-Deberían bailar más veces los dos juntos- dijo Momo mirándonos orgullosa.
- De pequeños estábamos todo el día bailando... nuestros padres estaban hartos - dijo Félix y al final de la frase rio, pero su risa era un poco amarga.
- Oye... no quiero incomodar pero nunca nos contaron que paso con sus padres- hablo nervioso Jeongin.
Félix me miró nervioso ya que yo siempre reaccionaba mal cuando me preguntaban eso.
Le di una mirada tranquila y miré a Jeongin.
- Siéntense- todos obedecieron miré a Félix y luego de unos segundos se sentó junto a mi.
Estábamos los 19 en el suelo de la sala de ensayo.
- Bueno... todo empezó dos años antes de venir a corea- dije y todos me miraron fijamente- ese día Mamá y Papá salieron y me dejaron a cargo de Félix, el tenía 15 y yo 16, pasaron varias horas y ellos no llegaban, les llame asustada pero no me contestaron, no quería que Lix se asustara así que solo le dije que mamá me había llamado diciéndome que había un accidente en la carretera y estaban atascados en la cola de la autopista.
- Noona me dijo eso muchas veces por lo que le creí así que me fui a dormir- siguió Yongbok para dejarme respirar durante unos segundos.
- A las dos de la mañana llegaron mis padres a casa, Félix estaba dormido pero yo me había quedado despierta para ver si mis padres volvían, cuando lo hicieron les conté la excusa que le dije a Félix y les exigí que me explicaran porque tardaron y estaban incomunicados.
- Eso no me lo contaste nunca- me dijo Félix extrañado y yo baje la cabeza- ¿Hay algo que no se todavía?
Asentí nerviosa.
- Me contaron que estaban haciendo unas compras, a mamá le dieron ganas de ir al baño, al volver de este unos tipos la atraparon, papá vio esto y corrió tras ella, eso pasó a las siete de la tarde- pare para tomar aire- también atraparon a papá y los tuvieron retenidos por muchas horas, pegaron varias veces a Papá y agredieron a Mamá multiples veces, para su suerte un joven pasaba por fuera del sitio donde se encontraban ellos y tras escuchar los gritos ayudo a papá y mamá amenazando a los secuestradores con llamar a la policía, al escapar estaban muy lejos del centro comercial donde se encontraban antes y ya eran las doce de la noche, el joven se ofreció a llevarles y así fue como volvieron al coche y luego a casa.
Félix me miró paralizado.
- Yo sabía lo mal que estaba Lix en ese momento así que llegue al acuerdo con mamá y papá de que no sabrías la razón por la que tardaron y simplemente te quedarías con la versión del atasco.
A mi hermano se le escaparon algunas lágrimas pero Momo le consoló para que yo pudiera seguir contando la historia.
- Fue una semana después cuando sucedió lo peor- lágrimas amenazaban con salir pero la mano de Changbin me tranquilizó- ese día estábamos Félix y yo en la oficina de papá y mamá mientras yo ayudaba a Lix con algunas tareas, un ruido sonó en toda la casa... era el sonido de puerta siendo empujada de golpe, empezamos a escuchar diferentes gritos de hombres, mamá rápidamente apareció en la oficina y me ordenó esconderme junto a Lix, el estaba asustado y yo también, estaba paralizada pero me di cuenta de que si quería salvar a mi hermano debía actuar de forma fría y segura, así que agarre su mano y fui a la ventana que daba con la calle contraria a la de la entrada, sin pensarlo miré por esta y no había tanta altura, ayude a Félix a bajar por esta rápidamente y luego lo hice yo, cuando ya estábamos corriendo alejándonos de casa fue cuando hoy como abrían la puerta del despacho, estábamos ya bastante mejor así que nos escondimos en unos arbustos, fue ahí cuando escuché un golpe y el grito ahogado de mi madre, vi como el cuerpo sin vida de mi madre caía por la ventana, le había apuñalado, y golpeado con algo en la cabeza, tapé los ojos de Félix mientras yo seguía viendo esta horrible escena, empecé a escuchar gritos de mi padre y a oír lo que parecían intentos de este de salvar su vida, Félix estaba ya a punto de sufrir un ataque de ansiedad así que le dije que se tapara los oídos con fuerza y cerrara sus ojos, yo había recordado que traía mi móvil conmigo así que llame a la policía con la esperanza de salvar a mi padre, pero cuando colgué la llamada con emergencias vi lo peor, desde donde estaba se podía ver la calle de la entrada, vi como el hombre que me crió corría ensangrentado... pero le alcanzaron, le mataron a sangre fría y yo lo vi todo, Segundos después llego la policia y detuvo a esos hombres, salí de mi escondite con mi hermano, un policía cogió a Lix que estaba sufriendo un ataque de ansiedad y yo corrí a los cuerpos de mis padres que estaban juntos y llenos de sangre, lloré sobre ellos y aunque me llenaba de sangre eso no me detuvo, los policías consiguieron separarme de los cuerpos sin vida de las personas que me dieron la vida... ese año nos quedamos viviendo solos con el apoyo económico de una hermana de mi madre que unos meses antes de que nos viniéramos a corea falleció... ese año en el que tuve que sacarnos adelante fue muy duro, nos molestaban en el instituto, y sufríamos cosas que no merecíamos, heredamos mucho dinero de nuestros padres y así pudimos vivir, hasta que decidimos mudarnos a otro país y empezar de nuevo.
Casi rompo en llanto pero no lo hice.
- No llorare mas, no debo recordar solo ese día, debo recordar cada día que pasamos juntos, debemos recordarles como lo que fueron, las mejores personas que han existido- miré a Félix y le abracé.