Había tres de ellos, lo cual tiene lógica de acuerdo al número de voces que recuerda, dos sentados en el sofá y uno sobre la mesa. Puede darles un rostro ahora, había imaginado que se trataba de jóvenes, pero resulta de cualquier modo impresionante que los responsables de sus recientes problemas se vean tan... ¿Normales? De no saber que se trata de los fantasmas que embrujan su departamento los confundiría con jóvenes humanos, pensaría incluso que lucen agradables, pero no, estos son fantasmas.
Fantasmas que destruyen sus cosas y luego le hacen quedar como un demente.
Fantasmas que están jugando Uno mientras comen su pay de queso.
Los tres individuos, criaturas, espectros en cuestión lo miran con expresiones variadas. El que está sentado sobre la mesa ─Que malos modales─ tiene sus labios entreabiertos como si intentara decir algo, aquel sentado a la derecha en el sofá al menos luce tan sorprendido como el mismo Kun, y el de la izquierda lo ve con ojos entrecerrados, juzgándolo.
─ Em... ─Musita el de la mesa, de cabello obscuro, rompiendo con el incómodo silencio.
Antes de permitirle idear alguna oración, uno de los chicos es, de un momento a otro, envuelto en una pequeña nube de humo, de la cual salta un animal que le parece conocido. En pocos segundos logra identificar aquel corto pelaje color gris y blanco. Su felino cuerpo se pierde debajo del sofá aunque puede ver la punta de la cola asomarse.
─ Meow.
─ Oh por favor, no tiene caso que te escondas, ya nos vio. ─Dice con el ceño fruncido el único que ha hablado, dirigiéndose al gato, el fantasma, lo que sea.
─ Es el gato. ─Es lo único que Kun atina a decir.─ El gato del otro día.
─ No le hables así, y apaga ese fuego ya. ─El otro chico regaña al de la mesa, quien acatando la orden extingue esa llama que inexplicablemente flotaba en su mano.
─ Ustedes son los otros gatos. ─No hace falta pensarlo demasiado, es una suposición razonable y a juzgar por la sonrisa que el chico sobre la mesa le brinda sabe que ha acertado.
─ Si... lamento haberte arañado esa vez, ¡Pero tú y tu amigo saltaron de la nada! Estaba asustado. ─Replica el joven cruzándose de brazos, una expresión disconforme adorna su muy humano rostro y Kun casi siente la necesidad de disculparse, casi.
─ Debiste haberlo hecho más fuerte. ─Comenta el otro chico, inclinándose hacia el suelo para sacar la figura peluda debajo del sofá y volver a sentarse con esta en su regazo.
─ Ustedes... ─Mira hacia atrás verificando que nadie más esté contemplando lo que él, le había dicho a Ten que regresaría por algunas cosas para pasar la noche con él y que no había necesidad de acompañarlo de regreso, ahora los planes habían dado un giro. Azota la puerta antes de que algún vecino pase por allí y vea a esos tres.─ De acuerdo, es real, no lo estás imaginando, de verdad hay tres fantasmas en tu departamento, Kun.
─ ¡Error número uno! ─Otra nube de humo se hace presente y el gato es reemplazado por el mismo chico de hace unos momentos, quien entonces le grita esa oración al pálido dueño que se recarga contra la puerta.─ No somos fantasmas, somos demonios. ─Aclara sentado sobre el regazo del chico más delgado, quien golpea su espalda intentando apartarlo de allí.
ESTÁS LEYENDO
𝗤𝗶𝗮𝗻 𝗞𝘂𝗻 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼𝘀 】⛧ミ { Lukun ; Tendery ; Xiaoyang }
FanfictionKun se ha mudado a un departamento a muy bajo precio, cuando las ofertas de este estilo se presentan es normal esperar goteras en el techo o un par de ventanas rotas. No a tres demonios dispuestos a quedarse a como de lugar. "Creo que está embrujado...