Animal Crossing: Fanfic Edition

Parte 111: Un enredo

"¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?"

Ankha se encontraba en el suelo, junto a un arbusto y rodeada por un montón de enredaderas, enredaderas y ramas... vamos, que no podía salir...

Delante de ella estaba sentado la joven Mary Bloody, quien parecía tomarse esto con mucha más tranquilidad que la gata.

"Quizás es el karma que quiere hacerte quedar en ridículo"

"Qué graciosa..."

"De todos modos ha sido un accidente muy espectacular"

"No necesito que hagas un repaso de lo ocurrido"

"Vale, pero deja de refunfuñar"

"¡Evidentemente que voy a refunfuñar! ¡Estoy atrapada en una maldita enredadera!"

"Veo que tras el último parche ya no censuran maldi..."

"Cuánto va a tardar en llegar Tommy..."

"Ha ido a buscar a Katheryne así que... media hora"

Esas palabras eran como clavos al rojo vivo para la chica, que sentía suma vergüenza al verse en esa situación tan lamentable.

"Por cierto, ¿cómo te fue en el ayuntamiento?"

"Oh, pues dijeron que podían solucionarlo"

"Eso significa que..."

"Oye, ¿no está haciendo algo de fresco últimamente?"

"Evadiendo el tema, eh..."

"No estoy evadiendo ningún tema, simplemente no hay nada de lo que hablar"

"........"

"No es como si quisiera sentirme parte de este aburrido pueblo"

"........"

"¿Qué? ¿Qué te pasa?"

"A veces puedes ser muy evidente"

"No empieces con tus tonterías..."

"Y ahora Ankha la gata activa su defensa Tsundere"

"¡No digas eso!"

"Entonces admite que querías sentirte parte de este aburrido pueblo"

"¿Por qué debería mentir por..."

"¡Tsundere!"

"¡Que no me llames..."

"¡Tsundere! ¡Tsundere! ¡Tsundere! ¡Tsundere! ¡Tsundere! ¡Tsundere!"

"¡Cállate! ¡Cállate y no me llames así!"

"Emm... ¿qué estáis haciendo?"

Ambas chicas vieron a Canela y Nuria la nutria, quienes estaban un poco confundidas por la situación... aunque a la gata no le sonaba la última...

"Estaba molestando a Ankha ahora que estaba atrapada"

"No hagas esas cosas" - le riñó la nutria

"Lo siento..."

"No puedes meterte con los que son más pequeñas que tu"

"Eh, señora, que tenemos la misma edad"

"Y tu no repliques a tus mayores"

"Nuria, no es el momento" - dijo la secretaria - "¿Habéis avisado a Katheryne?"

"Ha ido Tommy..."

"Entonces portaos bien y no peléis"

"De acuer... espere, señorita Canela" - notó la oveja - "¿Cómo es que no está en el ayuntamiento?"

"El alcalde Willis tenía una reunión importante"

"¿Y usted no estaba presente?"

"Lamento decirte que es una reunión en la que no puedo... no puedo... no puedo... estar pre... pre... presente..."

"Casi has dicho toda la frase del tirón" - le animó su amiga

"¿Cómo que no puede estar presente?" - se extrañó Ankha - "¿Quién es tan importante como para no molestarlo?"

"No, realmente es al revés..."

"¿Al revés?"

"Es para que no molesten a Canela..."

Ambas jovencitas se miraron extrañadas, pues no entendían a qué se refería.

El caso es que Katheryne acabó llegando con el gorrión, quien parecía bastante tranquilo y algo extrañado de ver allí a más gente.

"Hola, señoritas Nuria y Canela"

"Hola, Tommy, cuánto tiempo" - dijo la nutria

"Trabaja tanto que penas la he visto, ¿cómo está el señor Can..."

"¡Dejad de entablar conversaciones y sacadme de aquí!"

"Ya voy, no te sulfures" - dijo la lagartija

"Qué humillante..."

"Creo que es más humillante tu comportamiento de tsun..."

"¡Que te calles de una vez!"

"Señorita Canela" - le habló el gorrión - "¿Aún está el señor Willis reunido?"

"Sí, está llevando algo más de tiempo llegar a un acuerdo con... él"

"Bueno... seguro que acaba accediendo a su petición"

Y finalmente Ankha fue liberado, aún malhumorada, de su cárcel episodica.