Parte 159: Un encuentro

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Después de una serie de eventos bastante random, William el topo había de alguna manera conseguido una cita con Sol la pelícana.

Aunque la mayor parte del merito lo tiene la chica... y el buitre. No nos olvidemos. 

"No, aún no ha llegado"

"........"

"No, no parece el tipo de chico que dejaría plantada..."

"........"

"Ahí viene, luego te cuento"

La pelícana guardó su teléfono móvil y observó al topo acercarse. 

Para variar William no llevaba su uniforme (que era menos oscuro que el de Harry) y podía vérsele el pelo al no llevar casco.

"Emm... hola"

"William, me alegra verte sin el casco"

"Al contrario que Harry yo me lo quito"

"¿Él nunca se lo quita?"

"Bueno... nunca le he visto sin máscara..."

"Eso es un poco raro, ¿no te parece?"

"Harry Warden es sinónimo de raro... como casi todo el pueblo"

"¿Sabes? No suelo salir demasiado"

"¿Te refieres a citas?"

"No, en general" - dijo con una risita - "El horario es extenso, así que suelo ir directa a casa y descansar"

"Cierto, echas muchas horas"

"Pero también disfruto mucho de mi trabajo"

"Yo del mío... a medias..."

"Debe de ser bastante claustrofóbico" 

"Un poco, pero te acabas acostumbrando con los años"

"¿Y eso no te ha dado problemas de vista?"

Ambos continuaron conversando hasta llegar a la cafetería de Fígaro, lugar donde habitualmente cenaba la gente.

"¿Ocurre algo?"

"No, solo pensaba... aquí cenan todos..."

"¿No quieres que te vean conmigo?"

"No es eso, es que todas las parejas vienen aquí"

"Oh, esperabas algo más especial"

"No especial, pero..."

"Vaya, así que el señorito es exigente"

"No es ser exigen..."

"Se me ha ocurrido algo más original" - comentó la chica

En cuestión de algunos minutos se encontraban sentados en una de las mesas de la cafetería de Fígaro. Con algo de comida por delante.

Aunque la diferencia era qué es lo que estaban comiendo.

"¿Tu te echas azúcar en chocolate?"

"Por lo general no"

"¿Por qué no?"

"Porque las rosquillas ya tienen bastante azúcar"

"Una noche con un poco de azúcar de más no va a matarte"

"Eso es discutible, podría saltarme una arteria"

"Ya veo... eres de esas personas que suelen ser hipocondriacas..."

"Eso no es cierto"

Fígaro trajo el resto de la comida, siendo un tazón de cereales, tortitas y una especie de dulces de aspecto bastante extraño.

"Vale, admito que esto no lo vi venir"

"¿Nunca has desayunado por la noche?"

"Sí... pero me refería a este extraño dulce..."

"Está hinchado y parece que va a explotar"

"Estamos en la vida real, ¿cómo va a explot..." - alejó el plato de él - "¿Cómo va a explotar?"

"Ahí está de nuevo ese pequeño destello de querer vivir"

"Sol, ¿puedes dejar de psicóanalizarme?"

"Es divertido"

"Discrepo bastante"

"También un poco cascarrabias..."

"No soy un... déjalo"

Tras algo de tiempo terminaron de desayunar y dieron una vuelta por el pueblo, aunque rápidamente llegaron a casa de la chica.

"Espero que no te importe que haya durado tan poco"

"Entiendo que mañana madrugas"

"Sí, pero ha sido una noche agradable"

"Respecto a eso..."

"¿Pasa algo?"

"Me debes una cena"

"¿Cómo que te debo una cena?" - le debatió la mujer - "¿Padeces también de perdidas de memorias inducidas por..."

"No, me refiero a... hemos desayunado, no cenado"

Sol le dio algunas vueltas a eso y luego abrió la puerta.

"Vacíos legales... para que luego digas que no coqueteas conmigo"

"En aquel momento no..."

"Ya nos veremos, William"

Y con una sonrisa cerró la puerta, dejándole a media frase.

"No estaba coqueteando... en ese momento..."

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora