𝗤𝗶𝗮𝗻 𝗞𝘂𝗻 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼𝘀 】⛧ﾐ { Lukun ; Tendery ; Xiaoyang }

O7. Mıentrαs Kun no estά en cαsα ミ☆

Los chicos, no, los demonios, dijeron que regresarían esa noche a casa, dormirían allí y repondrían toda la energía consumida en los últimos días, volverían al departamento cuando consideraran que habían descansado lo suficiente. Ya que el tiempo no transcurre del mismo modo entre ellos, no está seguro si los verá o no al regresar, quizás necesiten tan sólo unas horas en su mundo, una buena noche de sueño, pero bien eso podría demorar un par de semanas o quizás un mes, y estos chicos no tienen forma de confirmarlo. No había información acerca de eso en la bitácora de la Señora Huang, desgraciadamente.

Deja un desayuno para cada uno, en caso de que regresen temprano, cocinar para cuatro implica algo más de tiempo, así que tiene que correr para llegar a sus clases, ¿Debió dejarles una nota por si aparecían? ¿Y si necesitaban algo? ¿Cómo se comunicaría con ellos en tal caso? Si la comida se enfría ¿Qué harán ya que tienen prohibido tocar el microondas? Hay muchos huecos y cambios considerables en la nueva rutina, dejar a esos tres le parece una mala idea, pero no tiene otra opción por ahora.

7:46 am, sólo cinco horas y catorce minutos para regresar a casa.

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─ ¡Hemos vuelto! ─Los brazos del menor se extienden, la puerta del estudio se abre estrepitosamente y el chico tiene una mirada de victoria como si hubiera conquistado todos los mundos.

─ Parece que no está. ─Comenta Xiaojun al no ser recibidos más que por el silencio.

─ Cierto, dijo que iría a ese lugar... ¿Cómo lo llamó? ¿Clases? ─El castaño sale de la habitación junto a los otros dos, sus cuerpos están más fuertes y descansados, no al cien por ciento, pero si lo suficiente, no querían desperdiciar más tiempo allá.

─ ¡Hay comida! ─Hendery exclama al ver los platos en la mesa, sin duda lo que hay allí se ve comestible y delicioso.─ ¿Lo ven? Les dije que no era tan malo para ser un humano.

─ Hey... ¿Qué es esto? ─Yangyang frunce las cejas confuso, hay algo extraño en la comida, o más bien, sobre esta, una especie de recubrimiento translúcido que su dedo no puede penetrar cuando lo toca, aunque sí es flexible.

─ Parece un escudo, quizás para que la comida se mantenga a salvo. ─Comenta Xiaojun, tocando también la extraña cobertura en otro plato.

─ ¿Y cómo lo quitamos?

─ ¿Tal vez sea una prueba para nosotros? ─Sugiere el de cabello más obscuro, acercándose al objeto para examinarlo cuidadosamente, no siente energía sobrenatural allí, pero sin duda es una forma de mantener la comida intacta, una especie de escudo.─ Quizás debemos completar una misión para poder comerlo.

─ ¿Es en serio? Odio cuando papá hace eso, aunque sus escudos siempre me arrojan lejos cuando me acerco. ─El menor se cruza de brazos tras sentarse en una silla, sus ojos están concentrados en el plato y el escudo, mirándolos con tristeza.─ La última vez tuve que recuperar cien almas que perdió en una apuesta.