La última Batalla parte 3

2.6K 204 81
                                    

El ejército de No-Muertos que había aparecido era extremadamante grande. Albedo miraba su avance a un lado de su poderoso Bicornio. Los no muertos frontales tenían lanzas  alargadas muy pesadas y con un hechizo imbuido de *Fire ball* en sus puntas, una magia rúnica sencilla aún así aterradora.

Los no muertos atacaban con estás lanzas a gran velocidad contra el ejército de Argland que estaba confundido en los escombros, de sus fortalezas. Aunque visiblemente más débiles debido a la situación, los esqueletos que corrían hacia los soldados demi-humanos lograron acercarse lo suficiente para empezar a clavar sus lanzas y causar explosiones en los cuerpos perforados de los hombres con cabeza de aguila.

La punta entraba por las grietas de las armaduras y explotaba dentro de sus cuerpos, pedazos de los hombres aguila comenzaron a caer como lluvia, manchando los cuerpos de los no-muertos en su frenesí de sangre.

Dando inicio a una feroz batalla con Albedo por delante, los no muertos comenzaban a entrar a la ciudad.

— Esto es demasiado fácil, Ainz-sama, ¿De verdad está bien? — se preguntó Albedo en voz alta, al momento que con un dezlise de su hacha decapitaba a un enemigo aturdido en el suelo.

Platino estaba aún en el Aire, su cuerpo tenía quemaduras graves y hecho trizas,pedazos de su carne quemada aún caían al suelo. Miro hacia el suelo como los no-muertos comenzaban a entrar a la ciudad y las formaciónes improvisadas de soldados trataban de resistir.

— ¿¡Que demonios fue eso!? ¿Eso no fue magia salvaje? — Dijo entre quejidos cortados, estaba dudando de su propia información — no eso fue otra cosa...¿¡Que rayos!? Esa magia no tiene precedentes.

Abrió sus fauces interrumpiendose y una bocanada de aire escapó, caliente y seco que había quemado su garganta.

— Maldición, *Teleportation* . — Casteó, marchandose malherido.

El dragón apareció en "Eryuentiu" la base donde tenía todos los objetos mágicos que habían dejado los 8 Reyes de la codicia y todo lo que había podido conseguir con el paso del tiempo. Ahí lo esperaban sus hijos, cuatro dragones que eran los candidatos más cercanos a ser Lord Dragon. Su primer hijo Rawler era un dragón musculoso, aún en su forma de caballero estaba usando una armadura divina de uno de los 8 Reyes, este tenía nivel 92 siendo el más fuerte físicamente de sus hermanos Rawler tenía una armadura plateada y una capa roja,un yelmo con dos cuernos a los lados le hacían ver como un guerrero nato y definitivamente lo era.

Al notar a su padre malherido se acercó rápidamente a el, en menos de un parpadeo, no había usado hechizos era pura fuerza física.

— ¡Padre! ¿¡Que sucedió!? — gritó, su voz cargada de mortificación alteró a sus hermanos que no habían mirado a su padre rápido.

— No hay tiempo... — gimió de dolor, trato de levantar la vista pero un trozo de su cuello también se desprendió cayendo al piso.

Rawler le extendió un par de pociones rojas tomando a su padre del cuello y le ayudo a Platino a beberlas. Las heridas comenzaron a sanar rápidamente pero la sensación de dolor persistía.

— Necesito que bajes y frenes a los no muertos de la entrada. Apoya a nuestro ejército con tu habilidad... ¡Ahora! — Ordenó Platino, su voz había recuperado la fuerza suficiente para hablar.

—¡Cómo ordene, Padre! *Teleportation!* — Rawler desapareció en un destello azulado.

Rawler apareció directamente en el campo de batalla los no muertos de la entrada se giraron hacia el y empezaron su carga. En lugar de seguir entrando. Sin saberlo fueron víctimas de una de sus habilidades pasivas. *high aggro* atrayendo a los enemigos.

Overlord Ejército PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora