Capítulo dieciocho

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Gabriela.

Han pasado seis meses desde lo de Cassandra y Dewey, todo cambio, las reglas que hizo Cassandra ahora son de Allie.

Ahora todo aquel que no trabaja no obtiene comida. En estos meses Grizz empezó a vivir conmigo, después de pedirle que se quedará día tras día, platique con él para que viviera conmigo y aceptó.

En estos meses también eh estado al pendiente de Becca, ya que está apunto de dar luz, aunque no aguante sus antojos y cambio de humor.

Al terminar mis turnos en la cafetería voy a verla.

—Estoy enorme —dijo Becca, sólo reí por su comentario.

—¿Alguien más sabe de esto?... —pregunté.

—No, aún no... —me quedé callada.

—Ten te trage algo de la cafetería... —era una pequeña dona.

Becca solo sonrió y me miró.

—¿Que? —dije.

—Nada, es solo que, has cambiado —sonrió.

—No soy la única, todos cambiaron —dije obvia.

—Si, pero me refiero a que has cambiado en tu forma de ser, ya no eres la chica ruda/mala que solía conocer, desde que conociste a Grizz eres distinta, ya puedes controlar tu actitud y eso es bueno... —me sonrió

—Bueno yo no siento que ''cambie'' —hice comillas con mis dedos.

—Bueno aún eres negativa, grosera, terca, impaciente y todo eso, pero me refiero que te abriste con Grizz, ya no estás de solitaria, te he mirado muy feliz a su lado y me da mucho gusto — empezó a llorar. A esto me refiero a sus cambios de humor.

—Ven acá llorona... —la abrace, Becca solo se rio—. Puede que tengas razón cambie en algunos aspectos.

—Claro que sí, ahora puedo darte abrazos sin que te pongas incómoda o trates de alejarte —buen punto.

—Supongo que tienes razón... —sonreí.

—Hasta sonríes... ¿en serio no habido algo más, más que simples besos? —me miró fijamente.

—No, aún no...

—Gabriela han pasó seis meses, vives y duermes con él, no puedo creer que aún no pase nada —gritó.

—Becca...

—Es que no puedo creerlo... —bufo—.  A puesto que Grizz se muere por estar contigo —sonrió lascivamente.

—Si vas a estar de pervertida es mejor que me vaya —me levanté de su cama.

—Bien, ya perdón, pero prométeme que cuando pase algo me dirás —me amenazó.

—Tal vez —me burle—. Es hora de irme, estoy cansada —Becca hizo berrinches.

—Está bien, nos vemos...

—Cualquier cosa llámame... —dije para salir de su habitación.

Al bajar las escaleras me encontré con Sam pero me despedí. Cuando Becca me dijo que él es el padre me sorprendió.

A primera vista [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora