Animal Crossing: Fanfic Edition

Parte 156: Un profesional

Era Domingo y Tommy Torrance se encontraba caminando por el pueblo junto a Posho. El ambiente era algo tranquilo para variar.

Aunque por algún motivo el pollo de plumas azuladas parecía algo disgustado.

"Mira que darme hora un Domingo por la mañana..."

"Señor Posho, ya es de tarde, no mañana"

"Mira que darme hora un Domingo..."

"No debería quejarse tanto"

"¿Por qué no?"

"Porque le recuerdo que estas consultas se las hace como un favor, él se retiró de la psicología para ser... comediante"

"El mejor que he conocido"

"Discrepo..."

"Tu aún eres joven, no entiendes la diferencia entre el humor y... el humor"

"Si usted lo dice..."

Ciertamente Sito se había retirado de su trabajo como psicólogo, pero por petición del alcalde ejercía algunas sesiones mensuales.

Posho era uno de esos casos y Tommy se ofreció a acompañarle.

"Muy bien, Posho, ¿has estado tomando tu medicación?"

"Sí, bueno... ya sabes..."

"No, por eso mismo te estoy preguntando"

"Mm... nnnnsí..."

"Posho, no me mientas"

"Puede que la semana pasara se me olvidase un par de días..."

"¿Y cómo fueron ese par de días?"

"Estuve encerrado en casa planeando un plan planificado de venganza contra una niña que me hizo esperar en la zapatería"

"Eso suena a algo típico del señor Posho"

"Gracias por tu comprensión Tommy"

"No intentaba ser..."

"Tu siempre me animas"

"Posho, te lo digo en serio" - le dijo el doctor - "Ya hemos hablado muchas veces de esto, y no quiero que te otro..."

"¿Ataque de nervios?"

"No, no quiero que vuelvas a aislarte dentro de tu casa por meses"

"Oh, eso..."

"También comes a deshoras, tu lista de antecedentes ya es larga y..."

"Lo de venganza solo iba un 90% en serio"

"Y no quiero que este comportamiento tuyo vaya a peor"

"Siempre te pones en lo peor, doc"

"........"

"¿Qué es lo que opinas tu? Tommy"

"Pues... que tiene razón..."

"¿Eh?"

"No digo que usted loco, pero si tomándose la medicación evita problemas graves... creo que es la mejor solución..."

"Eso es..."

"¿Señor Posho? ¿Ocurre algo?"

"Yo..."

En un momento de lucidez el pollo recordó que el joven Torrance no había pasado por esas cosas... pero el padre de este sí.

Incluso su amigo Norman también tenía problemas que intentaba solventar.

"No sé, tal vez tengas un mínimo de razón"

"Además, solo es una pastilla cada dos días, ¿qué tiene de malo?"

"Que saben horrible"

"Si no tienen sabor"

"Exacto... esas son las que peor saben"

"Tengo una idea"

El hombre se marchó y regresó con un botecito de avellanas. Si uno echaba cuentas había un total de quince o dieciséis avellanas.

"¿Avellanas?"

"Una por cada pastilla que te tienes que tomar al mes"

"Y esto... ¿me quitará el mal sabor?"

"Señor Posho, le ha dicho que son totalmente insipi..."

"Sí, claro" - intentó convencerle - "Reemplazará el sabor por... emm... avellanas"

"Suena algo indudablemente científico"

"Y por favor, intenta no meterte en más líos"

"Desde la última sesión no me he metido en ningún lío"

"Planeabas vengarte de una niña..."

"Y según el alcalde amenazó a nuestro tercer puente"

"Y empezaste a tocar la guitarra a las cuatro de la mañana"

"Y se puso a decir que los Deadnites no invadían"

"Y también..."

"A ver, es posible que se fuese un poco la imaginación... pero ese puente se lo merecía"

"¿Qué hizo esta vez?"

"Insultar a latita, dijo algo despreciable"

"Posho, ya hemos hablado de esto, las latas..."

"¡Hereje!" 

E indignado cogió el botecito de avellanas y se marchó, haciendo que a Sito le regresase el dolor de cabeza. Qué tipo tan complicado.