Al llegar a casa baje del coche y fui a mi cuarto, baje a la cocina todas las cajas que tenía en mi habitación y las abrí buscando lo que quería.
Vacíe todas las cajas que tenían de todo hasta encontrar la caja de fotos de la familia.
Fotos mías, de Félix... de ellos... de mis padres. Si tan solo estuvieran aquí todo sería tan fácil. En algunas fotos aparecíamos los 4 juntos, habían fotos de cuando Félix nació, fotos mías y de él, el primer día de colegio mío, y el de Félix, tantos recuerdos bonitos.
Mis ojos se habían aguado y no se cuando, empecé a llorar, todos esos recuerdos que siguen en mi cabeza cuando voy a dormir, que me torturan cuando estoy sola.
La puerta de casa se abrió, pero me daba igual, yo seguí sacando cosas hasta llegar a las cosas de mamá, ahí estaba su vestido de boda, y pude ver los anillos de mamá y papá, las fotos de su boda, también estaba el diario de mamá, el peluche que le regalaron en su nacimiento y que ella había guardado. Luego miré las cosas de papá y las saqué, su reloj de mano favorito, una foto de él con sus padres, y su diario.
- ¡NOONA!- oí el grito de Félix pero yo seguí con la caja.
Abrí la caja de al lado donde estaban las cosas de Félix, de cuando era un bebé. Había un álbum de fotos de su bautizo, luego habían fotos y mis lágrimas salieron con más fuerza cuando saqué su peluche, ese peluche que probablemente el haya olvidado, pero que heredo de papá y que le fue entregado al nacer, un pequeño osito blanco con un traje negro y un pequeño sombrerito en su cabeza, ese peluche era la cosa más importante para Yongbok antes de que se quedara en casa de los abuelos y el se olvidará.
Luego saqué mis cosas, también se encontraba mi álbum de bautizo, pero lo que me hizo emocionarme fue la pequeña cadenita dorada con una piedra hermosa que se abría y dejaba ver una foto, a mi madre. Ella fue la persona que más me comprendió y ayudo en toda mi vida, siempre dispuesta a escucharme y luego consolarme, recordar sus carcajadas y sus sonrisas, los ojos con los que me miraba, su forma de hablar, su voz al cantar. Todo en ella era perfecto.
- ¡Noona!- volvió a gritar Félix antes de entrar en la cocina y quedarse en shock.
Yo le había ocultado todas estas cajas para conservarlas mejor y no perder nada.
- ¿Que es esto?- me preguntó acercándose a mi, yo mantenía mi mirada en la cadena dorada.
- Les extraño Lix- murmuré- realmente les extraño- volví a romper en llanto.
- Yo también Noona, pero no llores, mamá nunca te quiso ver llorar ni sigue queriendo verte llorar- me consoló abrazándome- ¿De donde sacaste todo esto?
- Estaba en mi cuarto- dije mirando la mesa- ¿recuerdas esto?- pregunte soltando una risita y enseñándole el peluche.
Sus ojos se aguaron.
- Claro que lo recuerdo- dijo- aqui hay cosas mias- dijo sorprendido.
- Si, Esta el álbum de fotos de tu bautizo, y un montón de cosas y fotos de los 4.
- El diario de papá...
Félix fue bastante unido a papá, digamos que yo era La Niña de mamá y el El Niño de papá, los cuatro nos queríamos pero se notaba quien igual había un poco de preferencia.
Papá era un hombre brillante, siempre era muy calmado y nunca creo haberle visto enfadado, cada vez que llegaba de trabajar corría a buscarnos y hacernos reír, Mamá y el trabajaban pero Mamá volvía antes del trabajo, nosotros nos quedábamos o solos o con nuestra tía quien venía a casa a cuidarnos hasta que yo y Félix estábamos en el colegio.
Siempre fuimos una familia feliz. Dos padres que se amaban y respetaban y dos hermanos que se querían y a veces se peleaban.
Levante mi mirada de la mesa y vi como estaban todas las chicas y los chicos mirándonos conmovidos.
- Unnies...- susurre nerviosa, pero un segundo después sentí como alguien me abrazaba.
Nayeon Unnie...
- Lo siento mucho, debí dejarte hablar y esperar antes de decirte nada- se disculpo.
- No pasa nada Unnie- le dije.
Nos separamos y vi como Hyunjin me miraba.
- Noona lo siento, por mi culpa estará expulsada.
- No digas eso Hyunjin, yo misma me lo busque y además no iba a permitir que ustedes dos fueran expulsados, yo ya estoy acostumbrada.
- ¿Expulsada?- preguntó de repente Félix- ¿Cuanto tiempo?
- Un mes- dije mirando al suelo.
- Noona...
- Vendremos a verle todos los días que podamos- dijo Jeongin- Lo prometo Noona.
-Gracias chicos.
- Oye por cierto todo lo que dijo Oliver- dijo Félix mirando a mis unnies- No fue exactamente como lo dijo, otro día os explicaremos toda la historia.
- Vale, Lo siento Youngmi pero debemos irnos- se disculpo Jihyo acercándose y abrazándome.
- Trajimos tus cosas- dijo Tzuyu.
-Gracias chicas, os acompaño a la puerta- dije y las acompañe, me despedí de cada una de ellas y volví a la cocina.
- Noona nos vamos ya- me anunció Félix.
- Ah vale, chao tengan cuidado.
Nos quedamos solos Chan y yo y me ayudo a recoger todas las cajas y luego nos sentamos en el salón a ver una película.
——— Flashback de Félix ———
Cuando estábamos pasando por la entrada del instituto para volver a las clases escuché la voz de alguien conocido.
- ¡Félix amigo mío!- escuché la voz de la persona que más odio en este mundo, me giré y ahí estaba, salí del instituto para acercarme a él y los chicos me siguieron.
- ¿Que Mierda haces aquí?- pregunte cabreado.
- Vine a ver a mi hermosa a Youngmi- Dijo pero le empuje.
- No digas su nombre idiota, y no es tuya- le dije con odio.
- Créeme que si lo es, y vine a llevármela- dijo pero recibió un puñetazo.
-¡YA OLVÍDATE DE ELLA IDIOTA!- el río y me dio un puñetazo- Vete al infierno.
- Me iré después de llevarme a Youngmi.
-¡YA TE DIJE QUE NO!- le pegue una patada.
De repente alguien me separo de él, Youngmi.
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