Magia

9.1K 738 504
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Después de lo ocurrido en la habitación de Eijirou Kirishima las cosas habían ido para bien, pero Eiji no podía sacarse de la cabeza lo que había hecho Kaminari.

Así que cuando las clases acabaron aviso a Katsuki que pediría una explicación, el rubio se molesto pero dijo que confiaría en él, Eiji casi se desmaya después de verlo sonrojado.

La espera no duro mucho cuando vio a Kaminari y a Sero caminando tomados de la mano, Denki al verlo desvío su vista sonrojándose.

— ¿Podemos hablar? — Kiri pregunto.

— Cla... claro... — mordió su labio nervioso.

Sero beso la mejilla del rubio y se fue.

— ¿Por qué..? — preguntó en cuanto se quedaron juntos.

— Quería ayudarte — confeso — Sero y yo planeamos todo, aunque se molesto por lo que hice — dijo avergonzado.

— Habiendo tantas maneras se te ocurre eso — acuso.

— Lo siento, es que verte con cara triste no es muy agradable que digamos, sólo debimos convencer a Bakugō de ir — miro al pelirrojo — fue difícil pero lo logramos — mostró una tímida sonrisa.

— Eres un caso perdido, bro — Eiji suspiro, chocaron sus puños y cada quien se fue a alcanzar a su pareja.


Aunque pensándolo bien, Bakugō y él no eran nada, aunque se confesaron, pero ninguno pregunto, ninguno quito esa duda.

Hicieron muchas cosas de novios ese día, se sonrojaba de sólo recordar.

Llego junto al rubio pero no tuvo el valor de preguntar, si se enojaba y todo terminaba que haría, movió su cabeza tratando de alejar esos pensamientos.

— ¿Entonces vamos? — pregunto Katsuki sin ver al pelirrojo.

— ¿A dónde? — se sonrojo al no saber de que hablaba.

— Por dios Kirishima llevo diciéndolo desde que llegaste a mi lado, en que demonios piensas que me ignoras, idiota — frunce el ceño y empieza a caminar rápido.

— Vamos no te enojes, dime que dijiste — pedía Eiji.

— Vete a la mierda — refunfuño el rubio.

— Me iré, sólo si tu me dices que dijiste — era buen trato.

— Imbécil — suspiro — vayamos al espectáculo en el teatro, es de magia — dijo Bakugō.

— ¡Si, si, hay que ir! — Eiji se emociono.

— Ahora vete a la mierda — dijo el rubio.

— Bueno nos vemos más tarde — se despidió y se fue, Katsuki suspiro y sonrió.

En cuanto llego se tiro en su cama, recibió el mensaje del rubio con la hora del encuentro y el lugar.

Cerro sus ojos y suspiro enamorando, sin darse cuenta se durmió.

Sintió una caricia en su cabello, bajando por su cuello, suspiro y abrió sus ojos, frente a él, estaba Katsuki de la manera más provocadora posible, mordió su labio mientras sentía a MiniEiji pararse en todo su esplendor.

— ¿Qué haces aquí? — no pudo evitar no gemir al sentir sus pantalones apretarse.

— Juguemos — Katsuki sonrió.

Ver al rubio con ese bóxer ocultando sólo lo necesario, sudando, una camisa medio trasparente dejando ver sus rosados pezones, un collar en su cuello, sus labios rojos y mojados, su lengua, o dios su lengua humedeciéndolos.

Tenía unas muñequeras negras con pompón y eso en su cabeza eran orejas de conejo, un conejo hermoso a su parecer.

Sintió a Bakugō acercarse con su mirada rojiza sobre él, gimió al ver como su pantalón, ropa interior y superior desaparecían.

Mordió su labio al sentir la lengua del rubio sobre su anatomía, cerro sus ojos y lanzo su cabeza hacía atrás, sentía todo lo que su chico le hacía.

— Viene lo bueno — susurro Bakugō contra sus labios, dejando una sutil mordida.

Se sintió extasiado con todo lo que el rubio le hacía y mostraba, él también tocaba todo a su alcance.

Sintió un golpe en su cabeza y abrió sus ojos, en que momento los cerro, pero frente a él, estaba un molesto Katsuki sonrojado.

Miro a su alrededor, sus ropas fuera y su miembro mojado, que fue todo lo que paso, un vil sueño, no lo sabía pero fue tan real.

— Si estabas tan necesitado pudiste decirme — Katsuki desvío su vista tratando de no verlo todo mojado y pegajoso.

— Yo... lo siento — cubrió su cuerpo con una sábana, estaba completamente avergonzado — ¿Qué haces aquí? — quizo cambiar de tema.

— Mande un mensaje donde dije que pasaría por ti, pero nunca creí encontrarte así — lo señalo.

— Etto... puedes salir, me dare un baño — dijo nervioso.

— Tú a mi no me mandas, aquí me quedo — se acomodo en la cama.

Eiji suspiro y tomando sus ropas las acomodo,fue rápido al baño, debía ducharse pero primero se encargaría de su fiel compañero.

20 minutos después un Eijirou listo y peinado con sus cabellos de "mierda", salía junto a Katsuki de su hogar para dirigirse al teatro, al llegar pagaron las entradas y tomaron asiento.

El show dio inicio, el espectáculo fue entretenido, cuando el mago dijo que sacaría algo de su sombrero Eiji se espero de todo, menos un conejo con una ropita como la que soñó, se sonrojo y desvío su vista, las imágenes llegaron a su mente como un huracán.

— ¿Qué pasa contigo? — pregunto Katsuki preocupado.

— Nada es sólo que... — su vista se desvío al frente y miro como el mago le sonreía.

Miro como saco una paloma del sombrero y la hacía volar hasta él, ella se paro en su brazo mostrando un sobre en su pico, lo tomo y el ave volvió con el mago.

Curioso y confundido miro al rubio, Katsuki se hizo el desinteresado, Eiji abrió el sobre y saco un papel, lo desdobló al leerlo se sonrojo, oculto su rostro en la hoja.

El público estaba a la espera de lo que sucedía, Eiji sollozo y asintió frenéticamente.

Miro a Katsuki y se aventó a sus brazos mientras lo besaba apasionadamente.

— Obvio que es un si — lo beso profundamente — te amo — suspiro viéndolo a los ojos.

— También te amo, novio mio — Katsuki era romántico a su manera.

Eiji estaba conociendo esa faceta íntima, eso le encantaba, se besaron y todos aplaudieron, el mago dio por finalizado el show y se retiro.

Los chicos salieron del teatro a pasear, la noche era joven y al día siguiente no habría clases.

— Katsuki, te vistes de conejo — dijo tomando su mano y llevándolo a una sexshop que había visto horas antes.

Bakugō se encogió de hombros sonrojado, mientras que sólo fuera para él no tendría problema alguno de ponerse ese ridículo traje, sólo para ver esa estúpida sonrisa en ese estupido rostro que lo enamoraba a cada momento.




Fin




Jojojojo 👀👀👀

KiriBaku MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora