A primera vista [COMPLETA✔]

Capítulo veinticinco

Gabriela.

—Bien, creo que llevamos lo necesario —Grizz miraba a los demás chicos.

—¿Crees? —me puse enfrente de él.

—Bueno, tenemos comida, agua, papel higiénico, botiquin de primeros auxilios —me abraza—. ¿Tú ya tienes todo lo necesario?

—Si, todo está bien.

—¿Llevas tú inhalador? —preguntó preocupado.

—No, qué bueno que me recordaste, iré por más ya que preciento que se acabará... —sonreí—. Y de paso me despedire de Becca.

—¿Quieres que te acompañe? —preguntó.

—No, estoy bien, deberá de ir de una vez.

—Está bien, ve con cuidado.

Solo asentí, Grizz se acerca y me da un beso, sonríe por su cercanía.

—Grizz... —escuchamos a nuestras espaldas.

—Allie... —respondió Grizz.

—Bien, en un rato nos vemos... —le dije a Grizz para así pasar por un lado de Allie.

[...]

Llegué al hospital, me encontré con Becca supuse que está aburrida aún estando con Sam.

—¿Aburrida? —me senté a un lado de ella.

—No sabes cuánto —bufo.

—Te traje algo —de mi chaqueta saque un par de revistas—. Trate de buscar algo de tu agrado...

Becca reviso cada revista, sonrió al ver una portada de un bebé.

—Gracias... —susurró—. ¿Ya te vas?

—Si, bueno aún no, estaré un rato contigo y después me iré.

—Ya veo, por lo menos estarás un rato conmigo —asentí.

Hablamos un poco, Sam se unió a nuestra conversación, por lo menos tuve un buen rato con ellos, mi celular empezó a vibrar.

—Ya es hora —dije mirando el celular.

—¿Tan rápido?.

—Si, los demás nos están esperando para despedirse de nosotros.

—Entiendo —me levanté de la camilla.

—Bien, es hora de irme.

—¿Ya llevas todo? —preguntó.

— Si, también vine por algunas cosas que necesito...

—Por cierto, pásame esa bolsa —le dijo a Sam, él se la dio, de ella saco una pequeña caja y me la dio.

—¿Que es esto? —analicé la caja.

—Pastillas de día siguiente y algunos preservativos —dijo obvia.

—¿Para que quiero esto? —no entiendo.

—Para que más —me quedé inmóvil al saber a lo que se refería.

—¡No va a pasar eso! —dije ruborizada.

—Ni tu te la crees, deberías de darme las gracias —se cruzó de brazos.

—No los llevaré... —deje la caja en la camilla.

—Llevatelos me lo vas agradecer.

Me quedé mirando la caja, sería bueno para prevenir, pero no pasará nada de eso, ¿verdad?. Sin más, metí la caja en la bolsa de mi chaqueta.