Desperté abrazada a Changbin cuando siento que esté empieza a moverse extraño.
-Amor- le llame sentándome en la cama y vi como Changbin sollozaba.
-Me duele- dijo tocándose él pecho- Llama a Chan ya.
Me levanté asustada y corrí al pasillo entrando a la habitación de Chan.
-¡CHAN!- grite despertando a él y probablemente al resto de los chicos.
-¿Todo bien?- dijo asustado él nombrado.
-¡CHANGBIN!
El entendió que algo sucedía y rápidamente fue a mi cuarto.
Yo seguí a Chan y al llegar este empezó a preguntarle a Seo que pasa, Félix no tardó en llegar y darme un abrazo tranquilizandome.
Chan sacó su teléfono asustado y llamo a la ambulancia temiéndose lo peor.
El resto de miembros no tardaron en preguntar qué estaba pasando.
Chan mando a Jeongin junto Seungmin hyunjin y han al cuarto del menor y a no salir hasta que les indicará él.
Yo quien me había sentado en la cama dándole la mano a Changbin empecé a ponerme en lo peor y sentir el miedo de perderle, le di un beso y le dije que se tranquilizara pero que no cerrara sus brillantes ojos.
Note como Félix me ofrecía un pantalón de chándal y una camisa ya que, estaba en ropa interior.
Minho se quedaría a cargo de los menores.
Me vestí y después llegó la ambulancia, subieron a Bin y me subí con el y Chan.
Woojin y felix irían en el coche del mayor.
Durante el camino le pusieron mil cosas a Changbin. Los médicos a bordo parecían preocupados y estresados.
Llegamos y trasladaron a Changbin rápidamente, me despedí de el y se lo llevaron.
Mis lágrimas comenzaron a salir sin control y bangchan me abrazo tratando de consolarme.
Pasaron las horas y no teníamos noticias sobre Changbin.
Bangchan me obligó a volver a casa y descansar.
Llegué y lo primero que note fue el infernal silencio, subí a las habitaciones y sorprendentemente los menores junto a Minho seguían en la habitación encerrados.
-¿Que paso?- pregunto Jeongin preocupado al verme entrar, me senté a su lado y le acaricie la cabeza.
-No lo sé- mire al resto y estaban nerviosos- está siendo atendido en el hospital, me obligaron a venir.
- Todo estará bien- dijo Han levantándose.
-Cocinare algo para animar a noona- hablo seguro Seungmin.
- Yo ayudaré- se unieron han y minho saliendo de la habitación junto a Seungmin.
-Noona- me llamo Hyunjin y yo le mire- todo estará bien.
Nos abrazamos los tres restantes y decidí irme a dormir un rato.
Llegué a mi cuarto me desvestí quedando en ropa interior, me puse un camisón y rápidamente me metí entre las sabanas que tan solo hace unas horas estaban siendo ocupadas también por Seo.
Una luz comenzó a brillar frente a mi, pude visualizar las estrellas que adornaban el oscuro cielo nocturno.
Una mano me ofreció levantarme y cuando la tomé y mire hacia arriba vi a Changbin sonriendo, estaba pálido y sólo llevaba unos pantalones y una camisa ancha de color blanca.
Se sentó junto a mí y yo apoye mi cabeza en su hombro, nuestras manos se juntaron mientras mirábamos las estrellas de aquel cielo.
De repente noté como Changbin se movió, le mire y este se acercó a mí juntando nuestros labios en un beso lleno de amor y cariño.
Sus labios pararon de presionar los míos y su imagen cada vez era más borrosa.
-Te veré desde el cielo byeol- trate de agarrar sus manos pero cada vez él era más borroso.
Hasta que me quede sola en aquel lugar.
Sintiendo toda la soledad que hacía años no sentía, mis ojos se aguaban sin parar y yo no podía evitarlo.
Un fuerte dolor comenzaba a atormentarme, hasta que frente a mi, una estrella comenzó a brillar más que nunca.
Me levanté y comencé a caminar hacia esta aún sabiendo que nunca podría llegar a ella.
Miles de recuerdos me atormentaban y no había forma de quitarlos de mi cabeza.
Mis piernas comenzaban a temblar y caí al suelo mientras mi llanto de volvía desesperado.
-¡Noona!- comencé a oir la voz desesperada de Jeongin.
Abrí mis ojos de golpe notando como estos estaban húmedos.
-¿Estás bien?- pregunto el menor.
-Solo fue una pesadilla...
Me levanté de la cama y baje junto al chico hasta el comedor, al llegar comenzamos a comer pero un teléfono nos interrumpió.
Minho contesto y dos minutos después nos encontrábamos llendo de camino al hospital.
Entramos en aquel edificio blanco y pude ver a Félix nervioso.
-¿Todo bien Lix?- pregunté preocupada.
-pudieron reanimarlo.
- Familiares de Seo Changbin pueden pasar.
Sin pensarlo entre en la sala donde estaba mi pareja.
Verle ahí inmovilizado y pálido. Tan débil. Me dolió más que cualquier golpe.
-Byeol- susurro débil.
- Estoy aquí amor.
-Casi dejo este mundo- mis ojos se humedecían con cada palabra suya, tomo mi mano- realmente pensé que te perdería para siempre.
Me recosté en la silla y simplemente apoye mi cabeza en su hombro como acostumbraba a hacer.
Cerré mis ojos mientras besaba mi frente y me cantaba en un susurro.
Mis párpados comenzaron a pesar hasta que de repente caí en un sueño.
