Grandes esperanzas.

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Ya después de unas horas de descanso trate de comunicarme con mis padres, al parecer después de una semana sin verlos ya era hora de mandarles un mensaje, le platique a mis padres que estuve encantado con la escuela y que de verdad no quería irme.
Mi madre solo se río y me dio un gran "Te lo dije" al final las cosas salieron con un buen sabor de boca, me mandó unas cosas y me dijo que luego llegarían, pero que debía darme prisa para ir a la escuela.

– Nickolas: Buenos días Jhonny, vemgo a llevarlo a su salón y a darle instrucciones.

– Hola Nickolas, buenos días, al final, ¿Pudieron eliminar el virus que estaba por aquí?.

– Nickolas: Los dos casos restantes siguen en cuarentena, así que no habrá ningún problema por el momento, se ve muy bien con el uniforme de nuestra institución.

– Ahhh, muchas gracias, hize un esfuerzo por no quemarlo cuando me lo puse.

– Nickolas; Me alegro, Joven Matt, Joven Alex, Joven Charly, Joven Albert, buena suerte en esta semana, mucho esfuerzo para ese año. Jhonny, ¿Nos vamos? Ya es hora.

– Oh si claro, ya voy. – Tome mis cosas y solo metí las cosas que me había dado antes y unas plumas. Me colgué la mochila y sali en el momento.

– Albert; Mucha suerte Jhonny.

– Charly: Haz muchos amigos! Suerte.

– Alex: No te metas en problemas mocosa.

– Matt: Mucha suerte, y no regreses tan tarde.

– Nickolas: Bueno Jhonny, es hora.
Me llevo por unos pasillos y nos dirigimos al edificio de enfrente, había muchos chicos vestidos con el uniforme que yo traía, muchos de ellos se me quedaban viendo ya que iba caminando a un lado de Nickolas, yo iba caminando por los pasillos y seguía notando la presencia de chicos a mi alrededor.

– Nickolas: Bueno Jhonny, este es tu salón, te dejo estos papeles y espero te puedan ayudar, mucha suerte con tus estudios. Y cualquier cosa que necesites estaré a su servicio.

– Jeje, muchas gracias, y espero poder entender de qué trata esto. – Le decia algo nervioso.

A lo lejos veía a alguien familiar, me acerque al salón y note que Mike estaba sentado escribiendo algo, me senti muy aliviado puesto a que no había visto a nadie más que a él, así que solo me acerque a el y intente hablarle.

– Hola Mike, ¿Adivina quien se quedó aquí?.

– Mike: Oh por Dios, que alegria que estés aquí... Dime... ¿Que ha pasado con esos chicos..? Ya los has visto... ¿Juntitos?. – Me preguntaba mientras una gota de sangre salía de su nariz.

– Ohhhh, no creerás, El otro día, Matt estaba ayudando a Alex con algo de la casa y...

(Matt: ¿Estas seguro de que esto va asi...? Porque yo lo veo mal.

– Alex: Oh no te preocupes idiota, esto quedará bien.

– Matt: ¿Y sino?.

– Alex: Dejaré hacerme lo que quieras si esto no queda bien, y si si, me dejaras hacértelo por una semana entera.

– Matt: Hecho, solo deja que esto quede.

Un gran chorro de agua del bebedero salió por la palanca, haciendo que ambos quedarán empapados y salpicando el agua por todas partes, y mojando el piso.

– Matt; Te lo dije idiota no quedó bien, ahora, ven aca estúpido.

– Alex: Espera idiota, nos van a ver los chicos.

Un fundashi en el salón de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora