Capítulo cinco

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Gabriela.

Desperté con un dolor de cabeza horrible, aún estaba acostada, traté de sentarme, pero sentí algo.

Me espante, era un brazo abrazando mi cintura, mire atrás de mí.

Era Grizz que dormía tranquilamente mientras unos mechones rebeldes caigan en su cara. Al ver que estaba muy cerca de mí me aleje de él.

Eso hizo que me cayera de la cama, mierda mi espalda me dolió al hacer contacto con el piso.

—Ahg mierda —me queje, en eso se escucha como alguien bostezaba

Grizz había despertado, al ver que no estaba a su lado, miró al rededor.

—¿Gabriela? —dijo.

—Estoy aquí —alcé mis manos para que me viera. De reojo lo miré.

—¿Qué haces en el suelo? —dijo con una sonrisa.

—Me caí —tape mi cara con mis manos.

Escuché como se empezó a reír, mientras él reía, yo trataba de buscar una explicación de ¿cómo fue que terminó dormiendo conmigo?

Tenía mi ropa puesta y eso me tranquilizaba, cabe la posibilidad que estando ebria le pidiera que se quedará, si eso debe ser, pero lo que me preocupa es si le habré dicho algo más.

—Grizz...

—¿Si? —se sentó en la cama.

—¿Cómo fue que terminaste dormiendo conmigo? —dije mirando el techo.

Grizz tardó unos minutos en contestar.

—Me lo pediste —dijo al fin.

Me quedé callada.

—No debí decirte eso —susurré, Grizz no escuchó o eso espero—. Iré a darme una ducha —me levanté para agarrar ropa limpia, sentía su mirada, volteé a verla—. Si tienes hambre puedes prepararte un desayuno —lo mire.

—Prepararé desayuno para los dos —se levantó con una sonrisa.

—No, yo puedo hacer mi propio desayuno —dije.

Grizz se levantó y se acercó a mí, estaba demasiado cerca.

—Tu ve a bañarte, yo iré hacer el desayuno —por alguna razón me perdí en sus labios los observaba, al ver lo que hacía miré a otra parte.

—Bien, iré a bañarme —Grizz sonrió y salió de mi habitación.

[...]

Narrador omnisciente.

Mientras Gabriela se bañaba, Grizz preparo el desayuno, al ver que casi no había nada para preparar hizo lo primero que miró.

Eran waffles con chispas de chocolate entre otras cosas.

Mientras Grizz cocinaba la puerta fue tocada.

Grizz algo dudoso fue abrir.

—¡Te he estado marcando y no contestas! —era Becca, Grizz sólo la miro sin entender.

Becca al darse cuenta que no era Gabriela se quedó callada.

—Perdón, pensé que era Gabriela —rio avergonzada.

—Ella está bañándose, ya no tarda en bajar, pasa —dijo Grizz.

Becca entró, al entrar sus fosas nasales le llegó un delicioso olor.

—¿Gustas? —le ofreció Grizz, Becca se negó aunque si tenía ganas de un delicioso waffle, Grizz al ver que Becca lo negó empezó a disfrutar de los waffles.

A primera vista [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora