A primera vista [COMPLETA✔]

Capítulo seis

Gabriela.

Después de dar un pequeño paseó fui a mi casa, ya que quería dormir un poco más, ya había llegado, baje la comida que había agarrado anteriormente.

Al entrar miré la sala al igual que la cocina, todo estaba hecho un asco, si estuviese mi papá ya me hubiera regañado, no era mucho que digamos.

Sin pensarlo empece a limpiar mientras escuchaba un poco de música, al terminar con la sala fui a la cocina donde anteriormente Grizz había hecho el desayuno, si que uso demasiadas cosas.

Sólo sonreí, al terminar de limpiar un poco fui a mi habitación a dormir un poco más, ya que no tenía nada que hacer.

Me acosté boca arriba mientras miraba el techo, el dolor de cabeza había desaparecido.

Volteé a ver en donde había dormido Grizz, el lugar olía a él, por un momento pensé que estaba a mi lado.

Miré abajo de la almohada, había un suéter, es de él, lo agarre entre mis manos.

Lo mire por unos minutos para así acercarlo a mi nariz para olerlo, sin duda olía bien.

Recordé lo que había dicho Cassandra en la reunión, ¿Grizz sería capas de hacer algo así?.

Mis ojos se empezaron a cerrar.

—Solo dormiré un rato —dije para así dormir abrazando el suéter de Grizz.

[...]

Desperté ya que mi celular empezó a sonar ¡Ni dormir dejan!.

Contesté.

—¿¡Quien es!? —dije media dormida.

—Gabriela, soy yo Becca —rodé los ojos.

—¿Ahora que? —dije molesta.

—Necesito que vengas de nuevo a la iglesia —dijo rápidamente.

—¿Para que? —dije sin entender—. No me dijas que es otra estúpida reunión —dije.

—Estás en lo correcto, así que quiero que vengas, ahora mismo —colgó.

Me quedé impactada, nadie me había colgado, al contrario la que cuelga primero soy yo.

Aventé el celular a un lado de mí, mire que aún tenía el suéter de Grizz, lo abrace.

No sé que mierda estoy haciendo.

—Voy o me quedó —dije para mí misma—. No iré, dos reuniones en un día es demasiado —volví acostarme.

No tardó mucho para que mi celular volviera a sonar, miré quién era, es Becca, no contesté.

Así estuvo por un rato hasta que lo apague, pero fue en vano, el teléfono de  casa empezo a sonar.

—¡No jodas Becca! —grité, el teléfono aún sonaba.

Mire el piso fastidiada.

—Maldijo el día en que decidí darle el número a Becca, fui muy estúpida —me levanté para ir a la iglesia.

[...]

Narrador omnisciente.

La mayoría de los chicos estaba ya en la iglesia, faltaban pocas personas entre ellas Gabriela.

Becca estaba afuera de la iglesia desesperada esperando a que Gabriela contestará.

—Contesta —dijo entre dientes.

—¿Todo bien, Becca? —dijo Cassandra acercándose.

—No, Gabriela no contesta —dijo enojada.