24. A la tumba

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Esta mañana mi hermano salió muy temprano a correr y papá fue a una reunión con los Lodge, ambos habían estado algo ausentes últimamente, así que casi todos los días salía de casa antes para trabajar en el azul y oro. Había regresado temporalmente porque Jughead me había pedido ayuda para hacer una investigación con respecto a la festividad próxima, el día de Pickens. Con un poco de sobornos, por fin conseguí que Toni nos dejara hacerle una entrevista a su abuelo, una de las serpientes mas viejas que aun viven.
Busqué en mi armario una falda naranja de pana y la combiné con una blusa negra de manga larga, finalmente me puse mi chaqueta de la pandilla y para cuando estaba arreglando mi cabello, el timbre sonó.

–Entra.– grité sabiendo que era mi novio que había venido por mí –Estoy arriba.– mencioné y después de escuchar sus pasos apresurados por la escalera, lo vi por el espejo.
–Te ves increíble.– exclamó al mirarme de arriba a abajo, se acercó a mí, me tomó de la cintura y me hizo dar la vuelta para encararlo.
–Hola, sexy.– susurré y pasé mis manos alrededor de su cuello para después depositar un casto beso en sus labios.

Jamás imaginé que parte de la historia de las serpientes seguía oculta, nuestra reunión con el abuelo Topaz nos dejó muchas mas incógnitas de las que queríamos. Cada año, Cheryl se ocupaba de hacer una especie de campaña para que el nombre de la celebración cambiara a uno de los ancestros de la familia Blossom, sin saber que estas tierras fueron arrebatas de las manos de familias inocentes, hombres, mujeres y niños que lo único que buscaban era un lugar para vivir tranquilos y en paz. Jughead estaba muy enojado y es que con todo el peso que ahora cargaba sobre sus hombros con respecto a guiar a las serpientes por un mejor camino, la injusticia se hacía cada vez más notoria. No era sorpresa que me había pedido ayudarle con el artículo porque tenía que ver con ambos bandos de Riverdale y por ende, las serpientes; sin embargo esto nos llevó mucho mas lejos.

El artículo estaba casi terminado, solo faltaba añadir la parte de la entrevista para que pudiera ser publicado mañana por la mañana. Mientras volvíamos a la escuela, mi mente no dejaba de rondar sobre la idea de que nadie nos estaba dando el respeto ni el honor que merecíamos, que nuestra gente se había ganado derramando su propia sangre. Esta era una historia oculta que debía saberse lo más pronto posible y era necesario hacer algo de inmediato, ya que la gran fiesta sería mañana por la tarde.
Estaría el festival anual, los increíbles puestos de comida, un show de las Pussycats o al menos dos de ellas, juegos mecánicos y demás. Siempre había visto este día como festivo, digno de festejar, pues era prácticamente el nacimiento de Riverdale y celebración de todo lo que fue, es y será. Claro que en estos días no era un Riverdale que tuviera mucho por lo que celebrar, sus calles se habían llenado con asesinos y todo el mundo lo sabía.

–Eso es un poco de lo que nos contó el abuelo de Toni, que por cierto, mañana podrán leer el artículo completo en la primera plana del azul y oro. Es por eso que venimos a convocarlos a todos y cada uno de ustedes. Es hora de reclamar lo que nos pertenece.– habíamos convocado a una reunión en la escuela con los chicos de las serpientes y les habíamos contado la verdadera historia. Jughead se encargó de compartirles una idea en la que habíamos pensado. Ya que el artículo saldría mañana, sería un completo éxito, todo el mundo estaría hablando de este y además podríamos lograr que Alice lo publicara en el azul y oro oficial. Ver a todos los chicos reunidos como pandilla sin nadie vigilándonos por un microscopio me dio una idea asombrosa.
–¡Chicos, eso es! Un poco fuera de contexto, pero si hacemos un club escolar, Weatherbee no podrá prohibir que nos juntemos y discutamos este tipo de situaciones en horario escolar. Sería un lugar donde podríamos ser libres otra vez y no tengamos que pensar en esos horribles uniformes que esconden tatuajes.– expliqué y todos estuvieron de acuerdo. De repente, sin previo aviso Fangs suelta una pregunta algo fuera de lugar.
–Flame ¿dónde está tu tatuaje?– su cuestión hizo que varios de los demás integrantes se preguntaran lo mismo, yo no sabía que responder e instintivamente volteé a mirar a Jughead quien tenia la cabeza baja y estaba intentando no reírse, pues solamente el sabía donde estaba y como me encantaba lo que hacía cada vez que lo veía. Mi cara comenzó a sentirse caliente y después los nervios hicieron que mi cuerpo comenzara a emanar calor.
–Hummm... ¿alguien tiene preguntas relacionadas con alguno de los dos temas que hablamos hoy?– intenté escabullirme de responder, excepto que todos habían estado tan concentrados en descubrir la ubicación de mi tatuaje que nadie me prestó atención realmente, solo escuché un par de intentos por convencerme de decirles. Jughead soltó una ligera risa ronca que me hizo sentir un pequeño escalofrío por toda mi columna, se acercó a mí y puso su brazo sobre mis hombros. Mientras reía levemente, me llevaba hasta la puerta negando con la cabeza y después de dar por terminada la sesión, me llevó al pasillo donde nos dedicamos una pequeña mirada para después estallar en carcajadas.
–Ese es un secreto que solo tú y yo sabremos.– le susurré después intentando dejar de lado las risas, y tomé su cara entre mis manos para besarlo.
–Hasta la tumba.– susurró de vuelta y me besó de nuevo.

Our New Mystery || Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora