Our New Mystery || Jughead Jones

14. Solo tú

Desde que Jughead me dejó casi hasta media noche sola en su trailer, hemos intentado resolver todo lo que se está metiendo entre nosotros. Aunque debo admitir que ha estado algo distante y ausente, tengo miedo que éste pueda ser el fin.
En cuanto a mi chaqueta, aún no la tengo de vuelta. Tall Boy dice que debo hacer todo el proceso de nuevo y hasta que alguien más no diga lo contrario, así se quedará. Cabe resaltar que ese alguien más solo puede ser F.P que es el único con más poder que Tall Boy y sin Jones aquí, Tall Boy hace lo que desea.

Estaba bajando las escaleras de mi casa cuando vi a Vegas correr a la entrada de la puerta, papá venía llegando con un par de bolsas del supermercado, corrí para ayudarle y las llevamos a la cocina. Decidimos preparar el desayuno juntos, hot cakes, jugo de naranja, café, huevos revueltos y tocino. Pasamos casi una hora riendo y haciendo desastre en la cocina cuando mi hermano bajo de las escaleras.
—Mmm... huele bien.— exclamó y saltó los últimos escalones, salió por el periódico y volvió un tanto desconcertado.
—¿Qué sucede, Archie?— preguntó papa dejando la cafetera en la mesa para acercarse a él. Hice lo mismo y entonces entendí todo.
—Oh por Dios.— susurré al ver el encabezado. "Black Hood nos pone a prueba." leí un poco del artículo y decía que el enmascarado había dejado una nota diciendo que las últimas 48 horas serían cruciales para ver si el pueblo estaba lleno de pecadores. Cualquiera que fuera sorprendido en sus pecados, sería castigado. Estaba tan concentrada leyendo cuando papá le quitó el periódico de las manos a Archie.
—Escuchen, nosotros no hacemos nada malo. Estaremos bien ¿de acuerdo?— nos abrazó y besó nuestras cabezas. Nos hizo olvidarnos del tema con los hot cakes que se estaban quemando y tuvimos un desayuno placentero y en familia cómo hacía mucho tiempo.

Mi hermano dijo que debía ayudar a Verónica y a Betty con algo así que después del desayuno nos dejó a papá y a mí recogiendo el desastre que habíamos hecho.
—Yo lavo, tú secas.— dijo y me extendió la toalla, comenzó a lavar los trastes y después me los daba a mí para secarlos.
—Papi...— rompí el silencio pocos segundos después.
—Dime, princesa.— respondió amoroso.
—Necesito ayuda.— solté y él cerró la llave del fregadero, dejó todo lo que estaba haciendo y me llevó a la sala.
—Ahora si, cuéntame.— dijo una vez que ambos estábamos en el sofá.
—Pues... ¿recuerdas que te dije que había terminado con Jughead y que había dejado a las serpientes?— él asintió —Desde entonces sentía que me faltaba algo, que estaba incompleta. Jughead y yo volvimos pero... no lo sé. Está muy distante últimamente y estamos intentando llevarlo con calma para que todo mejore pero parece no haber nada que mejorar. Ya no sé qué más puedo hacer.— la desesperación se escuchaba en mi voz y mi padre tomó mis manos entre las suyas.
—Hija mía, escúchame bien. Quiero que me prometas una cosa ¿está bien?— me miró directo a los ojos y apretó su agarre —Jamás, jamas, dejes que el miedo te aleje de tus sueños. La vida es como una increíble montaña rusa, el recorrido estará lleno de subidas y bajadas enormes, giros de 180º y muchas otras cosas inesperadas. Es tu decisión cerrar los ojos y gritar todo el camino o levantar las manos y disfrutar el paseo, de cualquier forma llegarás al mismo lugar porque tu camino está trazado. Pero la idea es que cuando llegues al final, no desees haber hecho lo contrario a lo que hiciste.— acarició mi rostro y depositó un beso en mi frente, después me abrazó muy fuerte y susurró unas últimas tres palabras que se quedaron grabadas en mi mente para siempre — Valora, aprende y vive.— apretó mi mano.

Hoy acompañaría a Jughead a la central de autobuses para recoger a F.P, quien regresaba a Riverdale después de un retiro en California sugerido por la policía. Desayunamos en Pop's y todo fluyó bastante bien, por ese rato volvimos a ser nosotros. Lo extrañaba mucho, estar con él sin miedo a que algún inconveniente nos interrumpiera o que algo se pusiera en el camino era realmente bueno. Después del dinner, subimos a la camioneta de mi padre y mientras Jughead conducía, yo me dedicaba a buscar una buena estación de radio, canté un par de canciones a todo pulmón, le ponía mi mano como micrófono a Jug para que cantara conmigo y gracias al cielo, lo hacía. A su manera, pero lo hacía para hacerme sonreír. Después de terminar mi gira mundial en el asiento del copiloto, me dio hambre así que saque las malteadas y papas fritas que habíamos traído. Cómo era un camino largo, veníamos preparados, habíamos comprado en Pop's cuatro hamburguesas para cuando estuviéramos con F.P. Como Jug estaba muy ocupado manejando, le acercaba las papas a su boca. Unos minutos más tarde, el sueño comenzaba a invadirme y cuando menos me di cuenta, caí rendida a los brazos de Morfeo entre paisajes boscosos y petricor.
—Bella durmiente, llegamos.— me movió ligeramente y comenzó a darme pequeños besos en toda la cara. Yo solo hice un puchero, solté un quejido y me moví en mi lugar un poco. —Debo admitir que aunque dormiste la mitad del camino, eres la mejor compañía.— acariciaba mi cabello, me hizo sonreír incluso antes de poder abrir los ojos.
—Pfff... admítelo, Jones. Te vuelvo loco.— dije en broma y mientras me despertaba, vi su cara frente a la mía, apreté sus mejillas con una sola mano y lo acerqué a mi para besarlo.
—Solo tú puedes, Skyelar.— me besó de nuevo y antes de juntar nuestros labios otra vez, sus palabras fueron una pequeña gran bomba para mi corazón. —Y por eso te amo.—

¡Hola! ¿Cómo están? Solo quería agradecerles que sigan leyendo, votando y comentando. No se imaginan lo agradecida que estoy. También, quiero dedicar éstos dos capítulos a nayeli200315 porque me di cuenta que estuvo leyendo y votando todo el fin de semana (las dos temporadas) y no se imaginan lo feliz que me pone eso. ¡GRACIAS!