19. Promesa

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Hoy no había llegado al escuela ya que las pastillas habían hecho más efecto del normal y había dormido casi un día entero. Para cuando desperté vi una nota de papá en mi buró diciéndome que había ido a trabajar y que volvería con la cena, que le llamara cuando despertara y me ocupara de conseguir los trabajos de la escuela. Aunque ambos sabíamos que ya los tendría hechos gracias a las libretas de Archie.
Después de llamar a papá, me di una larga ducha y decidí ir al bar ya que navidad se acercaba y cada año las serpientes juntaban algunos regalos para los niños del lado sur.

Antes de dejar la casa, recordé que anoche iba a llamar al contacto de emergencia, así que fui a mi cajón y lo busqué. No había nada. Seguí buscando en todos los lugares posibles y no había nada. Maldición. Tratando de encontrarlo, recordé cómo conseguí el contacto. En una de mis muchas excursiones con los chicos, nos topamos con una pandilla amiga, las águilas de Mountdale. Pasamos con ellos un par de días, hicimos una fiesta y contamos muchas historias sobre nuestras respectivas pandillas. Por alguna razón, Penny salió como tema de conversación y un chico de Mountdale me contó cómo la echaron de su pandilla. Él también dijo que ella era la definición de problemas, que tuviéramos cuidado y que si algún día lo necesitábamos ellos podrían ayudarnos a deshacernos de ella de una vez.
Pensé en preguntarle a mi hermano cuando regresara de la escuela así que decidí subir a mi moto y conducir al Wyrm a ayudar con los regalos.

—¡Tú deberías estar en la escuela!— me señaló FP y habló fuerte, hoy era su día libre en Pop's.
—Calma, mi padre lo sabe. Fueron las pastillas.— expliqué y entonces me dejó entrar. Me llevó hasta las mesas de billar que estaban siendo ocupadas para forrar regalos y vi el intento que hacía por arreglarlos bien. —¿Tú envolviste eso?— intenté no reír.
—Oye basta, no tengo tu talento así que deja de reír y ayúdame.— me dijo y me extendió un banco a su lado. Mientras conversábamos y envolvíamos los regalos, planeábamos las rutas que tomaríamos después para hacer las entregas. Intenté sacar el tema de Peabody varias veces pero simplemente los Jones eran expertos evadiendo cualquier cosa. Lo más que pude conseguir fue que ella estaba pidiendo encargos, algo me decía que los Ghoulies tenían algo que ver en esto. Pues dado las últimas apariciones de Jingle Jangle en el pueblo, el poco avistamiento de la pandilla enemiga y la desesperación de la chica por conseguir quien hiciera entregas, algo estaba por aquí. Necesitaba saber que era eso que estaban moviendo y a donde lo llevaban para si poder tener una pista de cómo terminar con esto.
Todo estaba muy calmado hasta que llegó Jughead muy malhumorado y FP no pudo esconder su sorpresa, pues aún faltaban un par de horas para que se acabara la escuela. Los gritos comenzaron y decidí darles un poco de espacio para resolver esto de forma un poco más privada. Mientas tanto llamé a Verónica, ella sabría con lujo de detalles que había pasado.
—Los Bulldogs pintaron el escudo de la escuela con el nombre de las serpientes. Weatherbee cree que fueron ustedes, se llevó a todos y les pidió deshacerse de sus chamarras, todos obedecieron excep...— explicó y entonces todo tomó sentido.
—Excepto Jughead.— terminé la oración. Ella asintió y antes de colgar le agradecí su ayuda.

Entré al bar de nuevo y Jughead estaba pegado a la máquina de pinball, el sonido de fin de la partida se hizo presente y luego el chico golpeó el aparato. No estaba nada contento y ya que su padre se había ido, solo quedaba yo para resolver este embrollo.
—No usar la chaqueta no significa deshacerse de tu piel, lo sabes ¿no es cierto?— hablé suavemente.
—Skyelar, ellos quieren tenernos abajo, donde puedan controlarnos. Deshacernos de esta chaqueta significaría ceder ante ellos y ambos sabemos que eso para nada es una opción.— exclamó, estaba muy molesto.
—Entiendo, pero debe de haber una forma de pelear con la cabeza en alto sin que tengas que sacrificar tu educación. Sabes lo importante que es para FP que tomes un camino diferente...— hablé refiriéndome a la universidad.
—¿Qué tal si no quiero un camino diferente? El legado está en mi sangre, necesitan un líder y papá necesita empezar de nuevo.— soltó aún molesto —Yo soy el único que puede ayudarlo a empezar otra vez, Skye.— suspiró y sentí como toda la ira dejaba su cuerpo, sus ojos estaban aguantando lágrimas pero estas desaparecieron casi al instante. Estaba muy desesperado por ayudar a su padre y el sentimiento de culpa por haberlo metido en el lío de Penny no lo ayudaba nada. Estaba decidida a hacer algo con respecto a ella y esta vez nadie me detendría. Al ver a Jug de nuevo, aún estaba abatido, tenia las manos en su rostro y negaba constantemente repitiéndose alguna cosa que no logré entender una y otra vez. Me acerqué dudando un poco y lo abracé, él poco a poco me apretó fuertemente a su cuerpo y pude sentir el dolor de dos corazones rotos. Hundió su cabeza en mi pecho justo como solía hacerlo cuando se sentía abrumado o algo por el estilo y apretó mi cintura, una de mis manos acariciaba su cabello y la otra sobaba su espalda intentando reconfortarlo un poco. Suspiré intentando pensar en algo.
—Lo arreglaremos.— susurré a su oído mientras acariciaba su cabello —Lo prometo.—






Our New Mystery || Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora