en un balbuceo que creí que no escucharía por lo débil que mi voz salió. Lo siento besar mi coronilla mientras frota la piel cubierta de barro con la esponja.

-No necesitas agradecer. Siempre estaré cuando me necesites.

Frio

Dolor

WHITE QUEEN  | RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora