1 Año después de Jalddaboth

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Un orfanato se alzaba dónde antes había una escuela de nobles, anteriormente solo aquellos que pertenecían a una cuna noble podrían matricularse, ningún plebeyo podría siquiera soñar con la posibilidad. Ahora, simbólicamente no había ningún noble, el edificio era visiblemente más hermoso, lo que antes eran maderas y concreto para ahorrar recursos en la construcción, ahora era  un complejo de torres y edificios que admitían huérfanos de  cualquier nación que el Reino Hechicero considerará aliados. Pero sobre todo, los huérfanos de guerra del pasado residían ahí y cuidaban el lugar como si fuera su hogar.

Se les alimentaba tres veces al día, se les permitia bañarse además de asegurar el espacio obtimo para que túvieran al menos un atisbo de "privacidad". Aunque nada pasaba fuera del ojo de las maids que se encargaban del mantenimiento, todas ellas, viudas de guerra o bien, del temible Jalddaboth que había atacado varios reinos en el pasado.

Una vez que este fue asesinado por el Rey Hechicero, una vez que el Rey mejoro la calidad de vida de todos, ya sean nobles o mendigos, la abundancia comenzó a llenar las pocas ciudades que pertenecían al Reino Hechicero.

En la capital del Reino Hechicero el comercio florecía. Ahora mismo se encontraban cientos de especies Demi humanas conviviendo con los humanos como iguales, apenas había atisbos en sus rastros de aquel odio del pasado.

La economía del Reino Hechicero había crecido tanto que podía ser considerada como la más próspera del continente, trayendo a comerciantes de todos los países aliados que reconocían al Reino Hechicero como una nación libre y soberana.

Ainz se encontraba sentado en su trono en la ciudad mientras veía los movimientos de todo su pueblo que lo adoraban como a un dios a través de un espejo mágico de visión remota.

Albedo lo miraba en silencio con una ligera sonrisa de satisfacción ya que en ese amplio lugar no había nadie más que ellos dos.

Albedo por sus adentros pensaba "Momonga-sama,podría pedirme en cualquier momento...estoy segura., Es uno de esos pocos días en que tenemos momentos en privado kukuku".  Era parcialmente cierto, pues Ainz había cambiado sus planes para tener ese momento libre. O eso pensaba Albedo, Ainz por otro lado en realidad estaba escudriñando los rincones de E-Rantel con mucha atención en los infantes humanos.

Ainz miro a un niño en particular, este tenía el uniforme que se les había asignado a los niños del orfanato creado por el y que atendían las sirvientas Pestonya,Nigredo además de la "pareja" de Sebas Tsuare.

El niño sonreía y comía una gran manzana mientras con una mano sujetaba un collar,en el se apreciaba un pequeño trozo de tela simbolizando el estandarte de Ainz Oowl Gown. El estaba un poco sucio de polvo por sus ropas pero ese pequeño trozo de tela estaba limpio y el bordado amarillo que sustituía al dorado brillaba bajo el sol

Ainz murmuro el nombre de la guardiana más leal, sin embargo aunque no grito ni levanto la voz, fue lo suficientemente claro y practicado para llenar la sala del trono con su palabra al solo decir "Albedo".

Albedo: Si! Ainz-sama!

Giro emocionada hacia el sujetando la copa de su vestido blanco puro solo dígalo y lo arrancaré de un tirón!

Si respiración se volvió agitada, parecia que había estado esperando a que Ainz hablara para reaccionar así.

Ainz:.. ¿ De qué estás hablando, Albedo? Solo quería hacerte una pregunta...

Albedo: l-lo lamento... Ainz-sama ¿Que necesita de su fiel sirviente?

Dijo después de una breve pausa en la que acomodó su vestido y dió un ligero suspiro de decepción.

Overlord Ejército PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora