Animal Crossing: Fanfic Edition

Parte 157: Un malentendido

Era un día bastante tranquilo y William se encontraba caminando hacia la oficina de correos en compañía de Carturo el cartero.

Harry Warden le dijo que fuese a recoger un paquete que contenía una nueva lámpara de aceite. La anterior fue rota por Calm en su primer día.

"Entonces, ¿cómo le va al camaleón?"

"Sigue preguntando por la sangre del pico..."

"¿Y qué le has respondido?"

"Nada, no sé porque ese pico está ensangrentado"

"¿No te has planteado preguntarle a Harry?"

"Por supuesto que no, tiene un pico ensangrentado"

"Buen punto"

"Creo que el único con la capacidad para preguntarle tiene que ser dios o algo así"

"Exagerado... oye, yo tengo que ir al ayuntamiento, suerte con tu paquete"

"¿Qué problemas puede haber con un paquete?"

Nada más entrar el topo observó que había una mancha verde muy misteriosa en el suelo, lo cual no parecía pintura para nada.

"Oh, hola William" - le saludó Sol

"Emm... hola..."

"¿Vienes por un paquete?"

"Sí... oye, ¿qué es esa cosa?"

"Un paquete que ha llegado para el nuevo aldeano, aunque la caja venía rota y se ha vertido en el suelo" - comentó sin mucha preocupación

"¿No lo habéis recogido?"

"Lo intenté con la fregona"

"Y..."

"La fregona empezó a derretirse"

"Eso me incomoda bastante"

"Mientras no te acerques..."

William hizo caso a esto y se alejó todo lo posible, pero acercándose al mismo tiempo al mostrador. El deber era el deber.

"Vengo por un paquete para la mina"

"Creo que lo tengo por aquí..."

"........."

"¿Una lámpara de aceite?"

"Sí, ese es"

"Bien, aquí tienes" - dijo dándole el paquete - "Dime, ¿cómo te encuentras?"

"A... ¿a qué te refieres?"

"La última vez estabas emocionalmente inestable"

"No estaba emocionalmente inestable"

"........"

"No lo estaba"

"Vale, si tu lo dices..."

"De todos modos ahora mismo estoy algo ocupado en la mina"

"Sí, me han comentado que Calm está echándoos una mano"

"Es un buen chaval, algo asustadizo"

"Al menos pareces más animado que la última vez que viniste"

"¿Más animado?"

La última vez que recordaba haber estado allí fue poco después de la muerte de Willard. Y realmente no le habló de la mejor manera.

"Cierto... siento haberte gritado la otra vez"

"No se te da bien hablar con las chicas, tranquilo"

"¿Qué? No tengo problemas en hablar con..."

"¿Entonces a qué vinieron esos gritos?"

"Estaba emocionalmente..."

"........"

"........"

"¿Inestable? ¿Sensible?"

"No vas a lograr que diga..."

"Emm... disculpen..." 

En la puerta se encontraba Schlicknost, el buitre encargado de la funeraria. Miraba a ambos con cierta antipatía propia de él.

"Oh, hola señor Schlicknost"

"Hola..."

"¿Ocurre algo?"

"Está obstaculizando mi avance"

"¿Cómo dices?"

Parecía que el buitre no soportaba a ese tipo de personas que se quedaban hablando en la cola, sin dejar a otro pasar.

"Pasar..."

"¿Pasar? Oh, se refiere..."

"No es que me importe demasiado su intento de cortejo" - dijo con cierto desprecio - "Pero necesito enviar un paquete"

"Oh, lo sien... espera, ¿cómo que cortejo?"

"Usted claramente..."

"Para el carro..."

"¿Me estabas cortejando?"

"¿Cómo?"

"Señor William..."

"Emm... espera... Schikonoste..."

"Es Schlicknost" - se molestó aún más - "Y es muy urgente que envíe este paquete"

"Solo un momen..."

"William, puedes invitarme a salir después, ahora tengo que trabajar"

"Pero que yo..."

"¡Eh! ¡Topejo!"

El grito era totalmente reconocible, pues se trataba de Redyn, quien también tenía una caja entre sus manos.

"¿Puedes quitarte? Quiero ponerme a la cola"

"Espe... oye, ¿por qué usas esta oficina de correos? Tu no vives aquí"

"¿Y a ti qué te importa?"

"Bueno, solo..."

"William, ¿te importa no saturar la oficina?" - le pidió la pelícana

"Pero yo solo..."

"Ya después puedes decirme lo que quieras, tengo que trabajar"

La cabeza del minero parecía un manojo de cables intentando conectar, pero por el momento optó por salir del cada vez más lleno edificio.