Parte 36: Una juguetería

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El sol azotaba con fuerza y Ankha había ido a resguardarse bajo la sombra de un árbol. Ella estaba acostumbrada al clima cálido, pero también cobijarse al fresquito.

Acompañándola estaba Mary, quien cumplía las funciones de Tommy de vigilarla mientras este atendía otras obligaciones laborales.

"¿Cómo combatís por aquí al calor?"

"Con los puños"

"Lo digo en serio, ¿qué hacéis para refrescaros?"

"El señor Willis regala helados de fruta todos los Sábados en su puesto"

"Oh, ya... espera, ¿el alcalde tiene un puesto de helados?"

"Más bien es un puesto de fruta"

"El alcalde... ¿es frutero?"

"Según Tommy el estado subvenciona los sueldos de él y Canela, pero el alcalde... tiene que encontrar ingresos por otro lado"

"Así que frutero o corrupto... yo elegiría lo segundo" 

"También está la juguetería"

"¿Juguetería? ¿Qué juguetería?"

"En el distrito comercial hay una con aire acondicionado, algunas veces vamos a ver los juguetes y a mantenernos fresquitos"

"No es mala idea..."

"¡Claro!" - se sobresaltó la oveja - "Así conocerás a otro aldeano"

"Bien..." - dijo con sarcasmo - "Qué ilusión..."

Ambas chicas fueron hasta el distrito comercial, aunque el local del que Mary habló era bastante pequeño, oscuro y hasta un poco siniestro.

"Qué sitio menos hospitalario..."

"Tiene su encanto, ¿verdad?"

"El encanto de una cripta..."

"Mira, han traído un nuevo surtido de hachas de plástico"

"No... no me gustan demasiado..."

"¿Por qué no?" - preguntó una voz

Delante de las chicas apareció una ardilla con el pelo naranja y cara de muy pocos amigos. 

"Hola, señor Chuck"

"Mary... ¿quién es esta niña?"

"Es mi amiga Ankha, es nueva en el pueblo"

"¿Tienes algo en contra de las hachas de plástico?"

No le digas que una niña de cinco años te persiguió con una...

"Un dentista italiano me persiguió con una..."

¡¿Esa es la mejor excusa de (bababui) que se te pudo ocurrir?!

"Esos dentistas italianos..."

"Es cierto lo que dice Mary, el aire acondicionado está muy fuerte aquí"

"Ya... un pollo estúpido lo rompió en una de sus rabietas..."

"¿Un pollo dice?"

"Sí... bueno, si necesitáis algo estaré en el mostrador..."

El tipo se marchó no sin antes lanzar una mirada de desconfianza a la gata.

"Otro rarito en Villa Loquilandia..."

"Realmente creo que el Señor Chuck es de New Jersey"

"Era una forma de... eh, ¿qué es ese montón de muñecos?"

Había una montaña de muñecos en oferta con aspecto de los aldeanos, lo cual le llamó bastante la atención. De ella y Mary no había ninguno.

"Son los muñecos coleccionables exclusivos de Villa Raíz"

"¿Los qué?"

"Los muñecos coleccionables exclusivos de Villa Raíz"

"¿Quién en su sano juicio se compraría estas cosas?"

"Yo tengo la colección entera, menos la de Tom Nook, ese era de edición limitada"

La gata miró los muñecos y encontró uno que era la viva imagen de Tommy.

Rápidamente comprendió que ese debió de ser su aspecto de pequeño y cuando Mary no miró lo llevó al mostrador.

"¿Cuánto vale el muñeco este?"

"Cincuenta bayas..."

"¿Puede decirme por qué vende este tipo de muñecos?" - le pagó las bayas

"La serie nunca fue tan conocida como las de League of Legends, tuvimos que vender merchandising para conseguir presupuesto y hacer la segunda..."

"Disculpe, ¿cómo dice?"

"Digo que los empezamos a vender para proyectos comunitarios"

La gata alzó ligeramente la ceja, pues sabía que le había dicho otra cosa.

Guardó el muñeco del Pequeño Tommy y se reunió con Mary. Quizás sí que hubiese algo raro pero interesante en ese pueblo.

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora