22. Coronación

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La brisa de invierno golpeaba mis mejillas, apenas podía sentir la cara de lo fría que estaba. Tenía las manos congeladas y apenas podía moverlas, aún así, seguí conduciendo mi motocicleta hasta el parque de remolques de las serpientes. Iba ahí cada semana para verificar que todo estuviera en orden, aunque ahora estaría ahí mucho más seguido. Todo había tomado su lugar, nos habíamos deshecho de Penny y parecía bastante definitivo, finalmente FP había podido presentar su renuncia oficial a las serpientes pues quería un nuevo comienzo y después de hablarlo varias ocaciones, decidió que el heredero estaba listo para tomar el trono; Jughead Jones sería nuestro nuevo líder. Estando ahí a un lado del río, FP daba su discurso para darle poder total a su hijo. Me alegraba decir que las cosas entre el menor de los Jones y yo se habían acomodado, hablábamos casi diario y nos veíamos con las misma frecuencia ya que estábamos trabajando en una par de artículos. La relación que teníamos era bastante buena, ya no había silencios incómodos o recuerdos dolorosos, todo estaba tomando su posición y con respecto a nuestra relación amorosa, habíamos decidido esperar un poco. Por mi parte, quería esperar un par de días y ver cómo procedían las cosas, si fluíamos mejor como amigos, entonces ahí sabría el siguiente movimiento. Aunque habíamos tenido algunos momentos de vulnerabilidad donde casi nos besábamos pero jamás pasó. Todas las serpientes estaban presentes para la coronación de Jughead y para este momento, todos ya teníamos una copa en la mano.

—Gracias, a todos. Sé que no estuve desde el principio, pero si hay algo que puedo prometer, es que estaré aquí hasta el final. Defendiéndolos, guiándolos y sobre todo, protegiéndolos. Mis prioridades como líder son claras y debo ser honesto, creo que todos sabemos lo emocional que puedo llegar a ser a veces. Por eso, me gustaría hacer un par de preguntas. ¿Qué es una reina sin su rey?— miró a Toni.
—Históricamente, mejor.— gritó desde el fondo y yo de inmediato volteé a verla, levanté mi copa en su dirección y di un sorbo de alcohol mientras susurraba "brindo por eso" y volvía la vista a Jug, quien solo rió y preguntó de nuevo.
—¿Y qué me dicen de Julieta sin Romeo?— Cheryl había estado congeniando mucho con las serpientes y aún más con Toni. Estaba segura de que algo había entre ellas dos pero aún no estaba nada confirmado. Por lo mismo, ella había estado presente en las últimas reuniones, fiestas y celebraciones de navidad del lado sur; podría decirse que era extra-oficialmente una serpiente.
—Estaría viva, idiota.— la pelirroja se hizo oír provocando unas cuantas risas entre los presentes.
—Finalmente, ¿qué es un rey sin su reina?— me miró y bufé.
—Un desastre.— grité desde mi lugar y las risas aumentaron, esta vez Jughead se les unió.
—Un desastre.— asintió dejando la risa de lado. —Un terrible desastre emocional, con un terrible temperamento y algunas veces juicio dudoso. Es por eso que un rey siempre debe estar acompañado de su reina, un Romeo de su Julieta y un hombre de su mujer. Lo que quiero decir con todo esto, es que de todas las personas que conozco, solo he encontrado a una que me hace sentir tan tranquilo y seguro a la vez. Desgraciadamente la dejé ir un par de veces pero aquí y hoy, frente a todos ustedes, juro sobre esta chaqueta que jamás la dejaré escapar de nuevo.— los murmullos comenzaron a aparecer y yo estaba atónita porque todo el mundo sabía que hablaba de mi y era obvio, no me quitó los ojos de encima ningún momento. Bajó de la tarima en la que se encontraba y caminó hacia mi. —Skye.— tomó mi mano y sacó una cajita alargada de su bolsillo, la abrió frente a mi revelando un collar con una pequeña corona —¿Me harías el honor de compartir este trono conmigo?— me miró directo a los ojos y yo intenté esconderla, pero la euforia se apoderó de todo mi ser e impulsivamente salté a sus brazos, lo rodeé por el cuello y lo besé. El tenerlo frente a mí una vez más, dispuesto a dejarme romper su corazón, no me dejaba más opción que entregarle el mío. Me abrazó de la cintura con un brazo y con el otro acarició mi rostro, en medio del beso sonreímos, al fin se había acabado aquel infierno que nos mantenía separados. Las sonrisas eran tan grandes que ya no podíamos mantener nuestras bocas unidas; al separarnos, mis manos viajaron a su cara y le susurré lo mucho que lo había extrañado, él solo sonrió y besó mi mejilla.

Después de tanto tiempo en la cuerda floja hoy por fin me sentía totalmente segura en sus brazos, sabía que esta vez ni él iba a irse ni yo iba a permitirlo. Estos nuevos puestos evitaban que cualquier otra cosa se interpusiera entre nosotros, aun si él intentaba protegerme, ahora era mi deber proteger a toda la pandilla y yo no iba a dejar que Jughead asumiera toda la responsabilidad.

Ya se había obscurecido y solo quedábamos los chicos. FP se había ido con los mayores a dar una despedida digna de un rey, según ellos. Todos habíamos bebido un poco, pero aún estábamos en nuestros cinco sentidos, sin embargo, Jughead no dejaba de apretar mi cadera contra la suya cada que nos besábamos y sus manos viajaban por mis curvas.

— Quédate esta noche.— habló — Claro, solo si tu padre está de acuerdo.— añadió.
— Papá esta muy ocupado en la constructora, apenas está en casa y es por eso que Archie y Verónica cuidan tan bien de ella.— sonreí paseando mis dedos por debajo de su playera. Su cara se iluminó y tomó mi mano, se despidió de los chicos y nos llevó corriendo a su trailer.


Our New Mystery || Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora