KiriBaku Month

Verano

— Vamos Eijirō, debemos disfrutar de la playa — dijo una animada Mina tomando del brazo al chico.

— Espera debo ponerme bloqueador — contesto tomando el bote y colocando un poco de la crema en sus brazos.

— Le quitas lo aburrido a quemarse un poco con el sol — dijo la chica sonriendo.

— Deberías colocarte un poco — Eiji le paso el bote.

— Colocame tú — se acostó sobre la toalla que había en la arena y desabrocho su traje de baño.

Eijirō suspiro fastidiado, coloco un poco de la sustancia en sus manos y lo esparció por la espalda de la chica.

Cuando termino ambos fueron a nadar, disfrutaron del sol de verano y del agua templada.

Kirishima amaba esa estación, el lugar pero sobre todo, amaba entrar en el mar, disfrutar de la arena en sus pies y en su cuerpo, admirar la belleza del lugar, disfrutar el tiempo y llenar sus pulmones de energía.

— ¿Regresamos a la habitación? — preguntó una tranquila Mina colocando sus manos en los hombros de chico viéndolo a los ojos — podemos disfrutar de la habitación — dijo sugerente.

— Suena bien, muy bien — contesto pero la realidad era que a él no le interesaba — adelantare voy en un momento — le sonrió.

— Esta bien, te espero en la cama — ella se fue.

Eiji observo el hermoso atardecer frente a sus ojos, inhaló y exhaló una o dos veces antes de ponerse de pie.

— ¿Tan luego te vas? — pregunto una sensual y sexy voz a su espalda.

— ¿Por qué lo pregunta? — sonrió — ¿A caso tiene algo que ofrecerme? — cuestiono sin voltear.

— ¿Por qué no lo averiguas? — el joven empezó a alejarse.

Eiji volteó a verlo, alcanzando a distinguir unos hermosos ojos rojos tan identicos a los suyos, algo en ellos le decían que lo siguiera.

Se puso de pie y fue tras él.

5 minutos después ambos chicos estaban besandose en recargados en unas rocas, sus manos inquietas tocaban el cuerpo ajeno.

Suspiros y gemidos salían de la boca de ambos, un hermoso jadeo de parte del rubio inundó los oídos de Eijirō.

— Quiero tocarte más — suspiro.

— Entonces apurate — se miraron.

Las charlas pasaron a segundo plano y solo sus cuerpos se pusieron a danza, de fondo el sonido del oleaje daba una hermosa melodía, los pequeños animales ayudaban a armonizar el lugar.

Sus bocas, sus manos, sus cuerpos entregandose mutuamente, una entrega total y excitante.

Terminaron acostados en la arena con ella pegada en sus cuerpos, se miraron y sonrieron, se besaron prometiendo encontrarse luego.

— Tardaste mucho — dijo Mina enojada — ya es tarde vamos a dormir — dijo acomodándose.

— Me daré un baño — se fue a ducharse.

Ashido ahogo un jadeo de frustración, sabía lo que había hecho el chico y con quien lo había hecho, ella no era tonta pero creyó que podía tenerlo y enamorarlo, pero estaba dándose cuenta de que no.

Sus caprichos estaban haciéndola sufrir.

— Mañana todo acabara — se dijo a si misma.

Kirishima sabía lo que hacía, sabía que estaba mal, pero él amaba a ese candente, hermoso y masculino chico.

El como lo conoció fue una loca historia que tal vez cuente alguna vez, el como se enamoraron fue otra loca historia y el como se volvieron amantes en verano esa es su favorita.

Continuara

En la siguiente parte se explicaran muchas cosas y entenderán, espero no odien a Eiji por hacer lo que hace pero en rl siguiente entenderán el motivo, también sobre lo que hizo Mina no la odien tanto y al hermoso de Bakugō que es el que más sufrió intenten comprenderlo.