Animal Crossing: Fanfic Edition

Parte 152: Una entrometida

Habían pasado un par de días desde Nochebuena y Ankha se encontraba en la zapatería de Betunio, con una especie de cuaderno en sus manos.

Inspeccionaba todos los zapatos, con el gerente relativamente tranquilo.

"¿Y dices que no haces chanclas?"

"No..."

"¿Por qué no? Tenéis una playa"

"Pero las chanclas no son zapatos..."

"Pero son calzado" - explicó queriendo llevar la razón

"Yo... yo no escogí esa optativa..."

"¿En qué? ¿En tu carrera universitaria?"

"No, en mi vida... no existe..."

"Ya sé que no existe carrera de zapatería, estaba siendo..."

Un ruido se escuchó venir de la entrada. Parecía que alguien se había golpeado con la puerta en un intento de entrar a toda velocidad.

Cuando la gata se acercó comprobó que era Mary Bloody.

"¿Quién es?" - preguntó la mofeta

"Nadie relevante"

"¡No digas eso de mi!" - le gritó la chica

"Mary, ¿a qué venía tanta prisa?"

"Oh, pues te estaba buscando"

"¿Buscándome?"

"Sí, medianamente enfadada"

"¿Medianamente?"

"Emm... disculpad..." - interrumpió Betunio - "Os agradecería que no obstaculizarais la entrada, la gente no puede..."

"Ni que este sitio fuese tan popular"

Afuera se encontraban Posho, Norman, William y Redyn, esperando a que Mary se quitara de en medio para poder pasar.

"En fin... ¿por dónde iba?"

"Mary, estoy trabajando..."

"¡Ya recuerdo!" - gritó alegre - "No me dijiste que ya no estabas soltera"

"Efectivamente, no te lo comenté"

"¡¿Por qué no?!"

"Porque es parte de mi privacidad y hago con ella lo que quiera"

"Un argumento completamente razonable" - dijo la mofeta

"¡Betunio! ¡No te entrometas!"

"Emm... esta es mi tienda..."

"Mira que no contármelo, a mi, tu mejor amiga..."

"Algo sumamente relativo..."

"Tuve que enterarme por los comentarios, ¡los comentarios!"

Ankha estaba algo cansada, pero parecía tener un mínimo de aguante para no destrozarle el rostro con sus tonterías.

"Hay varios motivos por el que no quería contarte nada"

"No exageres"

"Primero, es mi privacidad y la uso como me de la gana"

"Ya, ya me ha quedado..."

"Segundo, eres una entrometida y tercero, te pondrías insoportable"

"Venga ya, el único entrometido aquí es Betunio"

"De hecho..." - habló el chico - "Tu te has entrometido en nuestro trabajo"

"Detalles secundarios"

Ankha quería deshacerse de ella, al menos durante su jornada...

Y fue así que se le ocurrió algo que le hizo esbozar una ligera y maliciosa sonrisa.

"De hecho es bueno que aparezcas"

"¿En serio?"

"Claro, tenía que ir a comentarte algo, así que puedo aprovechar"

"Oh, bien, ¿de qué se trata?"

"Dile a Calm que si él o cualquiera... sobretodo tu... hace un mero chiste o gracia sobre mi o mi vida de pareja..."

La chica de pelaje dorado extendió sus garras lo suficiente para que las viese.

"Me encargaré de que no tenga parpados..."

"Je... jeje... qué gracio..."

"¿Quieres ponerme a prueba?"

Los aldeanos desde fuera sintieron cierto escalofrío que le hicieron pillar el mensaje más en serio que la oveja de apellido raro.

"No... Ankha, amiga... solo..."

"Dime, ¿algo que decir sobre mi?"

"Fe... felicidades"

"Oh, muchas gracias" - dijo dándole una mirada fría - "Nos vemos luego"

"A... adiós, Betunio..."

Conforme Mary se marchaba, le daba vueltas a lo terrorífica que se había puesto. Por lo general nunca le veía de esa manera.

"En fin... Betunio, ¿por dónde íbamos?"

"........"

"¿Betunio? ¿Qué..."

"Aaa...."

"¿Estás bien?"

"Sí... solo... creo que he sufrido un ataque..."

"¿Cómo dices?"

"Chanclas... hablábamos de chanclas..."

"Eso, me parece totalmente estúpido que no vendas chanclas teniendo una pla..."

"Sí, sí, sí..." - dijo algo tembloroso - "Tienes razón, mucha razón"

"¿Mmm?"