Parte 188: Un disfraz excelente

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Schlicknost se encontraba limpiando un poco la funeraria, mientras que Tommy dibujaba algo en un trozo de papel. Algo similar a un plano.

El buitre no le daba demasiada importancia al crío, ya que esa semana tenía mucho trabajo de mantenimiento por delante e iba a cerrar la funeraria.

"Señor Schlicknost, ¿por qué limpia tanto?"

"Me he acostumbrado al olor a fallecido... pero no me agrada la ceniza"

"Oh... vaya..."

"Tampoco me agrada esa gata"

"¿Ankha? Pero si es una gran persona"

"........"

"Cuando se la conoce..."

"Si tu lo dices..."

"Créame, yo lo sé mejor que nadie"

"¿Quién diría que Thomas Torrance tendría una novia tan antipática?" - murmuró el buitre mientras se marchaba

"No es antipática, es bastante dulce"

Mientras tanto Ankha se encontraba frente a Candres, a quien se encontró de camino a la comisaría por puro infortunio.

Maldición... maldición... maldición... ¿qué hago? ¿qué hago ahora con este?

"No sabía que hubiese un convento por aquí"

"¿Con... convento, claro... vengo de un convento cercano..."

"¿Sí? ¿Dónde se encuentra?"

"Ciudad... Ciudad Corazón..."

"Me suena..."

"Por supuesto, allí somos famosos por nuestro... emm... convento..."

"Tiene sentido..."

Algo extraño, pensó el perro, pero él tampoco es que hubiese viajado demasiado...

"Por cierto, yo me Candres, ¿cómo se llama usted? Hermana"

"Hermana... emm... yo... Helen... Hermana Helen..."

"¿Helen? Bonito nombre, aunque no le pega demasiado a una monja"

"El... el camino del señor no conoce de nombres..."

"Buen punto... ¿de qué conoce a Imhotep?"

"Es... un antiguo... parroco"

"No le veo muy aspecto de creyente"

"Porque no es practicante... y... esas cosas..."

"Quién lo hubiese dicho..."

"Ahora si me disculpas, tengo que... emm... ir a otro lugar... urgentemente"

"¿Va a santificar el cementerio?"

"Yo... claro, entre otras cosas he venido a volver... emm... tierra sagrada los campos de los muertos y... eso..."

Al perro también le extrañaba un poco el hecho de que parecía ser una monja bastante joven. Seguramente era novata en estas cosas.

"En tal caso el cementerio está en la otra dirección"

"¿Cómo dice?"

"........"

"........"

"........"

"Oh, sí, es que... primero requiero ir a... la comisaría..."

"¿Comisaría?"

"Sí, para que los pecadores puedan recibir el perdón de dios..."

"¿Van a ejecutarlos?"

"¿Qué? ¡No!"

"Oh, es que parecía lo típico antes de... ya sabe..."

"No, simplemente voy a leerles la biblia"

"¿Y por qué no la lleva encima?"

"Porque ya tienen una... allí..."

"Tiene sentido" - dijo el chico - "Bueno, no le entretengo más, hermana"

"No, no se preocupe..."

"¿Puedo hacerle una última pregunta?"

"Emm... claro, supongo"

"¿Desde cuándo las monjas llevan rimel en los ojos?"

"Oh..."

"........"

"........"

"........"

"Es que... es que soy una monja moderna"

"Si usted lo dice... suerte con sus rezos"

"Muchas gracias"

"Cuando acabe puede pasarse por la mina y purificarla o algo"

"Estoy yo como para pasearme por todo el condenado pueblo..." - murmuró en voz bajo cuando le vio marcharse

Todo esto había estresado de sobremanera a la gata, que simplemente siguió su recorrido con muchísimo cuidado.

Finalmente llegó a comisaría sin ningún otro percance.

"Uff... menos mal que he llegado de una pieza..."

Seguro que Nocencio no se niega a responder tus dudas, es un cacho de pan mojado en leche... pero sin avellanas...

"Si el lo dice... buenas tardes..."

"Buenas tardes"

Quien salió no era Nocencio, sino el agente Jigsaw, cosa que no le parecía demasiado esperanzador a la joven gata...

"¿En qué puedo ayudarle?"

Maldita sea... maldita sea... maldita sea...

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora