C A P í T U L O 34

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-¡¡No aguantoooooo!! -exclamó exasperado por décima vez.

-Vamos, Ichiji, solo son unas horas. -le intentó tranquilizar Sanji.

-Pero quiero verle. -refunfuñó.

-Sabemos que estás emocionado, pero tendrás que esperar a la boda. -se unió a la conversación Reiju, de la mano de Ideo. La chica se recolocó la bata del pijama y se acercó a Niji, para darle un codazo en la cabeza.

-¡¡Hey!! -exclamó.

-Lo merecías.

Ichiji suspiró. Los nervios no le dejaban comer. Estaba en un punto en el que no podía apenas respirar, pues le dolía demasiado la tripa.

Katakuri había llegado a su vida y le había enseñado lo que era el amor de la forma más agresiva y romántica. Le había hecho llorar, reír, gemir, temer, suspirar, sonreír... Todo era tan intenso que cuando pensaba en él se sentía la persona más afortunada del mundo volviéndose sumiso de sus mimos.

Sus fuertes brazos, su rostro rajado, sus tatuajes, sus manos, sus ojos, todo. Le cautivaban. Le miraba y dejaba de pensar; su mente se quedaba en blanco, le fascinaba todo su ser.

Un tintineo le sacó de sus pensamientos; un mensaje le había llegado.

Katakuri

Hola, amor.
Todo bien por allí?

Hola!
Genial, tu?

Me alegro. Yo igual.
Ya tengo ganas de verte.

Y yo a ti...

Ah si?

Ajá. Y de verte con ese traje.

Yo también, pero más de quitártelo.

En serio?

Completamente.
Necesito verte ya.

Pero no podemos aún 😂

Mándame una foto...

Con el traje?

O sin, como tú quieras.

Ichiji rió. Las ocurrencias de Katakuri siempre le animaban. Le excitaba en sobremanera lo que le había pedido, mas no lo tenía del todo claro.

Katakuri tenía toda su confianza, no era ese el problema. Un sonrojo cubrió sus mejillas al ver a sus hermanos mirándole mientras sonreía como un tonto a la pantalla de su móvil.

Se levantó de la silla sin tocar su plato y salió de allí murmurando algo parecido a "voy al baño" y se fue corriendo.

Se encerró en el baño de la planta baja y volvió a abrir el chat con su prometido.

Katakuri

Amor?
Hey, si no quieres no pasa nada.
No te enfades.

De nombre, Katakuri [KataIchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora