3O. El αmor estά en el αıre ミ☆

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El aire que se respira en Kioto es distinto, más limpio, más natural, aunque la masa de turistas absorbe un poco de la magia cada cierto tiempo. No les perturba demasiado, pues los escenarios a la vista les hacen olvidar cualquier tipo de incomodidad. Pensar que se encuentra en el famoso Fushimi Inari ahora mismo parece salido de una fantasía, de no ser por el apoyo de Ten seguramente no habría tenido el valor para aceptar la propuesta de Lucas, su amigo compensa todos los problemas que le da con una buena idea de vez en cuando.


Los arcos —algunos rojos y otros más bien bermellones— siguen el camino arriba en la montaña, algunos de ellos amontonados de una forma graciosa; los padres de Lucas van unos cuantos metros atrasados, requiriendo de paradas técnicas para descansar, Kun siente que sus pulmones y piernas dejarán de cooperar más adelante, pero mientras tanto continúa el trayecto con su novio, no todos los días tiene la oportunidad de encontrarse en uno de los sitios más emblemáticos de Japón y más vale sacarle provecho.


— ¿Estás bien? —Pregunta al más alto, notando los pasos inseguros que ha dado desde hace un rato.


— Un poco mareado. —El menor frota sus ojos a la par que ríe.


Kun toma la mano del joven orillándolos en el interminable camino de arcos, o cuando menos desde esta perspectiva parece no tener fin. Comprende que Yukhei pudiera sentirse mareado por efecto visual que causan los arcos, es más, lo encuentra un poco adorable, el fuerte y aparentemente invencible bombero que entra a edificios en llamas se encuentre mareado afectado por algo tan inofensivo.


— Caminemos un poco más para llegar a una banca. —Sus manos frías se posan en las mejillas de Lucas, sería mejor si tuvieran más temperatura, pero el gesto logra confortar al menor.— Esperemos a tus padres allí, ¿Tienes nauseas?


— No, es sólo un mareo, Kun, no te preocupes. —Alega el otro con una sonrisa que se muestra levemente cohibida.— Esto me hace ver menos genial.


El mayor argumenta que Lucas tiene muchas otras cualidades además ser genial, tales como lo divertido que es pasar el tiempo con él, sus bromas infantiles y energía excesiva, justo lo suficiente para no considerarse tediosas, también está la contrastante dulzura con la cual lo trata, no exactamente como si Kun fuera algo delicado, sino como una persona a quien quiere dedicar la suavidad de sus miradas y palabras. Últimamente también caricias, pero ninguno de los dos quiere inmiscuirse demasiado en ese terreno, no todavía.


Convence al menor de su plan, afortunadamente no se encuentran demasiado lejos de una de las paradas en el recorrido, Lucas cierra los ojos e inclina el cuerpo para reposar la cabeza en su hombro, una acción demasiado doméstica estando en público, pero Kun decide que no le importa, puesto que Wong Yukhei es demasiado tierno como para ignorar, así que le permite reposar allí mientras esperan a los progenitores del joven.


— ¿Te ha gustado el viaje hasta ahora? —Inquiere su novio.


— Como no tienes idea, me gustaría poder agradecerle a tus padres por permitirme acompañarlos, aunque no se me ocurre como. —Si tan sólo no tuvieran que tomar vuelos distintos una vez terminada la semana Kun les cocinaría el mejor banquete.

𝗤𝗶𝗮𝗻 𝗞𝘂𝗻 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼𝘀 】⛧ミ { Lukun ; Tendery ; Xiaoyang }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora