Parte 6: Un museo del horror

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Tommy Torrance se encontraba al cuidado de la nueva aldeana de Villa Raíz, Ankha. Es debido a esto que decidió enseñarle algunos sitios del pueblo.

Una de las primeras paradas fue la comisaría y ahora tocaba ir al museo, donde se encontraban algunos personajes muy peculiares.

"¡Buenos días!" - saludó Tommy con energía

"No grites..."

"Lo siento, señorita Estrella"

"¿Quién es la gata amarilla?" 

"Mi nombre es Ankha..."

"Ah, vale..." - volvió a leer su revista

"¿Qué le pasa a esta tía?" - preguntó la chica al gorrión - "No se parece al resto del pueblo"

"Quizás sea porque yo sí tengo personalidad"

"Una cretina es lo que pareces"

"Dijo la pequeña gatita con rimel en los ojos"

"Grgrr...."

"Emm... señorita Estrella, ¿está aquí el señor Sócrates?"

"No, desafortunadamente ha tenido que ir al dentista"

"¿Lo búhos tienen que ir al dentis...." - se preguntó por un momento - "¿Pero podemos acceder a las instalaciones?"

"Sí, claro... pero no estropeéis nada..."

 Ankha estaba por contestarle algo a esa pájara de pico fofo, pero el gorrión procedió a llevársela antes de que tuviera otra discusión.

"Deberías mejorar tu carácter"

"¡Mi carácter está bien! ¡Es esa tipa la que no está bien!"

"La señorita Estrella es muy profesional en su trabajo"

"¡Estaba leyendo una maldita revista!"

"Bueno... es medianamente profesional en su trabajo"

La gata se cruzó de brazos y le miró con mala cara, casi parecía que prefería defender a un aldeano del pueblucho antes que a ella... 

"¿Qué parte del museo quieres ver primero?"

"Peces... insectos... muebles... ¿sala del terror?"

"Sí, aquí tienen guardadas muchas máquinas y trampas del señor Jig Saw"

"Del señor... ¿Jig Saw?"

En ese momento la chica recordó un leve fragmento de conversación, donde él aseguraba que una vez pudo haber estado a punto de matar a Tommy.

"Tommy, ¿de qué conoces a Jig Saw?"

"Mmm... a parte de ser policía... recuerdo que una vez intentó ser alcalde... pero no recuerdo muy bien ese día..."

"¿Y por qué tiene todo esto su nombre?"

Frente a ellos había un montón de trampas, siendo la más llamativa una silla con un cepo trampa colocado donde la cabeza.

"¿Porque es un artista incomprendido?"

"Lo dudo mucho"

"¿Porque trabajaba haciendo manualidades?"

"A no ser que conociera a Hannibal Lecter lo dudo..."

"Ankha, lo único que sé del señor Jig Saw es que es una buena persona" - le dijo algo desanimado

"No te digo que no, pero esto es sospechoso"

Había una gran multitud de trampas en la sala, algunas eran muy clásicas y otras no tanto. La mayoría ponían que estaban donadas por él.

"Además, también sospechas de la señorita Estrella"

"¿Es que vas a llamar a todos los aldeanos como señor o señorita? Molesta un poco"

"Bueno, son mayores que yo y... ya es costumbre..."

"Eres demasiado educado con la mayoría"

"Bueno, así puedo ser educado por los dos"

"¿Estás diciendo que no tengo educación con la gente?"

"Sep..."

"......."

"......."

"......."

"Quiero decir... nope..."

"¡Ya es tarde para arreglarlo!"

"Vale... ¿quieres ir a otro sitio?"

"¡No! ¡Quiero irme a mi casa! Por hoy he tenido suficiente..."

"Oh... yo... lo siento... a veces soy demasiado franco..."

"¡¿No me digas?! ¡No me había dado cuenta! ¡Baka!"

"Emm... Ankha, yo... soy un gorrión..."

"Me voy antes de que me de una embolia"

La chica se marchó del lugar con cierto enojo. Para Tommy todo estaba pasando bastante deprisa, no recordaba haber conocido a nadie que tuviese su carácter.

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora