13. Postres tαn dulces como tu sonrısα ミ☆

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El día miércoles Kun se levanta y prepara el desayuno de los cuatro, —Yangyang no está contento con que no sean panqueques, pero Kun lo obliga a comer sus legumbres ya que incluso un demonio debe tener una alimentación balanceada— tras lo cual toma su mochila y un abrigo que coloca encima de él.


— Llegaré más tarde porque acompañaré a Yukhei después de mis clases, así que no le abran la puerta a nadie, no contesten el teléfono si no es mi nombre el que aparece en el lector. —Les dice con firmeza, los tres están de pie mientras él da la espalda, asegurándose de que todo esté en orden antes de salir.— Tienen comida en la nevera, es comida fría así que no necesitan calentarla, ya saben que no pueden tocar el microondas.


— Eso es injusto, deberías confiar más en nosotros. —Yangyang se cruza de brazos y lo mira con un puchero.


— Necesitamos una niñera. —Es lo único que dice Hendery como aportación, su opinión totalmente seria.


— No Hendery, no llamaré a Ten para que los cuide. —Dejarlos solo por tantas horas ya lo tiene azorado, con Ten aquí tiene la sospecha que las cosas podrían tomar un mal camino.— Si hay una emergencia, ¿Qué es lo que harán?


— Primero asegurarnos si es culpa nuestra o no. —Enuncia Yangyang el plan de acción que acordaron hace un rato.


— ¿Después? —Kun mira a Hendery, preguntando por el segundo paso.


— Si no lo es te llamaremos al número pegado en la caja de frío, digo, el refrigerador. —Continúa el pelinegro, señalando hacia la cocina donde Kun dejó adherido con un imán su número, en caso de que los chicos olviden cómo usar la opción del teléfono para marcar su contacto automáticamente.


— ¿Y después de eso? —Mira ahora a Xiaojun, quien afortunadamente también responde.


— Si es muy peligroso o si van a descubrirnos, regresamos a nuestro mundo. —Finaliza el último muchacho, con un tono seco pero que deja ver que ha entendido la instrucción.


— Muy bien, no hagan nada tonto, ¿Si? Nada de robar, hacer bromas o lastimarse entre ustedes. —Suspira de sólo pensar en salir del departamento, no va a irse ni por un día, simplemente regresará tarde, pero se siente intranquilo.— ¿Entendido?


— ¡Si! —Responden los tres al unísono.


Kun los mira con una pequeña sonrisa, despeina el cabello de cada uno y tras un último adiós sale del departamento, asegurándose de cerrarlo adecuadamente.


Los chicos estarán bien, son algo desastrosos, pero no harán nada malo. Está más preocupado de sí mismo, ya que una parte de él se siente como un padre dejando a sus hijos sin supervisión, temiendo a que regrese a una casa quemada o un cuestionario que responder a los policías.


Además, está el hecho de que estará con Lucas, la persona que lo hace sentirse menos racional y que lo pone en conflicto. Al pasar por la puerta de Sicheng, un pinchazo en su pecho le hace apretar las manos dentro de sus bolsillos, aunque no comprende de qué se trata, sólo sabe que es incómodo.

𝗤𝗶𝗮𝗻 𝗞𝘂𝗻 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼𝘀 】⛧ミ { Lukun ; Tendery ; Xiaoyang }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora