Parte 137: Unas hermanas distintas

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El día de trabajo en Hermanas Manitas había finalizado y ambas hermanas se despidieron de Ankha para irse cada una a su casa.

Con los años habían dejado de vivir juntas y Pili acababa de llegar a su casa. En ella se encontraba viviendo también Fran.

"Buenas noches, Pili"

"Uff, ya terminé..."

"¿Un día duro?"

"Con la gatica jiempre es duro"

"Imagino que ella debe de pensar lo mismo"

"¿Por qué ijes eso?"

"Porque a veces a la gente le cuesta un poco... entenderte"

"Ah, bueno, allá ellos"

Con los años el gato parecía haber dominado el arte de decirle las cosas con cierta delicadeza... a una chica sin delicadeza ninguna.

"¿Qué tal tu día?"

"Bien, bastante tranquilo"

"Uff, ejtoy hambrienta, ¿cenamos?"

"Podemos salir si quieres a la cafetería de Fígaro"

"¿Gofres para cená?"

"No creo que haya problema con..."

"Gofres para cená" - dijo muy decidida

"¿Cómo llevas el resfriado?"

"Yo no pillo resfriaos, los resfriaos me pillan a mi"

"Pues procura que no te pille" - dijo dándole un abrigo - "No quiero que empiece diciembre y estés enferma"

"Tu jiempre tan atentico"

"Sabes que tus resfriados duran mucho y lo pasas muy mal"

"No ezajeres..."

"Y conmigo trabajando te quedas sola"

"La Trini viene a cuidarme"

"........"

No hizo falta ninguna frase más por parte del gato, la eriza se abrigó lo suficiente como para no pasar frío y luego se marcharon.

"¿Crees que hará tanto frío como el año pasado?"

"Espero que no o el autor se pondrá otra vez malo"

"No jeas gafe"

Mientras tanto Mili ya se encontraba en su sofá. Betunio estaba entrando algo agobiado por algo acontecido en el trabajo.

"Buenas noches"

"Hola, Mili..."

"........"

"Hoy ha venido un cliente algo agresivo"

"¿Cómo de agresivo?"

"Me amenazó con una pala"

"¿Fue Posho?"

"Fue Posho"

"Otra vez la medicación... ¿cómo te libraste de él?"

"Le acompañé a fuera y luego cerré la puerta por dos minutos"

"........"

"Tiene poca paciencia"

"Pobrecito, tener que cuidar a Posho"

La eriza se acercó y empezó a acariciarle la cabeza, cosa que al chico le resultaba agradarle.

"¿Qué tal tu día?"

"Normal..."

"Eso para ti es que ha sido duro"

"........"

Mili por lo general no era de muchas palabras, al igual que él.

"Dime, Betunio, ¿qué te apetece que hagamos?"

"¿Que hagamos?"

Ya sabía por donde iban esos tiros y mientras ella se acercaba más empezaba a sonrojarse un poco. Como si le intimidase un poco.

"¿Quieres que cenemos? ¿Ver una peli? O... ¿me quieres a mi?"

"Yo... yo..."

"Eres tan mono cuando reaccionas así..."

"Yo... claro que te quiero..."

"Oh, hoy quieres..."

"No me refería a eso, pero tu has dicho que si te que... osea, no esa forma de... me refería..." 

El cerebro de la mofeta se estaba sobrecargando, pero la eriza simplemente le puso la manita en la cabeza para calmarlo.

"Solo estaba jugando un poco contigo"

"Lo... intuía..."

"¿En serio?"

"Emm... puede..."

"Te pones muy mono cuando no sabes cómo reaccionar"

"Y ya... llevamos unos años..."

"A veces las relaciones se sienten como si fuese el primer día"

"Supongo..."

Realmente él le quería, a pesar de ese lado un tanto juguetón que tan nervioso le ponía. Solo mostraba ese lado delante de él.

"También he pensado en otro juego"

"Ju... ¿juego?"

Se acercó a comentarle algo al oído que instantáneamente le hizo enrojecerse.

También adoraba ese lado pervertido que tenía, aunque la mayoría de las veces le provocase un derrame de sangre nasal.

"¿Qué tal si vamos primero a cenar?"

"Me... me parece una buena idea..."

"Así abrirás el apetito"

"Mili... vale ya..."

"¿Te disgusta?"

Ser intimidado pervertidamente por la chica que le gustaba... no le desagradaba del todo... su padre tenía razón, era un bicho raro...

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora