La Legendaria Esposa del Maestro

Cap. 88 Deseando que los cielos se abrieran.

Aunque el Maestro y esas pocas personas lo deprimieron un poco, XiaoMo se olvida rápidamente de ello.

Después de regresar a su habitación, se pone muy ocupado.

Debido a que es raro que la gente venga y lo moleste en la noche, You XiaoMo permanece en la dimensión hasta la mañana del día siguiente con su mente a gusto. Durante estas breves horas, puso con celo todo en orden y, al mismo tiempo, evaluó las cosas que necesita comprar la próxima vez que baje a la montaña.

Además de eso, decide construir una pequeña choza por el lago. Teniendo eso en cuenta, las cosas que necesita comprar son demasiado, sus gastos serán una gran suma. Con sus activos actuales, está lejos de ser suficiente. Así que tiene que encontrar algo de tiempo para presentar el asunto relacionado con la subasta.

La dimensión le da demasiado de la sensación de estar en casa, aquí puede hacer abiertamente lo que quiera sin miedo. No hay que preocuparse de que otros se enteren ni necesidad de estar ansioso y asustado. Aunque hay una gran extensión para ser eliminada, y él tiene que regar con esmero las hierbas mágicas todos los días, siente que este tipo de vida es muy satisfactorio.

No hay necesidad de esquema, no hay necesidad de estar en guardia contra los demás. Todos los días hay hierbas mágicas gratuitas para su uso.

¡Realmente demasiado impresionante!

Saliendo de la dimensión, XiaoMo estira su cuerpo. Mirando hacia afuera, ve que el sol ha salido, se golpea los labios.

Hablando de eso, ha pasado mucho tiempo desde que comió un poco de arroz regular.

Desde que refinó las píldoras mágicas de ayuno, no ha comido comida de verdad, aunque no ha tenido hambre, sus papilas gustativas no han sido estimuladas. Básicamente se siente extraño, a veces en realidad lo hace sentir incómodo, después de todo, él vivió como una persona normal durante 18 años, comer 3 comidas al día es normal, casi instintivo.

Así que no comer durante un tiempo, siente que es muy poco natural. Una vez que está inactivo, no puede evitar recordar la sensación de masticar granos de arroz en la boca.

XiaoMo se frota la barriga, mirando afuera a la altura del sol, determina que la hora del desayuno aún no ha terminado. Ordena la habitación antes de dirigirse al comedor.

El comedor está animado como siempre. A pesar de que la hora punta para el desayuno ha terminado, hay bastantes mesas ocupadas, hombres y mujeres todos presentes. Bastantes de ellos se dedican a hablar en voz alta y vacía pero siguiendo de cerca la entrada de You XiaoMo, las voces animadas gradualmente comienzan a calmarse, más y más miradas comienzan a caer en XiaoMo.

XiaoMo mira alrededor antes de bajar la cabeza.

Hace mucho tiempo, se dio cuenta de que no podía mantener un perfil bajo, por lo que aprendió a ignorar sus miradas.

Después de sacar suficiente comida, You XiaoMo lleva su bandeja y se sienta en una mesa desocupada en un rincón. No importa qué tipo de miradas caigan sobre él, por complicadas o llenas de admiración, celos u odio, los ignora a todos.