Océano

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Nota:Continuación de "Verano"

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Nota:
Continuación de "Verano"

El texto en cursiva son recuerdos del pasado.

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Sentada frente al océano recordó como había comenzado todo, limpio sus lágrimas, debía dejar de llorar por ser rechazada por el hombre que ella amaba pero que no podía tener.

— Padre me eh enamorado — irradiando felicidad le conto.

— Mi pequeña — la abrazo como nunca antes — ¿Quién es?, ¿Lo conozco? — varias preguntas fueron lanzadas a la joven.

— ¡Papá! — dijo sonriendo con un rubor en sus mejillas.

— Es sólo que me preocupo por ti — acaricio el cabello de su hija.

— Pero... — guardo silencio — él esta saliendo con alguien — susurro tristemente.

— ¿Eh?, ¿Cómo es eso? — pregunto molesto.

Fui una tonta al contarle — suspiro viendo frente a ella — si nunca le hubiera dicho yo no sufriría tanto — ahogo un jadeo.

— Estoy feliz de que me hayas pedido salir — se abrazo al chico pelirrojo — ¿Qué te hizo cambiar de opinión? — pregunto curiosa.

— Nada en particular — contesto dolido.

— Y pensar que lo dejaste por culpa de mi padre — cubrió sus ojos con sus manos — yo lo sabía y aun así seguí manteniéndote a mi lado — volvió a llorar.

— SI ME DEJAS SABES LO QUE PASARA — grito furiosa.

— NO QUIERO ESTAR CONTIGO — grito el joven — Yo amo a alguien más, ¡es tan difícil entender! — ya no sabía que más decir.

— Si te vas, sabes las consecuencias — sentenció.

— No me importa que me suceda — apretó sus puños.

— A ti no, pero que tal a él, dime eso si te importaría — ella sonrió.

— ¡Estas loca! — dijo sorprendido — ¿Cómo puedes decir eso con total calma? — nunca se lo espero y eso ella lo sabía.

— Entonces quedate y has lo que yo diga y así el estará bien — se acerco colocando sus brazos tras el cuello del pelirrojo se coloco de puntitas y lo beso.

Nunca debí forzarte a nada — sonrió melancólica — ¡Lo siento tanto! — dijo al viento.

¡Quiero hacerlo! — dijo sin vergüenza alguna.

— No — respondió él.

— Ya te dije que quiero — estaba enojada.

— Y yo te dije que no, no ando de humor para aguantar tus berrinches — se puso de pie y se fue.

— MALDICIÓN — grito frustrada — pero ya verás nadie me dice que no — empezó a reír.

Soy una idiota — sonrió un poco — aun así nunca te tuve en verdad, tu corazón nunca fue mío, sólo de él — suspiro.

Ahora entiendo por que él estaba contigo — acarició el pecho desnudo del joven — lo que me haces hacer, si tan sólo hubieras aceptado a las buenas — se alejo del cuerpo dormido del pelirrojo y se levanto — ire a darme un baño no te vayas — dijo burlona.

Idiota, idiota, idiota — dijo a modo de regaño — aun así nunca te amo — el oleaje empezó a llegar a sus pies — la marea ya esta subiendo — observo el océano, al encontrarse sola escuchaba perfectamente el sonido del mar.

Escucha esto, ¡Nunca te voy a amar! — el pelirrojo se alejo.

— No me importa mientras yo te tenga y él no — dijo ella.

— Que poca dignidad tienes — el suspiro de manera triste — deberías buscar no sólo tu felicidad — se fue.

Tenías razón, siempre la tuviste — se puso de pie.

— Pero aun así nunca te rendiste — escuchó una voz tan conocida.

— Lo acepto — dijo ella — me equivoque — trato de sonreír.

— Lo se — bufo — estuvo mal — comento.

— ¿Y CREES QUE NO LO SE? — grito llorando — lo hice sufrir todo este tiempo — abrazo su cuerpo — sólo pense en mi, nunca me di cuenta de que lo destruía lentamente — sus lágrimas bajaban en cascadas — soy una estúpida — termino por decir bajando su cabeza.

— Lo eres, una idiota, una estúpida, una infeliz, una... — guardo silencio — pero ya no vale la pena, ahora él esta conmigo — se tranquilizo.

— Haz que sea feliz — ella sabía que ese rubio era la felicidad del pelirrojo.

— Siempre — contesto seguro.

— Bien, ya arregle todo, ahora pueden ser felices — sonrió.

— Gracias, no eres tan mala como pensaba veo que aun te quedaba un poco de cerebro en esa rosa cabeza tuya — sonrió burlón.

— Malo — le sacó la lengua infantilmente — bueno me voy — suspiro y empezó a caminar por la orilla de la playa.

El rubio la vio irse y suspiro mientras en sus labios aparecía una tranquila sonrisa.

Observo al sol perdiéndose en el océano, cerro sus ojos y se dejo iluminar por los pocos rayos que aun quedaban.

— Es tan cálido — respiro profundo.

— Además la vista es hermosa — escucho una risita.

— Me arruinas el momento — abrió sus ojos mostrando sus rubíes.

— Que malo y yo que vengo a pasar el rato contigo — hizo un puchero.

— Tonto — se sento a su lado — todo quedo arreglado — miro sus pies siendo bañados por la cálida agua.

— ¿En verdad? — pregunto asombrado.

— Si, ella me lo dijo — suspiro, sintió el abrazo del pelirrojo.

— ¡Te amo! — su gran sonrisa demostraba lo feliz que estaba además de esos hermosos ojos brillantes llenos de amor e ilusión.

— Yo también, idiota — apretó la nariz de su novio.

Ambos rieron felices por fin después de varios meses sufriendo alejados uno del otro, estaban juntos, ahora debían olvidar lo malo y concentrarse en lo bueno.




Fin




Espero se haya entendido la historia, sino es así no duden en preguntar sus dudas dudosas.

KiriBaku MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora