En el medio del salón estaba a la que todos buscaban. La menor de las Cooper al fin había llegado, tal y como una reina debía presentarse; asiéndose esperar y de manera espectacular que dejara con la boca abierta a cada uno de los presentes. Todos los invitados empezaron a murmurar comentarios ante la presencia de la rubia pues su atuendo no era una que se jactase de ser apropiado en un evento como ese.
Portaba un vestido corto hasta la rodilla de escote corazón que se ajustaba como una segunda piel del busto hasta su cintura donde la falda se desplegaba en un estilo princesa. Tal vez llamara la atención la belleza que portaba, y así era, pero lo que en verdad desconcertaba era el intenso color escarlata de dicho vestido, el de sus altos tacones y el color de sus gruesos labios. Y la maliciosa sonrisa que portaba solo le daba aún más el aspecto de una sexy diabla que estaba por llevarte al más oscuro rincón del infierno.
Sus ojos no dejaban de moverse entre la multitud aglomerada a su alrededor, al parecer buscando a alguien. Su sonrisa fue aún más grande cuando detuvo su mirada en un punto especifico del pasillo, extendiendo su mano en esa dirección donde pronto apareció la segunda persona que haría estallar el caos.
La morena volteo al matrimonio Blossom, segura que estarían tan furiosos que la echarían de una forma nada agradable. Pero, para su sorpresa, fue todo lo contrario. Penélope y Clifford estaban junto al podio viendo con una sonrisa cerrada a la rubia, sus ojos brillaban al verla como si estuvieran orgullosos de lo que veían. No fue hasta que su hija entro en el salón uniéndose a la Cooper que su sonrisa se esfumo, sustituyéndola con una expresión colérica y llena de odio dirigida a su ya única hija.
Las dos reinas de Riverdale habían cambiado vestuario; la Blanca, con su hermoso vestido del color de la sangre, y la Roja, con el vestido blanco con el que había compartido las últimas horas con su amado hermano eran dos faroles luminosos entre tanto negro.
Ambas prendas elegidas como un tributo al pelirrojo, pues su flamante vestido rojo al igual que el blanco de Cheryl, tenía una conexión especial con Jason. Aún recuerda con nostalgia lo emocionado que él estaba esa navidad porque ella hubiera podido escaparse de casa y haber logrado llegar a celebrar con ellos. El cómo había montado toda una ceremonia para ser entrega de su obsequio involucrando a toda la familia, incluso dándole órdenes a Nana Rose. Porque no solo era un vestido, esa prenda simbolizaba mucho más. Ese vestido la bautizó esa noche como una Blossom.
Ambas sujetas del brazo caminaron por el pasillo con la cabeza en alto hasta el podio.
–Bienvenidos a Thornhill, gracias por venir. –La pelirroja tomó la palabra dando inicio al a ceremonia. Rox se quedó a su lado sin borrar su sonrisa en ningún momento observando a sus amigos y hermana anonadados entre el público –Por favor tomen asiento. Quiero comenzar el memorial recordando a Jason.
Sus ojos se conectaron con los del pelirrojo quien, al igual que todos los presentes, no había apartado la mirada de ella en ningún momento. La pequeña Cooper le sonrío coqueta tomando entre sus dientes un trozo de su labio inferior guiñándole unos de sus ojos bicolor al pelirrojo antes de volver su atención al discurso de su amiga.
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WHITE QUEEN | Riverdale
FanfictionLa mas pequeña de las hermanas Cooper ha vuelto al pueblo luego de casi un año de ausencia. La reina de Riverdale High regresa más peligrosa que nunca, junto con un mar de secretos tras ella que ocultan la nueva oscuridad que alberga su ser. Un peli...