Animal Crossing: Fanfic Edition

Parte 200: Un incendio

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Muchas personas evitan hablar de mi padre... y siempre me ha extrañado, porque yo lo recordaba como una muy buena persona... pero...

Ahora entiendo que quisiese evitar el tema... algo le pasaba a mi padre... algo de lo que no podía curarse... pero... lo que nunca entendí es... ¿cómo murió?

Tanto Ankha como Tommy se encontraban bajo una de las ventanas de la comisaría.

"Recuerda, Tommy, pase lo que pase..."

"No intervenir... lo sé..."

"¿Estás seguro de querer estar aquí?"

"En cuanto lleguen los demás aldeanos..."

"Nos escabullimos tras los arboles..."

"Realmente..." - comentó el gorrión algo cabizbajo - "Tus planes parecen mejores que los míos..."

Ankha parecía que iba a responder, pero se calló cuando empezaron a hablar los presos. En concreto Pasho tomó la palabra.

"Repasemos el plan" 

"Te liberas... nos liberas... te largas y punto..."

"Vale, pero no quiero nada de echarme las culpas luego, vosotros fuisteis los que abristeis las celdas..."

"Yo cargaré con todo..." - dijo Jack

"¿Krueger?"

"Delito más... delito menos..."

Están planeando una fuga... y papá estaba dispuesto a hacerse cargo de ello... ¿por qué? ¿por qué fugarse? ¿por qué encubrirles?

La gata echó un ligero vistazo, observando a Pasho abrir las celdas.

"Yo ya he terminado mi papel"

"Te lo agradezco... en serio..."

"Si según tú hay algún bien para ese chico..."

"......."

"¡Lárgate ya! Pesado..."

Los chicos vieron a Pasho salir por la puerta e irse rápidamente hacia la funeraria, cosa que llamó la atención de ambos.

"¿Va a la funeraria?"

"Podemos preguntar más tarde a..."

"No entiendo por qué quieres hacer esto... pero me da igual"

"¿Mmm?"

Tommy se levantó un poco y vio al señor Krueger con una caja de cerilla en sus manos. Su padre estaba encerrado nuevamente y él prendía fuego a unos papeles.

El... señor Krueger está... él... él fue quien generó el fuego...

Pero... ¿por qué? ¿por qué mi padre quería que esto pasase?.

"Gracias a ti también..."

"Psshh... lo que tu digas..."

"Tienes una segunda oportunidad... tienes una hija..."

"Cállate..."

Papá... ¿por qué? ¿por qué quisiste esto?

"No... no lo entien..."

"Tommy..." - le agarró la chica de la mano - "Está hablando..."

"¿Hablando?"

Y en ese momento fue cuando en diez años Tommy les escuchó. Tal vez por el momento o por su mezcla de sentimientos que volvió ese sexto sentido...

Volvió a escuchar a las voces hablando con su padre...

"¿Qué está haciendo? ¿No va a ponerse a salvo?"

"Katrina dijo... hay que destruir el recipiente..."

"No puede acabar con nosotros... somos usted..."

"¿Eso es lo mismo que le dijisteis a Tommy y Wendy?"

Ma... ¿mamá? ¿mamá las oía también?

"Tiene que terminar su trabajo, debe cumplir con el acuerdo..."

"Mi trabajo era cuidarle... ahora voy a terminarlo..."

"¡Señor Torrance!"

"Dimito..."

Ankha levantó al gorrión como pudo y se alejó con él de la zona, ya que estaban empezando a verse llegar a algunos aldeanos.

La chica entonces vio llegar entre los primeros al joven Tommy Torrance.

"¡Papá! ¡papá está dentro!" 

"¡Tommy! ¡No te acerques!"

"¡Pero mi papá está dentro!"

"¡No puedes meterte ahí dentro! ¡Todo está en llamas!"

"Todo... todo está en llamas..." - repitió el Tommy del presente

Ankha notó que el gorrión estaba llorando cuando le regresó la mirada.

Está en llamas... y papá está ahí... fue él... fue él quien lo hizo... lo hizo por mi... ¿pero por qué? No lo entiendo... no puedo entender nada de esto...

Tristeza, impotencia, remordimientos... muchas cosas pasaban por la mente del joven cuando descubrió aquel incidente...

"Ya pasó todo, Tommy"

"Snif... no... no lo entiendo, Ankha..."

"No es tan difícil de entender..."

"Pues explícame por qué hizo... snif... por favor..."

"No puedo decirte lo que le rondaba la mente y tampoco qué son esas voces o si son reales... pero... el por qué lo hizo..."

"........"

"Lo hizo porque te quería..."

"Pero... pero no tenía que morirse..."

Ankha le abrazó con más fuerza, pensando en el hombre que ardía a pocos metros.

Ella nunca le conoció como el resto de aldeanos, pero por como hablaba sabía que amaba a su hijo. Eso definía qué clase de persona era.