15. Dejémoslo

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Estábamos de vuelta en Pop's y atónitos ante la noticia que habíamos recibido, no sabíamos como reaccionar. La cara de Juggie estaba llena de impacto y sorpresa, yo no estaba segura de cómo se veía la mía pero podría apostar a que estaba casi igual de mal que la de mi pequeño.
—¿Por qué?— logre articular entre tanto drama.
—Pues, creo que ya es hora de dejar esa vida atrás. Mira tan solo hasta donde me llevó. No puedo seguir poniéndome ni a mi familia en riesgo cada que hago algo mal, no es para nada justo, Flame.— respondió F.P.
—Pero papá...— exclamó Jug.
—Escúchame, todo mejorará. Lo prometo.— intentó calmarlo pero en si lugar, el chico salió del dinner.
Me dirigí a F.P e intenté hacerle ver lo difícil que esto era para Jughead, pues él había entrado en este mundo desde que F.P se fue y prácticamente, lo hacía hecho por él. Estaba increíblemente sorprendida, F.P. Jones dejaría a las serpientes. A decir verdad, me aterraba un poco el pensar cómo las cosas empeoraron desde que él se fue y Tall Boy tomó el liderazgo. Me aterraba pensar que más podría pasar en su ausencia.

Jughead quería hacer una despedida propia de un rey para su padre, así que me pidió buscar una forma de distraerlo todo el día. Por suerte, mi padre quiso ayudar y lo entretuvo en casa mientras nosotros organizábamos todo, la fiesta sería a las seis por lo que tuve que volver a casa antes para prepararme. Me puse un vestido rojo entubado, mi cabello estaba atado en una coleta alta y llevaba unas botas negras. F.P me llevó de mi casa al wyrm y lo único que tenía que hacer era convencerlo de entrar a saludar a unos cuantos amigos.
—Entra tú primero ¿si? Hagamos esto épico.— habló el hombre y acepté. Cuando entre, v vi el lugar repleto de serpientes y a Tall Boy en el centro junto con Jughead frente a frente.
—Aquellos que crean que Jughead debería dejar todo esto, levanten la mano.— habló Toni y nadie además del hombre frente a Jug se movió.
—Y aquellos que crean que Tall Boy debería cerrar la boca.— caminaba hacia Jug mientras hablaba, cuando llegué a su lado, pasé mi brazo sobre sus hombros al mismo tiempo que levantaba mi mano libre y él abrazó mi cintura fuertemente apretando a la vez mi cadera contra la suya. Varias manos se levantaron y fue entonces que me acerqué a Tall Boy y le hice una seña de despedida con la mano.
—Tú ni siquiera perteneces aquí, chica del norte.— exclamó.
—Me temo que aquí entro yo.— F.P caminó hasta nosotros con una chaqueta en mano y me la extendió mientras guiñaba.

Después del enfrentamiento con Tall Boy, le dimos la sorpresa a F.P. El bar estaba lleno de serpientes, pronto Archie y Verónica llegaron para acompañarnos. Todos estaban bebiendo tranquilamente, bailando y jugando. Cómo ya era hora, subí al escenario y tomé el micrófono.
—Excelente chicos, pues es hora de escuchar a nuestro gran líder, reciban con un cálido aplauso a...  F.P. Jones.— anuncié, el lugar se llenó de aplausos y F.P subió al escenario. Este mismo se adueñó del  micrófono y después de agradecerme, comenzó a hablar.
—Han sido años increíbles de mi vida, cada uno de ustedes ha impactado en ella y quiero agradecerles por eso. Los peces gordos me quieren apaciguar, quieren que deje este estilo de vida y a ustedes, pero sepan que por nada del mundo los cambiaría y me emociona anunciar que no me iré. ¡No dejaré a las serpientes!— una ovación siguió el anuncio y Jughead y yo nos volteamos a ver extrañados.

Hace un par de días, Archie mencionó algo sobre tener problemas con Verónica. Le contó a papá así que no me enteré exactamente qué tipo de problemas, pero ahora se les veía bien y muy juntitos. Supuse que todo estaba bien ya que se habían apuntado para cantar hoy, así que después del anuncio de F.P, subí de nuevo al escenario a presentarlos. Aún estaba algo confundida, pero alcancé a ver qué Jug y su padre se estaban abrazando, sonreí ante el acto pero mi cara se distorsionó cuando vi la de Jughead. Su semblante se puso completamente serio y se le notaba sorprendido, nervioso. Rápidamente entregué el micrófono a la pareja y bajé a buscar a Jug, se había ido pero no sabía bien a dónde. Lo busqué entre la multitud y finalmente salí del bar, escuché un par de golpes y corrí a ver de donde provenían. Entonces lo vi... pateando los botes de basura y lanzando botellas de vidrio contra la pared. Corrí hacia él gritando su nombre.
—¡Jughead detente!— grité y lo empujé para intentar evitar que lanzara otra botella pero fue muy tarde. Sentí como un vidrio corto mi espalda y me maldije internamente por quitarme la chaqueta, aún así no dije nada y al parecer él no se dio cuenta. —Dios mío, ¿qué carajos, Jughead?— grité y lo empujé de nuevo —Puedes lastimarte.— lo miré directo a los ojos y se le veía perdido, no estaba bien.
—Skye, déjalo.— habló bajo.
—¡No! No puedo dejarte así, no quiero.— me acerqué a él y tomé su cara.
—En serio, déjalo.— bajó la mirada, me estaba evitando.
—Entiende que no te voy a dejar, mi amor.— quité el cabello rebelde de su cara y acaricié su mejilla con mi pulgar.
—¡Dejémoslo!— gritó y quitó mis manos de su cara. —Entiende que no funciona.— me dijo, me miraba a los ojos varías veces pero también evitaba mi mirada. Entonces comprendí que no hablaba de dejar de lado sus problemas. Hablaba de nosotros.

Our New Mystery || Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora